Fútbol de quilates y el de salón el que se presenció en el estadio de O Couto. Con un césped que cada día que pasa presenta una mejor imagen, se vio el mejor encuentro de lo que va de temporada en tierras ourensanas. Los de Luisito mostraron su mejor versión ofensiva, con un juego de toque combinativo y aprovechando sus armas por las bandas. Alegre y Valle fueron una pesadilla para la zaga burgalesa, si bien Javi Hernández y Óscar Martínez se sumaron a la fiesta y noquearon durante más de 45 minutos al conjunto dirigido por Calderé.

A pesar del buen fútbol mostrado por el conjunto de As Burgas, a los rojillos les costó diez minutos meterse en el choque. Lo que tardaron Yebra y Álex Fernández en hacerse con la posesión en la medular. A partir de ese momento, el dominio se convirtió en un monólogo local, que presionaba muy bien las salidas de balón del rival y ahogaba la zona de creación visitante, evitando que las jugadas de peligro llegasen a la meta de Pato.

Óscar Martínez mandó el primer aviso con un potente disparo que se estrellaba en el poste. Ya había comenzado Álex Fernández sus labores de recuperador y el equipo comenzaba a notarlo con mayor libertad en ataque. El aviso fue un preámbulo de lo que se vería en los próximos 50 minutos. Un auténtico monólogo de ocasiones locales, con el Burgos totalmente a merced de los ourensanos e intentando evitar la sangría. El de Taboadela pudo marcar instantes después con un remate de cabeza que se marchó rozando la cepa del poste.

Javi Hernández enviaría el primero al fondo de la red con un disparo cruzado ante el que poco pudo hacer el guardameta, Álex Ruiz. Una vez más el pase de Álex Fernández, que si bien en los últimos tiempos no estaba mostrando su mejor nivel, ayer dejó su mejor versión sobre el terreno de juego en un ejercicio de recuperación, táctica, visión y toque.

Tras el gol, llegó la mejor ocasión del Burgos en los primeros 45 minutos, la única podría decirse de peligro en esta primera parte. Abdón Prats se sacó un potente disparo lejano, que Pato desvió, pero el rechace le cayó a Arkaitz que tuvo en sus botas el empate, pero de nuevo volvió a aparecer el guardameta uruguayo para evitar el tanto.

El susto espoleó al cuadro ourensano, que se vino arriba en busca del segundo tanto. Óscar Martínez volvió a gozar de una nueva ocasión, tras un gran centro de Iker Alegre, pero su remate se marchó a escasos milímetros de la meta defendida por Álex Ruiz. Ya se asociaban entonces a la perfección los hombres de ataque del cuadro rojillo, que en cada jugada de ataque desbordaban a la zaga rival.

Una nueva recuperación de Álex Fernández fue el origen del segundo tanto. El centrocampista abrió el balón a la banda para que Iker Alegre colocase un balón medido al corazón del área. Allí aguardaba Borja Valle, que remató libre de marca al fondo de la red. La ventaja era ya de dos tantos y el Burgos parecía herido de muerte y los siguientes minutos dejaron entrever que el partido quedaba sentenciado, aunque más adelante llegase la reacción de los de Calderé.

El Ourense se gustaba e Iker Alegre y Javi Hernández pusieron al público de pie con una jugada combinativa en la que el extremo asturiano remató de vaselina por encima de la portería. Fue la última ocasión antes del descanso. La parroquia rojilla disfrutaba con el buen juego de los suyos y Calderé se retiraba con cara de pocos amigos. El técnico burgalés debería cambiar de pizarra en la segunda mitad, si quería que los suyos reaccionases y tirasen del pudonor y la fuerza que les caracteriza.

Y lejos de relajarse, en la segunda mitad el Ourense volvió a la carga desde el inicio. Iker Alegre tuvo el gol en sus botas con un potente disparo cruzado, pero no acertó a encontrar portería. Calderé decidió entonces dar entrada a Pacheta en detrimento de Dani Guillén. El cambio sería a la postre un revulsivo para el cuadro burgalés.

El partido seguía su guión. Borja Valle volvió a disponer de una nueva ocasión, pero su disparo fue repelido por el meta rival. Álex Fernández pudo marcar también con un chut bombeado, que se marchó rozando el larguero. Javi Hernández la tuvo con un chut cruzado desde la frontal, pero un zaguero se cruzó en la trayectoria del cuero, desviándolo por milímetros de la portería. La sangría burgalesa proseguía y Calderé dio entrada a Sergio Torres en lugar de Gabri.

Los rojillos seguían volcándose sobre la meta rival. Óscar Martínez se encontró con una mano estupenda de Álex Ruíz que evitaba el gol del encuentro. El delantero de Taboadela también pudo sumar una asistencia de gol, tras un pase al segundo palo, al que no llegó Borja Valle por milímetros. Los rojillos habían perdonado mucho y no obstante, a diferencia de otros partidos en esta ocasión los nervios no recorrían de momento las gradas.

Relajación local y reacción visitante

El partido, que hasta entonces había sido un monólogo, cambió de guión. El colegiado Jaime Ruiz, un viejo conocido de la parroquia rojilla, entró en liza con una amonestación al capitán Josu, tras una falta cometida por Portela. Este error sacó del encuentro a los de Luisito, que comenzaron a desesperarse con la actuación del trencilla, si bien hay que reconocer que no influyó en ninguna jugada clave, pero sembró grandes dudas sobre su nivel para dirigir encuentros de la categoría de bronce.

Calderé agotaba los cambios dando entrada a Yurrebaso en detrimento de Arkaitz. Luisito decidía reforzar la medular con Juan Martínez. Javi Hernández era el sacrificado, que se llevaba una calurosa ovación de la parroquia ourensana. El Burgos había comenzado ya por entonces a buscar la meta de Pato. Primero con tímidas llegadas, hasta que Pacheta dispuso de la primera gran ocasión, pero se encontró con una fantástica mano del guardameta ourensano.

Los burgaleses habían entrado ya en el encuentro con fuerza, guiados por el veterano Pacheta y por un Carralero que desplazado a la banda, sembró el pánico sobre O Couto. Sería el propio Carralero el que metería el susto en el cuerpo con un disparo que se estrellaba en el palo. Y un minuto después, Pacheta remataba al fondo de la red un balón colgado para recortar diferencias.

Con el Burgos a un solo tanto, Luisito decidió reforzar la zaga con Moisés, retirando del terreno de juego a Iker Alegre. Souto sustituyó a Óscar Martínez para dar más frescura al ataque. Los rojillos defendían con todo y aunque los acercamientos del Burgos eran más frecuentes, el ímpetu de minutos atrás, ya no existía. Los rojillos aguardaban ahora a las contras para matar el choque y así lo hicieron por mediación de Borja Valle, que se recorrió medio campo tras marcharse de su marcador y tras sentar a Álex Ruiz en su salida anotó a placer el tercero de los suyos.

Con el pitido final se desató la euforia entre aficionados y futbolistas. La tercera victoria consecutiva en Liga ya estaba en el bote. Con estos tres puntos, el Ourense se sitúa cuarto en la clasificación a tres puntos del líder y con un partido menos. El Burgos, por su parte, ve frenada su buena racha y se queda en la décima posición con 8 puntos.

Puntuaciones VAVEL 2B

CD Ourense Burgos CF
Pato 7 Álex Ruiz 7
Josu 7 Andrés 7
Portela 6 Dani Guillén 3
Capi 6 Moureta 4
Pinillos 6 Gallardo 5
Álex Fernández 9 Moke 3
Borja Yebra 7 Arkaitz 6
Iker Alegre 8 Gabri 5
Javi Hernández 8 Abdón Prats 6
Borja Valle 9 Cerrajería 4
Óscar Martínez 8 Carralero 7
Suplentes
Juan Martínez 6 Pacheta 7
Gustavo Souto 5 Sergio Torres 6
Moisés 5 Yurrebas 6