Muchas veces dar un paso atrás significa dar dos para adelante. Eso debieron pensar en Málaga al ver como el equipo que deslumbró a la Europa futbolística entera la temporada pasada en la UEFA Champions League, se desmembraba, con la salida del entrenador Manuel Pellegrini y de su buque insignia Francisco Alarcón Isco, rumbo al Real Madrid.

Sin variar el esquema de la apuesta por el buen fútbol, Sheik Abdullah Al Thani decidió negociar con el "Tata" Martino para dirigir al equipo andaluz. Ante la negativa del entrenador argentino, la segunda opción fue apostar por Bernard Schuster, que llevaba varias temporadas sin entrenar pero que se ha caracterizado por sacar el mayor rendimiento de sus plantillas. Y ante las salidas de jugadores importantes como Toulalan, Iturra, Saviola y el importante Isco, el equipo blanquiazul apostó en verano por jugadores jóvenes, baratos y por dar galones a un joven canterano, tocayo de Isco pero de la tierra: Francisco Portillo.

* Porcentaje de posesión del Málaga en las ocho jornadas disputadas

Distinto técnico, mismo guión pero diferente ejecución

Manuel Pellegrini contaba la temporada pasada con un jugador que se movía en todos los frentes del ataque, haciendo todo bien. Isco gozaba de total libertad para moverse por todos los frentes del ataque, secundado por las bandas del gusto del técnico chileno, con más movilidad hacia dentro que para abrir el campo. Con Schuster, esa filosofía ha cambiado, aunque continúa la movilidad de los jugadores, en especial la de Portillo.

* Mapa de calor de Francisco Portillo ante Osasuna

El técnico alemán dispone en su Málaga del ya clásico 1-4-2-3-1, con un bloque compacto en la zona central de la defensa y los pivotes, con laterales muy ofensivos, mucha movilidad en los mediapuntas y un delantero bregador que fije a los defensas rivales. Por eso, debido a que está formando un nuevo equipo, Schuster apuesta más por usar el contraataque como arma más peligrosa, aunque no olvida el ataque posicional, con Tissone como hombre encargado de darle empaque al juego malagueño. El italo-argentino, ex del Mallorca, está acompañado por la gran revelación de la temporada, el aún jugador del filial Sergi Darder. El mallorquín da el equilibrio necesario al equipo, desplegando un enorme trabajo físico que ha provocado que le quite el puesto a Camacho, indiscutible la temporada anterior.

* Mapa de calor de Tissone en el partido ante Osasuna

Pero el que realmente maneja el cotarro en el equipo de La Rosaleda es el canterano Portillo. El jugador de 23 años ha cogido galones ante la salida de jugadores y ha respondido a las mil maravillas. Arrancando desde la banda derecha o desde la mediapunta, Portillo está presente en todas las acciones ofensivas de su equipo utilizando su velocidad, su buen regate y su disparo, sumando dos goles hasta el momento. Junto a él, Schuster ha ido rotando a los jugadores encargados de crear el juego malagueño, siendo Duda y Morales los más utilizados por el germano. Mientras que el portugués fija su posición en la banda izquierda para utilizar sus buen golpeo de balón con la zurda, el futbolista chileno y Portillo intercambian más la posición gracias a su polivalencia. También han sido utilizados los recién llegados Pawiowski y Anderson, aún inexpertos para asentarse en la titularidad.

* Goles marcados por el Málaga según la zona

En punta, Schuster tiene dos jugadores de características similares y que ha ido alternando con el transcurso de los encuentros. A principio de temporada, el titular fue el paraguayo Roque Santa Cruz y en las últimas jornadas ha entrado en escena el marroquí El Hamdaoui, ex de la Fiorentina, autor de un hat-trick ante el Rayo Vallecano. Ambos juegan a la perfección de espalda a la portería esperando la incorporación de los jugadores de segunda línea y tienen buena zancada y definición para atacar a portería.

* Mapa de calor de Roque Santa Cruz ante Osasuna

Equipo formado desde la defensa

A la vista de los cambios que sufrió en la plantilla, Bermard Schuster ha querido formar un equipo desde la base, de los cimientos, es decir, por crear un buen entramado defensivo para sumar puntos. Esta es la parte más complicada del fútbol, crear los automatismos defensivos, y por ello el técnico alemán ha formado una línea defensiva experimentada formada por los laterales Jesús Gámez y Antunes y por dos laterales derechos reconvertidos en centrales, como son Sergio Sánchez y el argentino Angeleri. Detrás de ellos, un Willy Caballero en un gran estado de forma.

El problema es que los automatismos aún no se han completado y la defensa del equipo andaluz recula demasiado, retrasando demasiado la línea del fuera de juego para evitar balones a la espalda de los defensores. Esto provoca que el Málaga deje demasiado espacio para la creación de los rivales y los disparos de media distancia. Esto indica la baja velocidad de reacción de una defensa acostumbrada a jugar más adelantada.

* Goles encajados por el Málaga en las ochos jornadas

Un talón de Aquiles en la estrategia

Muchos de los puntos que se le han escapado al Málaga, y de los goles encajados, han venido precedidos por las jugadas a balón parado en contra. Es curioso, que con Schuster como entrenador madridista, el Real Madrid también encajara muchos goles. El caso es que el entrenador germano utiliza una zona mixta, que ha sido desarbolada en muchas ocasiones usando bloqueos y pantallas. Esas fintas de los adversarios dejan mucho espacio en la zona central, entrando los rivales de frente a portería con un remate franco contra el que poco puede hacer Caballero. Sin quitar mérito al equipo de Juan Ignacio Martínez, así llegaron los dos goles del Real Valladolid en el duelo disputado en el Nuevo Zorrilla.

En ataque, el Málaga tan solo ha conseguido materializar un gol. Sus jugadas se basan en la clásica prolongación en el primer palo para rematar en el segundo, con cuatro jugadores formando un rombo buscando el remate: los dos centrales, Tissone y el delantero centro escogido.

Posible once