Con Rafa Vélez, cruzamos de nuevo el Atlántico y nos quedamos en Nueva York. Este bético de cuna, de 40 años, es el presidente de la peña del club verdiblanco en la Gran Manzana. Nos habla de su pasión por el Betis, de la visión de los americanos sobre el fútbol y, sobre todo, de sus actividades con la peña. 

PREGUNTA - ¿Puede presentarse a la afición verdiblanca?

RESPUESTA - Soy maestro en una escuela en Nueva York donde enseño español. Llegué a Estados Unidos hace 11 años. Soy presidente de la peña bética de Nueva York. He sido bético toda la vida, desde pequeño. Siempre iba a ver los partidos. Empecé en la zona de fondo con mi tío. Cuando fui mayor, iba al Villamarín con mis amigos en la zona de gol sur. Cuando renovaron el estadio, fuimos al gol norte, así que conozco muy bien el estadio (risas). Deje de ser socio después de algunos años en Estados Unidos. Seguía el Betis por la radio, por la tele. Y siempre cuando vuelvo a Sevilla intento ver los partidos. Lo malo es que siempre que voy a Sevilla, es durante vacaciones de verano o Navidad, así que no hay muchos partidos. Pero siempre veo los partidos. Si no es en mi casa, me voy en el bar de la peña.

P - ¿Qué significa ser bético para usted?

R Significa ser fiel en nuestros colores, con la particularidad de que nosotros entendemos que la cosa funciona en un momento y en otro puede ser muy diferente. La filosofía del ‘Curro Betis' lo explica muy bien. Tenemos momentos muy buenos y otros muy malos. Entonces hace falta ser una persona fuerte para poder vivir con esta emoción. Es el valor de la humildad, de la fidelidad en nuestros colores y de siempre apoyar al Betis, que juega bien o mal. Es una filosofía diferente. Cuando vamos al estadio, no decimos, “vamos al futbol”, sino “vamos al Betis”. Eso resume la filosofía del manquepierda.

P - ¿Cómo vino la idea de fundar la peña bética de Nueva York?

R - Hace un año hemos creado la peña. Pero la idea, la teníamos pensada desde hace mucho más tiempo (dos o tres años). El último año que estuvimos en Segunda, fue cuando pensé reunir a gente para ver los partidos del Betis. Como estábamos en Segunda, solamente podíamos ver los partidos de la Copa del Rey, que eran los únicos partidos que ponían en la tele. Conseguí arrastrar a amigos míos, americanos, colombianos, dominicanos… Ellos se unían a mí para ver al Betis, todos venían vestidos de verdiblanco y les enseñe la filosofía del Betis, un club humilde pero grande. Ellos no querían seguir al Madrid o al Barcelona porque ellos lo veían como apostar a caballo ganador. Querrían un equipo que les dieran más sensación, y en la que podrían identificarse. Ahora en la página Facebook de la peña, tenemos más de 100 miembros. Pero realmente, los que nos reunimos para ver los partidos, somos cinco, seis, diez a lo máximo. Somos una peña pequeña pero muy fieles al Betis. Aquí en Nueva York, la mayoría de la gente les gusta el Madrid y el Barça.

P - ¿No es difícil seguir al Betis desde Estados Unidos?

R - Aquí en Nueva York, no, porque ponen todos los partidos por la tele. No es igual que en Sevilla, pero no es difícil. Y en la peña vamos más allá del futbol. Teníamos la idea de hacer actividades de tipo social y altruista. Desde que nos fundamos, hace un año,  hemos participado en dos acontecimientos, aquí en Nueva York. Uno fue una marcha para recaudar fondos para la ayuda contra el Sida. La peña consiguió reunir alrededor de 1.000 dólares. Nos reunimos en Central Park, y hubo bastante éxito. Y dimos el dinero a una asociación en nombre del Betis. Luego, hicimos otra marcha para ayudar contra el cáncer. Entonces la filosofía de la peña no es solamente ver los partidos juntos, sino intentar dar a conocer el Betis en Estados Unidos, a través de actividades solidarias.

P - ¿Cómo vivió la transición, desde Nueva York, entre Lopera y Guillen?

R - Fueron tiempos de incertidumbre, porque no sabíamos que iba a pasar. Siempre cuando hay un cambio, pasa esto. Pero sabíamos también que peor, no podía ser. Entonces había dos sentimientos. Preocupación y optimismo por el cambio a mejor. Guillen nos invitó al palco cuando estuvimos allí y me parece una persona muy inteligente y que hace bien las cosas y nos da mucha tranquilidad.

P - El fútbol no es el primer deporte en Estados Unidos ¿Cómo los americanos lo ven?

R - Bueno, con sorpresa al principio, pero hay interés. No tanto como el beisbol, el baloncesto o el fútbol americano pero está creciendo. Yo soy también entrenador de un equipo de  fútbol y siempre tenemos muchísimos estudiantes que quieren jugar. También si te das un paseo por Manhattan los fines de semana, veras que en todos los parques, se juega al futbol. Ahora mismo, no está al mismo nivel que los tres principales deportes pero es cierto que está creciendo. Una cosa curiosa es que, les gusta mucho el fútbol a las chicas, quizás más que a los chicos. En España, eso no ocurre. Pero el interés es más para la práctica que a seguir un equipo, pero hay muchas personas que van al estadio aquí en Nueva York, para ver a los Red Bulls por ejemplo.

P - ¿Cuál es su mejor y peor recuerdo siendo bético?

R - Ha habido muchos momentos buenos, pero me viene a la mente, el día que perdimos la final de la Copa del Rey en Madrid. Fui allí con mi hermano a verlo. Recuerdo sentirme muy orgulloso de mi equipo a pesar de haber perdido. Fui mucho más orgulloso de este partido que la final ganada frente al Osasuna. Los peores momentos fueron los descensos, sin duda.