540.000 segundos, 9000 minutos o lo que es lo mismo, 100 partidos. Ese es el bagaje de fútbol oficial que ha vivido Tiago con la camiseta del Atlético de Madrid desde su llegada al Vicente Calderón allá por 2010. Aunque en un principio fue a modo de cesión, hoy por hoy su pase pertenece íntegro al club rojiblanco.

Una llegada anhelada

El aterrizaje de Tiago en Madrid hizo suspirar de alivio a miles de hinchas del Atlético. El equipo dirigido por Quique Sánchez Flores sufría en el terreno de juego a la hora de hilvanar jugadas por el marcado corte defensivo de sus mediocentros. Ante la más que solicitada presencia de un mediocentro creador - algo nada nuevo, por otro lado - Tiago se convirtió en el mayor referente de la medular rojiblanca.

Desde su debut contra el Sporting de Gijón saliendo desde el banquillo, marcó su primer gol en Copa del Rey ante el Celta de Vigo, tanto que rompía una sequía personal de tres temporadas, todas ellas en el fútbol italiano . Su aportación al equipo fue clave para alcanzar la final del torneo del K.O. En ella, el Atlético cayó derrotado por el Sevilla en un partido que para la parroquia colchonera quedará marcado por el romántico post partido que protagonizaron sus hinchas y sus jugadores. Entre ellos Tiago, quien no pudo contener las lágrimas tras la reacción de la hinchada. Aunque no pudiera disputar un solo minuto por haber participado con la Juventus, Tiago formó parte del grueso de jugadores que alzaron la Europa League al cielo de Hamburgo.

Foto: Mercafutbol

Un 'culebrón' con final feliz

Tras su experiencia en el Atlético, el deseo de Tiago era abandonar Turín, donde no disfrutaba de demasiado protagonismo. La Juventus no aceptó la decisión del jugador portugués y llegó incluso a apartarle de la disciplina del equipo, teniendo que entrenarse en solitario. La insistencia de Tiago acabó por valer una nueva cesión que, aunque tardía, llegó a buen puerto.

Treinta y nueve partidos avalaron la figura del jugador portugués durante su segunda temporada en el Vicente Calderón.
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lla temporada fue, hasta el momento, la que supuso su mejor registro goleador - firmó cuatro goles - y la que supuso la ruptura definitiva de su contrato con la Juventus. De esta manera, Tiago arribó a la disciplina rojiblanca en propiedad del club madrileño, circunstancia que no le impidió portar el brazalete de capitán en varios partidos de la temporada.

Complemento perfecto para el Cholo

A día de hoy, al igual que pasara a lo largo de la pasada temporada, Tiago no goza del protagonismo de sus tres primeras temporadas en el Atlético. Las repatriación de dos canteranos como Gabi y Mario Suárez relegó al mediocentro de Viana do Castelo a un segundo plano. Sin embargo, Tiago sigue siendo una pieza fundamental para Diego Pablo Simeone. Si bien es cierto que la pasada temporada disputó treinta y dos partidos entre las tres competiciones, el papel de Tiago se extiende hasta más allá del rectángulo de juego.

Lo que en la 2012 fue algo anecdótico, hoy es algo habitual. Tiago ocupa el puesto de segundo capitán de la plantilla colchonera por detrás de Gabi. Su peso en el vestuario ha crecido y es uno de los hombres más respetados de un vestuario que se ha caracterizado por su unión. Renovado a finales de la pasada campaña por petición expresa de Simeone, Tiago ha alcanzado de la mano del argentino algo que parecía imposible cuando llegó al vestuario de Quique Sánchez Flores: alcanzar los cien partidos.