Ante el Elche llegó la 21ª Copa

Catalogado en un principio como una de las cenicientas de la Liga BBVA, su polémica derrota ante el Real Madrid supuso un aviso para navegantes: este Elche es bastante más de lo que parece. Detrás de él, la mano de Fran Escribá, quien pondrá a prueba el pulso de unos leones hasta ahora imbatibles en San Mamés y bien situados dentro de este maratón de partidos. Las dos últimas victorias ante Villarreal y Getafe traen el ánimo levantado de un Athletic que mira de reojo los puestos de Champions League.

El último Athletic-Elche se remonta a 1988

Ausentes tantos años como han estado los ilicitanos de la primera división, para encontrar el último encuentro liguero entre Athletic y Elche hay que viajar en el tiempo hasta la temporada 1988/1989, cuando el cuadro bilbaíno se impuso por 2-0 en San Mamés. Sin embargo, otro duelo frente al Elche es mucho más recordado y celebrado por la afición del Athletic: la final de Copa de 1969 disputada en el Santiago Bernabéu, donde los leones alzaron su vigésimo primera copa, por aquel entonces del Generalísimo. Desde entonces, la consecución de entorchados coperos se ha ido ralentizando progresivamente hasta secarse.

Frente a un meritorio Elche, se enfrentaba un Athletic irregular, mezcla de jugadores veteranos y algunos noveles, que había terminado la liga en undécima plaza y no demasiado lejos de los puestos de descenso. Son unos años de transición para el Athletic, en los que Jose Ángel Iríbar se ha consagrado en el amo y señor de la portería rojiblanca y como uno de los mejores cancerberos del mundo

En 1969, un gol de Urieta daba la Copa al Athletic frente al Elche

Tras eliminar a Zaragoza, Deportivo de la Coruña y Granada, el Athletic se presentaba en Madrid liderado por un consolidado Jose Ángel Iríbar en la portería, en plenitud de su carrera. Le acompañaron Iñaki Sáez, Etxeberría, Larrauri, Aranguren, Igartua, Argoitia, Javier Clemente, Txetxu Rojo, Arieta y Uriarte. Además del famoso arquero de Zarautz, los nombres propios de aquel Athletic eran Rojo en el extremo izquierdo, Iñaki Sáez en el eje central y un joven y talentoso a partes iguales Javier Clemente de interior. En el banquillo se sentaba todo un histórico: Rafael Iriondo, componente junto a Zarra, Venancio, Panizo y Gaínza de aquella mítica delantera del Athletic que niños y adultos recitaban de carrerilla.

Enfrente el Elche, que disputaba su primera final de Copa tras haber dejado en la cuneta a Pontevedra, Valencia y Real Sociedad en semifinales tras un partido de desempate. El once del conjunto mediterráneo estba conformado por Araquistáin, Ricardo González, Ballester, Casco, Curro, Lezcano, Llompart, Serena, Vavá y Asensi. En los ilicitanos brillaba con luz propia Juan Manuel Asensi, que al año siguiente acabaría firmando por el Barça. Como culé, llegaría a jugar diez temporadas y a anotar cien goles. Francisco Franco sería quien presidiese la final desde el palco, ante las gradas de un Santiago Bernabéu abarrotado y lleno de color.

En un partido cerrado y con pocas alternativas, un Elche dominador tuvo varias oportunidades para inaugurar el marcador. La más clara, un mano a mano que Iríbar sacó a Asensi, en un primer tiempo donde el Athletic apenas contabilizó oportunidades para acercarse a Araquistáin. Con Larrauri muy metido entre los centrales, el Athletic aguantó las embestidas ilicitanas, lideradas en su mayor parte por Asensi o por Serena desde el extremo zurdo. La única tentativa clara rojiblanca fue un centrochut de Rojo que acabó por golpear el larguero.

Tras un primer tiempo plomizo, el cansancio empezó a hacer mella en los verdiblancos, que en el segundo acto dejaron de acosar la meta de Iríbar. La fatiga del conjunto mediterráneo comenzó a ser explotada por el vasco, que comenzó a dominar la final, destacando por sus internadas por la izquierda Rojo y muy especialmente la iniciativa y los pases de un joven rubio de Barakaldo Sin embargo, el tanto del triunfo tardó y mucho en llegar. Sería ya a falta de ocho minutos para el pitido final cuando Uriarte descolgó de espaldas un balón largo servido por Clemente para que el otro ariete, Urieta, desde la frontal la enviase al fondo de las mallas ilicitanas.

Ya no hubo tiempo para mucho más y con un Elche ya desfallecido, al Athletic no le hizo falta sino guardar la ropa. Once años después del histórico triunfo ante el propio Real Madrid en el Santiago Bernabéu con el popularmente conocido como el “equipo de los once aldeanos”, el Athletic de Bilbao volvía a levantar la Copa. Sería Luis María Etxeberría el encargado de recibir de manos de Francisco Franco el vigésimo primer título copero de los leones.

La victoria salvó la temporada del cuadro vasco, aunque no la cabeza de su técnico Rafael Iriondo, debido a su mala clasificación liguera. El otrora integrante de la más famosa de las delanteras rojiblancas sería sustituido a la temporada siguiente por el inglés Ronnie Allen. Apenas unos meses después del triunfo, el Athletic va a sufrir una de sus mayores pérdidas: la gravísima lesión de rodilla de Javier Clemente ante el Sabadell, de la que nunca llegaría a recuperarse y que propició su prematura retirada. La final de Copa de 1969 se trata pues, del último destello de un enorme talento que una desgraciada tarde de noviembre segó para siempre.

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