Tras 21 partidos al frente del FC Barcelona, Gerardo Martino conoció el sabor de la derrota contra el Ajax de Amsterdam. El técnico argentino expresó que esta primera derrota "tenía que llegar" puesto que es muy difícil mantener victorias constantemente. Sin embargo, la forma de la que se produjo el 2-1 ha provocado cierta preocupación en el entorno culé. Desde la llegada del Tata han sido muchas las dudas vertidas sobre el juego del equipo, y el partido contra el Ajax y su posterior derrota no ha hecho más que incrementar las dudas. Martino abogó por la "autocrítica" y quizás debería analizar las siguientes variantes erróneas.

Intensidad

El equipo blaugrana saltó al césped del Amsterdam Arena tranquilo, andando y sin la intensidad necesaria en un partido de la máxima competición. El Ajax, equipo joven y versátil, corrió y presionó con una fuerza voraz , ya que tenía poco que perder y mucho que ganar. El Barça se vio superado en todas las facetas del juego. No supo reaccionar y, en el fútbol moderno, la intensidad es algo capital para superar a tu oponente. Cesc Fábregas añadió que corrieron "mucho más que otros partidos". No obstante, correr más no implica tener más intensidad que el rival. El Barça no ejerció una presión adecuada y potente, y se dedicó a correr detrás del balón, capitalizado en los hombres holandeses. 

 El Barça se vio superado en todas las facetas del juego

Distancia entre líneas

El equipo culé mostró una carencia que empieza a ser habitual en muchos partidos de la temporada: distancia entre líneas. El Barcelona no presionó conjuntamente. Cada uno hacía la guerra por su cuenta. El equipo no funcionaba como un acordeón y el ejemplo más claro de esta división fue Alex Song. El camerunés se encontró desbordado ante las continuas llegadas de jugadores ajacied. Tuvo que abarcar mucho campo y ocuparse de numerosos jugadores. Iniesta y Xavi, muy distantes, estuvieron timoratos en labores defensivas. A la hora de sacar el balón, Song recibía de espaldas sin apoyos en los exteriores. A los pocos segundos, se encontraba rodeado de jugadores del Ajax y fue habitual verle perder numerosos balones. 

Sin ocasiones

Tras la expulsión de Veltman, parecía que salía el sol para el Barcelona. Con uno menos, era de esperar que el conjunto culé asediara la portería de Cillessen. No obstante el Barça, jugando contra diez, se encontró sin ideas, sin fútbol y sin llegadas a puerta. Apenas contó con dos ocasiones de Neymar, esquivo de cara a gol anoche. Sorprendió la impotencia de los hombres de Martino a la hora de generar ocasiones de gol ante un equipo del nivel del Ajax y con un jugador menos. Los chicos de Frank de Boer tejieron una dulce telaraña contra la que se estrelló una y otra vez el Barcelona.

Sin recambios

Cuando más atascado se encontraba el Barcelona, el Tata recurrió al banquillo. Sin embargo, las lesiones provocaron que Martino tuviera que tirar de canteranos con apenas experiencia en Europa. El debutante Pátric estuvo notable subiendo constantemente la banda. Sergi Roberto y Adama, por su parte, buscaron la frescura que echaba en faltar el Barcelona, pero nada pudieron hacer ante el ritmo lento y la escasa profundidad de juego

Otras primeras veces

Martino ya ha sufrido su primera derrota, pero no ha sido el único que ha recibido críticas tras besar la lona por primera vez. En su primera temporada, Pep Guardiola sufría su primera derrota en el primer encuentro de Liga contra el Numancia en Soria. El encuentro fue engañoso. El Barcelona contó con numerosas ocasiones de gol, y su juego desprendía destellos de lo que finalmente fue el mejor Barça de la historia. El ahora técnico del Bayern de Munich recibió muchas críticas tras su derrota, y muchos señalaron que no estaba capacitado para un puesto como el de entrenador del conjunto culé.

Tito Vilanova tampoco tardaría en recibir su primera derrota. Esta se produjo ante el Real Madrid en la vuelta de la Supercopa de España. El conjunto blanco venció por 2 goles a 1 y se acabaría llevando el título. Vilanova no se libró de las críticas, al igual que su predecesor. Pep dejó el listón muy alto y fueron muchas las voces altisonantes que señalaban que Tito no seguiría la estela triunfal de Guardiola. Martino ya conoce el sabor de la derrota, y las críticas que trae consigo. En su mano está revertir la actitud del equipo anoche, y evitar lo que dijo Piqué: ''No podemos dar esta imagen".