Con la clasificación para la siguiente ronda en el bolsillo y con la intención de hacerse matemáticamente con el primer puesto de su grupo. Así aterriza el Valencia en País de Gales. Una victoria ante el Swansea de Michael Laudrup serviría, además de certificar la primera plaza, como un bálsamo en todos los aspectos, tanto en el deportivo como en el extradeportivo. La actualidad del conjunto ché no atraviesa por su mejor momento, ni en el terreno de juego ni en los despachos.

En lo referente a lo estrictamente deportivo, el Valencia atraviesa una crisis severa debido a que ha cosechado 5 de los últimos 21 puntos posibles en Liga. Lo que significa que se encuentra en la zona media de la tabla de clasifación, aunque a cinco puntos del descenso. Los puestos que dan acceso a disputar la Champions League se han alejado esta semana un poco más hasta llegar a los diez, por lo que parece una utopía pensar en jugar la próxima temporada en la máxima competición continental.

El Swansea vive en estos momentos una situación prácticamente paralela a la de los hombres Djukic. Anclado en la zona media de la clasificación en la Premier League, el equipo entrenado por Michael Laudrup solo ha conseguido la victoria en tres de los últimos ocho partidos. Cifra que podría no ser tan llamativa de no ser porque en esos partidos sólo ha tenido a un rival de entidad enfrente, como es el Arsenal. Los galeses también se encuentran a cinco puntos de la zona de descenso, aunque en su caso la zona de puestos de Liga de Campeones queda a siete puntos.

La Europa League como bálsamo

El Valencia regresa al torneo continental con la necesidad de conseguir algo positivo después de tropezar, una vez detrás de otra, en Liga. Necesitan los pupilos de Djukic una bombona de oxígeno en forma de buenos resultados que los catapulten a las posiciones en las que debería estar por plantilla. Tendrán una magnífica oportunidad para resarcirse en el Liberty Stadium y dejar los deberes hechos en Europa League antes de volver a mirar de frente la competición doméstica.

Los principales problemas para el Valencia en los últimos partidos llegan cuando toca defender. Sin duda el talón de Aquiles de los jugadores chés en estas últimas semanas. El pasado domingo se pudo ver un ejemplo de ello en el Martínez Valero, donde el equipo realizó un buen partido, pero la falta de acierto de cara a portería y los graves problemas que suponen para los centrales valencianistas un balón a su espalda decantaron la balanza del lado ilicitano.

Dado que en estos momentos conviene más pensar en la Liga que en la Europa League, conviene certificar el primer puesto esta noche en Swansea y afrontar con mayor tranquilidad el calendario que se le viene encima al Valencia antes de terminar el año: partido de Copa ante el Nástic, visitar al Atlético de Madrid en el Calderón y recibir al Real Madrid. Toda una subida a los Pirineos en este tramo de la temporada que conviene afrontar con todo el oxígeno posible.

Cambios en los despachos

La semana del Valencia ha sido más agitada de lo normal. Que ya es decir en un club como el Valencia. No sólo la derrota del pasado domingo en Elche ha revuelto las aguas, ya de por sí turbias desde hace un tiempo. El otro factor a tener en cuenta en esta historia ha sido la incorporación del exjugador valencianista, Francisco Rufete, como nuevo director deportivo de la entidad ché. El que fuera interior derecho del Valencia llega para relevar en el cargo a Braulio Vázquez. Sin duda alguna el tema más complicado a tratar tras el despido de Braulio lo representa la figura de Miroslav Djukic, ya que, como ha afirmado esta misma semana Amadeo Salvo: "Yo no fiché a Djukic y no tengo que echarlo". Por lo que parece que será Rufete el que se encargue de la última decisión, ya sea en forma de despido o en forma de ratificación.

Rufete, durante la rueda de prensa. (Foto: Valencia CF).

Bajas para tratar de consumar la venganza

Queda lejos el primer partido de Europa League en el que el Swansea endosó un sonrojante 0-3 al Valencia en Mestalla. A buen seguro la derrota, que aquel día significó la primera tarde de tensión de la temporada en el feudo valencianista, está todavía muy presente en la cabeza de la plantilla ché. La situación ha cambiado, hoy es el Valencia el que comanda la clasificación y el que está matemáticamente clasificado. El Swansea necesita al menos un punto o que el St. Gallen no gane al Kuban Krasnodar para clasificar a la siguiente ronda.

Para este partido, Miroslav Djukic no podrá contar con Éver Banega, Pabón ni Barragán. Los tres jugadores son baja para el partido de hoy debido a que arrastran molestias musculares, aunque Barragán ha viajado con el resto del equipo a Gales, el técnico serbio no podrá contar con él. En el otro bando, Michael Laudrup tiene la duda de si el exvalencianista, Pablo Hernández, y el extremo inglés, Wayne Routledge, se recuperarán a tiempo para el importante choque de hoy.

Posibles alineaciones