Cuando algo no marcha bien y atormenta los pensamientos es recomendable alejarse unos centímetros y ocuparse a otros menesteres que permitan dar una perspectiva adecuada para solucionar esos problemas. Eso es lo que puede ser la competición de la Copa del Rey para el Real Valladolid y el Rayo Vallecano. Ninguno de los dos equipos ha comenzado la Liga BBVA de la mejor manera posible. No encuentran esa tecla que tienen todos los equipos, unos más escondida que otros, y que una vez pulsada hace que el juego parezca tan fácil como andar. Tras quince jornadas disputadas en el torneo de la regularidad ninguna de las dos escuadras ha encontrado el paso que se traduzca en buenos resultados que contenten a sus respectivas parroquias.

Si bien sus trayectorias son diferentes en cuanto a la manera en que se han producido estos bajones que los tienen al fondo de la tabla, lo cierto es que tanto pucelanos como rayistas se encuentran separados por un solo punto de la clasificación de la Primera División española. Y puede decirse que sus trayectorias son diferentes porque las circunstancias que rodean a ambos equipos son distantes. El Real Valladolid de la temporada presente es un proyecto nuevo encomendado a Juan Ignacio Martínez tras la marcha de Djukic. El serbio hizo un gran papel en la ciudad del Pisuerga y olvidar su recuerdo está lejos de ser una realidad para los aficionados, pues los resultados y el juego del equipo de Martínez difieren mucho de los del balcánico. El míster alicantino no encuentra el partido perfecto que marque el punto de inflexión del equipo para comenzar a creer en sus posibilidades y que aumente una moral demasiado baja en las últimas fechas. Cada partido se ve que el equipo no tiene un camino fijo para llegar al punto marcado como objetivo; diferentes formas de intentar solucionar los partidos que no terminan de colmar las ambiciones de la grada.

Por su parte, la situación del Rayo Vallecano es parecida en cuanto a cifras, que al fin y al cabo es lo que cuenta en esto del fútbol. Pero las sensaciones son diferentes; en parte por la confianza que muestra la grada en Paco Jémez y su plantilla y porque tienen un estilo de juego definido que no abandonan bajo ningún concepto. Son dos factores relacionados. Pues que un equipo tenga una identidad y personalidad propias desemboca en que la afición sabe con qué sentirse identificada. Una forma de jugar que no se cambia dependiendo de por dónde sople el viento ayuda para que la grada crea en el proyecto y vayan todos a una, algo que no sucede hasta el momento en Valladolid. Ayuda también que Jémez es un entrenador de los que tienen las cosas claras y las dice más claras, y que la pasada campaña fue uno de los equipos con los que más disfrutaba el aficionado al fútbol. Unas bases firmes para creer que la situación acabará mejorando.

En horas bajas

Como decíamos, ambos equipos están pegados en la clasificación liguera. El Valladolid se sitúa en el primer puesto de descenso a la Liga Adelante, con 12 puntos en su haber tras los 45 que se han puesto en juego. El Rayo está solo un lugar por encima de los albivioletas. Se encuentra en la decimoséptima posición, fuera del descenso, con 13 puntos, uno más que los de Juan Ignacio Martínez. Para estar caminando por la cuerda hay números que indican que las cosas no funcionan todo lo bien que se quisiera.

Clasificación de la Liga BBVA tras la Jornada 15

En el bando vallisoletano esa falla se encuentra en los partidos ganados. Solo dos de los quince que se han disputado hacen del Valladolid al equipo que menos victorias suma en su casillero, junto al Betis -antes de Mel y ahora de Garrido-. Precisamente una de las victorias, la segunda, fue en el feudo rayista con una victoria contundente por 0-3 que permitió al Valladolid enderezar ligeramente su rumbo a la deriva.

En el Rayo Vallecano son dos los aspectos que se pueden destacar como errores que tienen que subsanar rápidamente y que están relacionados entre sí. Derrotas y goles encajados. El cuadro de Jémez es el equipo que más derrotas suma, diez, junto al Osasuna de Gracia. Esas derrotas vienen son en parte consecuencia de una debilidad defensiva que se traduce en 36 goles encajados, casi dos goles y medio por partido. Esa cifra convierte al equipo vallecano en el más goleado de la Liga BBVA.

Ambos llegan pues en una dinámica descendente que solo les ha permitido sacar cinco puntos a los de Martínez y cuatro a los de Vallecas en los últimos seis encuentros. Esta mala racha busca ser refrendada con una eliminatoria copera que haga subir la moral a las tropas de cada bando para intentar cambiar una situación que de seguir así puede convertir a ambos conjuntos en asiduos a los puestos bajos de la tabla clasificatoria. Si bien el Valladolid tiene ganada la partida al Rayo y a Jémez en las últimas temporadas.

La Copa no se tira

Ese es el argumento que esgrimió Juan Ignacio Martínez el miércoles pasado con referencia a la importancia que le da a este torneo para ganar confianza. “Cuando compito no entiendo otra cosa que no sea ganar. Sacaré un equipo competitivo ante un rival que nos lo pondrá muy difícil”, expuso el técnico alicantino en la rueda de prensa el miércoles después del entrenamiento. Martínez necesita una victoria que le permita ganar una confianza que empieza a verse resentida como el mismo argumentó. Como máximo dirigente deportivo del club se siente con “gran parte de responsabilidad” por el mal inicio de campaña liguera.

Durante la semana el Real Valladolid solo ha tenido la baja continua de Valdet Rama, aquejado de unas molestias musculares. La buena noticia de la semana se produjo en el entrenamiento del jueves. Óscar y Víctor Pérez completaron la primera parte del citado entrenamiento tras muchas semanas de baja. Son dos jugadores que llevan muchos meses en el dique seco y la precaución es máxima, pero están ya en la recta final de sus recuperaciones que están fechadas para enero de 2014. Aunque el problema de Óscar bien puede tornarse oscuro en un abrir y cerrar de ojos, como ya se ha visto a lo largo de la temporada.

A pesar de la declaración de Juan Ignacio de ir a ganar el partido sin desprestigiar el torneo de Copa, también quiso aclarar que dará minutos a jugadores menos habituales hasta el momento. Uno de los hombres que podría ser de la partida es el central suizo-dominicano Heinz Barmettler, que no cuenta con la confianza del técnico pero este se ha mostrado abierto para “ayudar a que esté a la altura. Por su parte, el defensor dijo durante la semana que todavía podía mejorar su rendimiento para “pelear por una posición en el equipo”.

La convocatoria para el partido ante el Rayo la comunicó el propio técnico tas el entrenamiento del viernes por la mañana. Los jugdores convocados son los siguientes: Jaime, Mariño, Rukavina, Alcatraz, Jesús Rueda, Valiente, Bergdich, Peña, Baraja, Álvaro Rubio, Rossi, Ebert, Larsson, Omar, Osorio, Manucho, Javi Guerra y Amaro. A un solo jugador del filial ha llamado Juan Ignacio para hacer frente al Rayo Vallecano, lo que deja claro que la Copa es muy importante para el míster del Valladolid.

En el Rayo Vallecano Jémez tampoco ha dado la espalda a la Copa del Rey, ni al partido en Zorrilla. Se ha mostrado igual de contundente que Martínez en dotar de importancia a esta competición, pero con otras palabras. El técnico de Vallecas sigue la filosofía de ir partido a partido. “La idea es intentar hacer el mejor partido que podamos para intentar que el resultado sea la suficientemente bueno para que el partido de vuelta nos sea favorable. Hay que pensar que es un partido y hay que ir a ganar”, defendió el entrenador canario en la rueda de prensa del jueves. Como su homólogo en el banquillo pucelano, Jémez también dará minutos a los menos habituales para “ver como compiten”.

Gran parte de los focos durante el partido iran a parar a la imagen de Bueno, que regresa al que fue su estadio durante cuatro temporadas. Durante la semana el equipo madrileño ha recuperado efectivos en sus filas. Es el caso de Zé Castro y Rodri, que si bien no han entrado en la lista definitiva para viajar a Valladolid, si que están cerca de su recuperación total. Tampoco podrá contar con el delantero Seba Fernández. La convocatoria de 18 jugadores es la siguiente: Cobeño, Rubén, Tito, Arbilla, Mojica, Gálvez, Galeano, Mario, Trashorras, Adrián, Saúl, Bueno, Lass, Perea, Viera, Larrivey, Nery Castillo y Cueva.

Posibles alineaciones

Fotos: Estadio Deportivo / EFE.