El Atlético de Madrid de Diego Simeone aún no sabe qué es eso de perder en la Copa del Rey. Y es que, desde que el argentino tomó las riendas del vestuario, su equipo no ha perdido ninguno de los quince partidos que han sido disputados por los rojiblancos.

Un bonito final

Con más fe y coraje que el todo poderoso imperio de juego madridista ideado por Mourinho, el Atlético se hizo con la victoria y se coronó como rey copero.

Diecisiete de mayo de 2013. Simeone consigue guiar a sus hombres hasta el trono del fútbol copero. La caballería del 'Cholo' logra llegar a la final de la Copa del Rey tras el trabajo de cada partido y con la consecución de buenos resultados, entre los que no hay ni una sola derrota: 9 victorias y 4 empates. Contraste máximo al volver la vista hacia un año antes, cuando los colchoneros cayeron eliminados en la primera ronda del torneo por el Albacete, militante de Segunda B, lo que supuso el fin de Gregorio Manzano como técnico rojiblanco.

Olvidando los fantasmas del pasado, el Atlético de Madrid se encontraba ante las puertas del reino de la Copa. Solo les quedaba librar una última batalla y qué mejor forma que esta tuviese lugar ante un rival digno a batir: el Real Madrid. El feudo merengue se convirtió en el escenario idóneo no solo para disputar una final, sino para ganarla. David venció a Goliat. Con más fe y coraje que el todo poderoso imperio de juego madridista ideado por Mourinho, el Atlético se hizo con la victoria y se coronó como rey copero.

Cada partido, una oportunidad

Si algo está caracterizando el juego actual del equipo de la ribera del Manzanares es su filosofía. El 'Cholo' ha sembrado en cada uno de sus jugadores la idea de que cada partido es una final, una oportunidad para demostrar la valía del vestuario.

Sin embargo, esta idea de fútbol que reafirma una y otra vez el argentino y todo la entidad rojiblanca no se remite únicamente a la presente campaña. Ya en la pasada temporada pudimos ver el gran ejemplo que supuso la consecución del torneo copero para este argumento. La lucha y esfuerzo que demostraban partido sí y partido también los rojiblancos era envidiable.

Simeone se estrenaba en la competición como entrenador y por ello no quería incurrir en los errores de su predecesor en el banquillo. El Real Jaén CF fue el primero en presenciar el cambio de actitud de los rojiblancos en la competición copera. Los goles de Diego Costa, Adrián y Raúl García no ofrecieron oportunidad alguna a los andaluces, quienes volvieron a ser vencidos en el partido de vuelta, esta vez en el Vicente Calderón, por un solitario gol del navarro.

El 'Cholo' ha sembrado en cada uno de sus jugadores la idea de que cada partido es una final, una oportunidad para demostrar la valía del vestuario.

En los octavos de final se enfrentó en derbi madrileño ante el Getafe. De nuevo tres goles en la ida de la eliminatoria, esta vez con un doblete de Diego Costa al que se sumó un gol de Filipe Luis, finiquitaron el pase a cuartos, que se cuajó con un empate a cero en el Coliseum Alfonso Pérez.

El Atleti marchaba con paso firme, sin dudar de sus capacidades. De esta forma, un 2 - 0 en el Vicente Calderón ante el Betis, con goles anotados por Radamel Falcao y Filipe Luis, dejó encarrilada la eliminatoria hacia la semifinal. En el encuentro de vuelta, un gol en el último minuto de Molina para empatar el tanto de Diego Costa, permitieron que el pase a la siguiente ronda se materializase.

Ante el Sevilla, el ambiente ya se teñía de final en todos los aspectos. Los de Simeone se vieron obligados a mostrar todo su potencial, así como su trabajo y actitud. De nuevo se enfrentaban dos aspirantes al título, como ya sucediese en la final del Camp Nou del año 2010, donde los rojiblancos tuvieron que conformarse con el subcampeonato. En esta ocasión, la revancha fue factible. Una victoria como locales por 2 - 1 , de nuevo con doblete de Costa, cuyo segundo gol deshizo el empate que había logrado Negredo para los sevillistas; y un empate en el Sánchez Pizjuán con goles de Jesús Navas y Rákitic para los andaluces y del imparable Costa y el 'Tigre' Falcao, llevaron hasta la final a los madrileños.

Con la victoria en el derbi madrileño ante el Real Madrid ( 0 - 2 ; Costa, Miranda ) que supuso convertirse en el campeón de Copa, el Atlético de Madrid del 'Cholo' no sabe lo que es perder en tal competición. Sus seis victorias (Jaén [2], Getafe, Betis, Sevilla y Real Madrid) y tres empates (Getafe, Betis y Sevilla) han hecho posible que un club como el rojiblanco conozca la importancia del liderazgo de su míster.

Nueva temporada, misma idea

El 'Cholo' ha decidido mantener su filosfía de ir 'partido a partido' en esta edición de Copa. La temporada copera comenzó ante el modesto Sant Andreu. El 0 - 4 que cosecharon los hombres de Simeone en Barcelona dejó encarrilada la clasificaión, gracias a los goles de Raúl García, David Villa y el doblete de Arda Turan. El pase a los octavos de final se certificó con una nueva victoria en el Vicente Calderón, esta vez muy ajustada para los colchoneros. Carroza adelantó a los barceloneses, quienes supieron aguantar bien el resultado, hasta que la juventud rompió el partido: el canterano Héctor Hérnandez debutó con el primer equipo, saliendo del banquillo y marcando a los pocos minutos de haber saltado al terreno de juego: llegar y besar el santo. El empate llegaría en el minuto 93, con un gol anotado por Alderweireld que sirvió para empezar la copa sin que Simeone regalase ni un empate.

En octavos de final, el rival a batir sería el Valencia de Pizzi. El partido de ida en Mestalla obligó a los rojiblancos a esforzarse en su máximo, en una eliminatoria muy igualada. El gol de Raúl García, hombre de la Copa, fue respondido por Postiga, durante los últimos minutos del encuentro. La eliminatoria, si bien mantenía ventaja para los rojiblancos, se encontraba totalmente abierta. Así se llegó al Calderón, donde el esfuerzo y actitud del equipo así como el apoyo incondicional de la afición, hicieron posible un dos a cero que mantenía al Alético de Madrid en la senda por la reválida del título. Godín y , de nuevo, el revulsivo Raúl García, firmaron el pase a cuartos de final, donde ya les esperaba el Athletic de Bilbao y una nueva oportunidad de seguir sumando victorias.

El 'Cholo' en Copa del Rey, como entrenador, suma ya quince encuentros sin conocer la derrota: 11 victorias y solo 4 empates

Al igual que lo ocurrido en octavos de final, la eliminatoria ante el Athletic de Bilbao se presentó muy complicada para los rojiblancos en ambos partidos. El encuentro de ida finalizó con un apretado resultado ( 1 - 0 ) . El solitario gol del encuentro lo firmó Diego Godín, con un gran cabezazo minutos antes del descanso ante el que nada pudo hacer Herrerín. Poco ataque por parte de ambos equipos, por lo que lo más destacable del encuentro fueron las defensas de sendos equipos, muy compenetradas y manteniendo su línea. El gol conseguido por el uruguayo sirvió a los de Simeone para acudir al Nuevo San Mamés con una pequeña ventaja, si bien, como afirmaban los protagonistas, la eliminatoria quedaba muy abierta. El partido aquí fue otro cantar. Estaba en juego el pase a la semifinal y de eso eran conscientes los jugadores. El primer tanto llegó por parte de los locales, por medio de un buen remate de cabeza de Aduriz. Las esperanzas de una semifinal disputada por los de Bilbao pronto fueron quebradas por el omnipresente Raúl García, quien solo quince minutos después del gol vasco empato el encuentro. Diego Costa fue el encargado de deshacer el empate, a falta de cinco minutos del pido final, estrenándose de esta forma como goleador en el aó 2014. Este resultado ( 1 - 2 ) hizo del Atlético de Madrid el primer equipo que logra imponerse al Athletic en el Nuevo San Mamés y permitió que el equipo madrileño se reencuentro con una víctima ya conocida del torneo copero de al temporada pasada: el Real Madrid. Estas cinco victorias y el empate en Valencia fueron sumados al currículum impecable que tiene el 'Cholo' en la Copa del Rey como entrenador, ascendiendo ya a nueve los partidos en los que sus pupilos lograron salir victoriosos y solo cuatro empates.El argentino sigue sin saber aún lo qué es perder en el torneo copero.

1996, su año copero

La Liga y la Copa del año 1996 entraron a formar parte de su palmarés como jugador atlético. La felicidad rojiblanca era la felicidad del 'Cholo'.

Afortunadamente para el Atleti, el míster rojiblanco conoce al detalle la competición. Su reciente experiencia como entrenador y ganador de la misma durante el año pasado, así como su participación en ella como jugador colchonero y su logro en 1996, permiten al argentino dedicarle especial atención a estos partidos de Copa.

El año del doblete, Simeone formó parte de ese equipo de ensueño madrileño. La Liga y la Copa del año 1996 entraron a formar parte de su palmarés como jugador atlético. La felicidad rojiblanca era la felicidad del 'Cholo'.

La final del campeonato tuvo lugar ante el FC Barcelona, quien ya sabía cómo enfrentarse y ganar a los colchoneros en una final copera, tras la victoria de 1926. A pesar de esto, ese mes de abril y el final de temporada se iban a teñir de éxito rojiblanco. En el estadio de La Romareda no faltaron los nervios y la tensión propia de un partido final de tal envergadura. Durante todo el encuentro, el Atleti buscaba y buscaba sin cesar el gol, el cual no llegaría hasta la prórroga, gracias a un remate de cabeza de Pantic imparable para el meta blaugrana. Este solitario tanto le daría su novena Copa del Rey al club atlético y la primera y única del 'Cholo'.