Por fin, después de nueve meses, el Málaga CF ha logrado sacar los tres puntos de un partido disputado lejos de La Rosaleda. Esta victoria con la que se ha cerrado el año 2013, ha llegado gracias a un buen gol de Camacho y un gran partido de Duda, que dió la asistencia del gol del triunfo y realizó un partido muy completo en el que dió la tranquilidad necesaria al Málaga cuando la necesitaba.

 Gol malagueño y dominio ilicitano

Al contrario que hace tres días en El Sadar, esta vez ha sido el Málaga el que ha logrado adelantarse en el marcador en los primeros minutos. El gol llegaba gracias a un buen lanzamiento de falta, que nacía en la maravillosa zurda de Duda y acaba en el fondo de la red empujada por la cabeza de Ignacio Camacho, que ponía el 0-1 en el marcador a los 6 minutos de partido.

Tras el gol, el conjunto malagueño dio un paso atrás buscando defender este 0-1 tan necesitado para estos y con ello dio prácticamente la pelota al Elche, prueba de ello es el 70%-30% en el ámbito de la posesión, en los primeros 30 minutos de partido. Esta primera parte avanzaba sin ninguna llegada clara por parte de ninguno de los dos equipos, disputándose la gran parte de los primeros 45 minutos en el centro del campo donde ambos equipos sumaban sucesivas pérdidas. Esto debido al marcador de 0-1, favorecía a los blanquiazules. 

La más clara de la primera parte para el equipo local, llegaba desde la banda izquierda, desde donde Boakye daba un buen balón a Corominas, que aunque algo escorado se quedaba sólo ante Willy Caballero, pero el exguardameta del Elche y hoy portero del Málaga CF lograba atajar el disparo del delantero catalán y mantener así la ventaja de su equipo. Después de esta ocasión ilicitana el partido continuaría sin llegadas claras por parte de ambos equipos y los jugadores se iban a los vestuarios tras una primera mitad en la que el Elche puso la posesión de balón y el Málaga el gol.

La segunda mitad comenzaba como había terminado la primera, con el Elche dominando la posesión de balón, mientras que el Málaga defendía la ventaja lograda en los primeros minutos de partido. Además, en este inicio de los segundos 45 minutos, el conjunto local, mostraba algo más de verticalidad y peligro, logrando provocar varios córners y llegadas importantes. 

Buenos minutos del Málaga

Con la ocasión más clara del Málaga en la segunda mitad, en la que Samu no supo rematar al fondo de las redes un buen pase de Duda, comenzaban los mejores minutos del equipo malagueño durante el partido. Estos buenos minutos malacitanos coincidían también con una de las claves del partido, la expulsión en el minuto 60 del lateral Damián Suárez, que después de llevar todo el partido forcejeando con varios jugadores del Málaga, realizaba una dura entrada sobre el autor del gol, Camacho, que significaba su segunda tarjeta amarilla y, por lo tanto, su expulsión.

Esta expulsión, la gran segunda parte de Duda y la entrada de Samu, dieron vida a un Málaga que parecía haberse ido a dormir tras marcar el primer tanto. A los pocos minutos de abandonar el campo Damián Suárez, los malagueños tuvieron la ocasión de sentenciar prácticamente el encuentro en otro buen lanzamiento de falta de Duda, pero inexplicablemente este balón no acaba dentro de la portería tras ser rematado sin fuerza por Weligton.

El Málaga al contrario que en otras ocasiones, supo aprovechar la superioridad y comenzó a mover la pelota con criterio, llegando con facilidad a la portería del Elche, pero a pesar de ello, no lograba rematar el encuentro. Prueba de ello es la gran ocasión que desperdiciaría el portugues Duda. Una pérdida de Rubén Súarez permitía al conjunto malacitano salir a la contra en superioridad, el encargado de subir el contraataque era  Portillo que a la altura del borde del área decidía abrir el balón hacia la izquierda donde Duda recibió la pelota, recortó al defensa y finalmente no definió de manera correcta, manteniéndose el 0-1 en el marcador.

Último compases de sufrimiento

El equipo ilicitano lo daba todo en los últimos minutos, metiendo en el terreno de juego a Christian Herrera y Aarón, mientras que Schuster intentaba defender el resultado favorable metiendo en la cancha a Angeleri por el centrocampista Portillo. Este aumento de la presencia ofensiva del Elche se notó en los últimos diez minutos, en los que los malagueños sufrieron metidos en su propia área, sacando los sucesivos centros que llegaban desde las bandas del Elche. Pero los ilicitanos no fueron capaces de marcar el gol del empate, por lo que los tres puntos viajaron hacia Málaga, cerrando así el año con una importante victoria.