Un año aciago en lo deportivo, puesto que el Real Madrid claudicó ante el Fútbol Club Barcelona en el campeonato doméstico, ante los compatriotas de Özil, el Borussia Dortmund, en la Champions League y tampoco pudo levantar la Copa del Rey frente a su afición, arrebatada por el vecino y rival, el Atlético de Madrid.

Primer semestre 2013: la luz intermitente

El alemán es, fuera de toda duda, un jugador de toque. Siempre le ha costado recular, meter la pierna o morder al rival. Eso es ensuciarse. Özil, con una visión de fútbol sobrenatural, no puede enzarzarse en esos menesteres. Él es el mensajero del gol, no un salteador de caminos.

Estas características le llevaron a una relación de amor-odio con su entonces entrenador, José Mourinho, quien le reprochaba su actitud indolente en el aspecto defensivo, pero que no podía soportar un ataque sin su fluidez. El binomio queda patente en las estadísticas.

Liga BBVA

En el torneo de la regularidad fue justamente equilibrio lo que le faltó al mediapunta. Jugó 15 partidos de Liga en 2013, desde el enfrentamiento con la Real Sociedad en el día de Reyes hasta la victoria ante Osasuna el primer día de Junio.

De sus quince participaciones, en ocho fue de la partida titular y en las otras siete empezó el partido sentado. Aún más significativo son los números que resaltan sus partidos completos: de las ocho veces como titular, cinco fue sustituido. Es decir, de las veintiuna jornadas de Liga disputadas en 2013, Özil solamente completó tres veces los noventa minutos.

A pesar de ello, pudo marcar un fugaz doblete frente al Levante en la jornada 30, en un partido que duró 15 minutos para el alemán. Dos jornadas más tarde, ante el Betis, revivió sensaciones con otro doblete. Por último, consiguió perforar la meta malacitana en la jornada 36, terminando la temporada con un registro de 9 goles y 13 asistencias.

Los puntos negativos se cuentan con sendas ausencias ante rivales de categoría y que suponen choques especiales, como son el “Clásico” y el derbi.

Copa del Rey

En la competición del K.O el alemán tuvo más peso durante el 2013. El primer partido del año que nos deja fue en el Santiago Bernabéu frente al Celta de Vigo, el 9 de Enero. Se zanjó la clasificación con un 4-0. Özil participó, aunque fue sustituido por Di María.

En cuartos de final, el equipo blanco eliminó al Valencia y el alemán fue de la partida tanto en la ida como en la vuelta, aunque en Mestalla dejó su lugar a Nacho, en un cambio conservador para amarrar la clasificación.

Esperaba el eterno rival en semifinales y el talentoso mediapunta ganó galones. En casa, un control con la espuela como respuesta a un envío larguísimo, levantó al graderío. Poco más tarde, servía un centro desde la banda derecha con su pierna buena para que Varane empatara la eliminatoria, que viajaría en tablas hasta el Camp Nou. Allí, el Real Madrid se resarció del mandato blaugrana de los últimos tiempos. El alemán fue sustituido de nuevo para recular, pero de manera casi innecesaria, pues un contundente 0-3 ondeaba en el marcador.

En la final, con el Bernabéu puesto de gala para recibir al comanche vecino, Özil pudo terminar los 120 minutos que duró el encuentro, pero esto no le evitó el mal trago de ver elevarse a Miranda para derrotar los fantasmas de más de una década de victorias blancas.

Champions League

Europa se rinde a la calidad del teutón. En el torneo continental disputó todos los partidos eliminatorios como titular. En la ida contra el Manchester jugó los 90 minutos y en la ida dejó su lugar a Pepe para guardar el resultado.

Consiguieron el pasaje a cuartos y el nuevo obstáculo era turco: el Galatasaray. Titular en la ida y en la vuelta, fue cambiado en los últimos minutos también en ambos encuentros.

Cuando el camino se hizo espinoso, tuvo que estar sobre el césped. El fatídico encuentro ante el Dortmund con un colosal Lewandowski fue sufrido por el bávaro mágico en primera línea de fuego. La vuelta estuvo a punto de convertirse en una noche épica del Bernabéu europeo de antaño, pero faltó un gol para obrar el milagro.

Verano: echando a rodar

Mesut Özil se preparó junto a sus compañeros madridistas en una amplia pretemporada, cargada de partidos. Disputó 7 de los 9 y marcó un gol al Everton en la International Champions Cup. Además, mostró un repertorio de juego multiplicado gracias a la calidad de Isco. La pareja de mediapuntas prometía teatro de ensueño en Chamartín.

El nuevo entrenador, Ancelotti, parecía confiar en la habilidosa dupla y los alineó juntos en las dos primeras jornadas de Liga, saldadas con sendas victorias ante los andaluces de Betis y Granada. En ambos encuentros, Özil fue sustituido.

Segundo semestre 2013: la pérdida de la varita

De repente, una noticia sobrecogió el Bernabéu. La contratación de Gareth Bale había sido la última buena nueva y los aficionados blancos se frotaban las manos. Sin embargo, la misma moneda tuvo dos caras. Con la llegada del galés y los esfuerzos de Di María por formar parte de la plantilla madridista durante el curso 2013-2014, la directiva se fijó en ese chico tímido e introvertido, que de vez en cuando usaba una varita zurda para inventar arte. Se prescindió de sus servicios, aunque la afición aprovechase la presentación de Bale para mostrar su apoyo incondicional al “diez” alemán. El mayor perjudicado, el fútbol de la capital española. El beneficiario, el Arsenal.

Mesut Özil abandonaba la entidad blanca después de 159 partidos en los que el jugador anotó 27 tantos, pero en los que sobre todo destacó por su capacidad asociativa y peligro en el último pase: 73 asistencias. En las arcas del Real Madrid quedaron 50 millones de euros, lo que significó un triple récord para Özil: el jugador que más caro vendió el Real Madrid en su historia, el jugador por el que más pagó el Arsenal en su historia y en el precio más alto que se pagó por un alemán.

Premier League

Desde el primer momento, con el 11 a la espalda, Özil se convirtió en un ídolo en Londres. En un equipo que gusta del toque, con Cazorla, Wilshere, Ramsey y otros jugadores de ese corte, el mediapunta alemán se entiende como una joya.

El Arsenal empezó con el pie izquierdo, cuando éste aún significaba mala suerte, puesto que en la primera jornada fue derrotado en casa por el Aston Villa. Las siguientes dos jornadas se saldaron con victoria y entonces llegó la zurda de Öz. Necesitó once minutos para dar su primera asistencia. Giroud fue el beneficiado y el Sunderland la víctima. En la siguiente jornada, encadenó dos nuevos pases de gol.

Sus primeros goles llegaron en la jornada 8 y en forma de doblete al Norwich City. Ha tenido tiempo de marcar 2 goles más y de regalar cuatro a sus compañeros. La aclimatación no ha sido un problema.

Champions League

El Arsenal recaló en el nombrado “grupo de la muerte” en la presente edición de la Uefa Champions League. Özil era necesario para este cruel trámite, donde finalmente ha quedado fuera el Nápoles de Higuaín, Callejón y Albiol. Arsenal y Borussia Dortmund continúan vivos.

Para ello se luchó mucho y Özil tuvo que emplearse a fondo. Disputó los seis partidos como titular, siendo sustituido solamente en uno de ellos, frente al Marsella, después de dar una asistencia y dejar a su equipo con 2-0 arriba. Contra el Nápoles firmó un gol y otra asistencia. La fase de eliminatorias en 2014 y ante un rival temible: el Bayern de Munich. 

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