En un año de luces y sombras para el filial colchonero, algo destaca sobremanera, la gran producción de talentos de primer nivel en estos 365 días. Jugadores como Óliver Torres, Manquillo, Saúl, Thomas o Cidoncha, que rondaron en la temporada 2012-2013 por el Cerro del Espino, ahora campean por el fútbol de élite. Un premio formativo que compensa el escaso botín en cuanto a los resultados cosechados en este 2013.

Un Atlético B que empieza a destacar más por su aspecto formativo que por la ardua tarea de competir en una cada vez más exigente Segunda División B. Más si cabe en la temporada que recién llega a su ecuador, donde equipos bregadores como los del norte han hecho acto de presencia en el nuevo cuadrante del Grupo II. Nuevos rivales, mismas decepciones, diferentes alegrías.

Mismas decepciones en cuanto al panorama clasificatorio. Aquí hay cosas que no cambian, lejos está ya aquella temporada con Pantic en la que se quedaron a las puertas de los playoffs por un par de goles. Ni es culpa de Santaelena, ni es culpa del plantel, son cuestiones de más adentro, de la falta de ambición del club con el filial. Un equipo que se renueva casi al 100% cada año, con jugadores de gran calidad y galones que abandonan la plantilla y que son suplidos por incógnitas aún por formar que en muchas ocasiones salen rana. La constante de la ruleta rusa del filial rojiblanco, un cara o cruz en los últimos años en la solidificación de un ''proyecto'' inestable.


La consolidación de un grupo nuevo, año tras año, la difícil tarea de Santaelena | Foto: David Muñoz - VAVEL.

Un proyecto tan incierto como confuso, y es que muchas son las personas que creen que la cantera es movida a base de intereses, que haberlos haylos, como dicen de las meigas, otra cosa es que sean oscuros o más bien cristalinos. Un equipo que se mueve a base de futuras estrellas, es imposible que no sea acechado por el interés de terceros del que solo salen perjudicados los grandes protagonistas de esto, los futbolistas. Unas dudas en la dirección que emanan del titubeo de la entidad de retener a los mejores año tras año y en la poca estima de un filial colchonero en la Liga Adelante. Una fluctuación en el querer que radica en la irregularidad de un filial que no termina de dar el "do de pecho".

Trescientos sesenta y cinco días que dieron comienzo con un Atlético B 3-0 Rayo B, allá por el 6 de enero del 2013 y que culminan en cuanto a partidos se refiere con la fecha del 22 de diciembre, donde el Atlético B no pasó del empate sin goles ante uno de los históricos de la Segunda B, el Barakaldo. 39 partidos disputó el filial, con 16 de ellos finalizados con victoria, 8 en empate y otros 15 con el amargo sabor de la derrota. 57 goles a favor por 47 en contra, y mucho fútbol a sus espaldas en todos estos intensos partidos que nos ofreció el segundo equipo rojiblanco. Ahora, toca echar la vista atrás para repasar todo lo acontecido en estos casi 365 días de fútbol a raudales. Hacer una retrospectiva que evalúe lo disputado hasta entonces:

El inicio del impulso final

Iniciaba el Atlético B el 2013 con las energías renovadas tras un mal inicio de temporada en el final del 2012 en el que solo habían conseguido obtener 20 puntos de los 54 que hubo en juego. Así se confabulaban para volver al campeonato liguero con la mayor de las fuerzas. Y así lo hicieron, victorias plácidas ante el Rayo B y Ourense con un idéntico y contudente resultado (3-0). Dos victorias que ayudaban a escapar de las zonas de descenso y a acortar distancias con los playoffs, ya a 7 puntos.

Tras dos buenas victorias, los del filial se permitieron el lujo, tan típicamente rojiblanco, de pinchar cuando menos se lo podían permitir, en plena remontada por los playoffs. No fue en una sola ocasión, sino que en cuatro partidos consecutivos, que volvieron a lastrarles hasta la zona baja. El primer beneficiado de la torrija de los de Santaelena fue el Caudal (1-0), tras ellos, Leganés (1-2) y Zamora (1-1). El cuarto y en plena cuesta abajo fue el Real Madrid C, que visitaba el Cerro del Espino y ante el que solo consiguieron rascar un punto gracias al gol de Vicente (1-1).

Y en plena tempestad, con un Alfredo Santaelena más que discutido, llegó la calma. Se volvió a la senda de la victoria en un partido en el que no se la esperaba y fue sin obviar a la épica: en el 94' con un golazo de Iván Sánchez de falta ante el Real Avilés en el Román Suárez Puerta (1-2). Pero al siguiente encuentro, nueva derrota, esta vez ante el Guijuelo (3-0), que solo supuso el último frenazo antes del definitivo sprint hacia los puestos punteros del Grupo I.

Daba inicio el mes de marzo, el mejor mes del 2013 para el Atlético B. Cinco partidos en lo que solo el Sporting B consiguió rascarles un punto, los demás partidos se contaron por victorias: CD Tenerife, Getafe B, Marino de Luanco y Coruxo FC. Nueve goles marcados por solo dos encajados en un mes primaveral casi inmaculado. Una gran dinámica que les situaba a seis puntos de los ansiados playoffs de ascenso.


Los jugadores del Atlético B celebrando el gol de la victoria de N'Doye ante el Marino | Foto: Victor Paniagua-VAVEL.

Tanto remar para morir ahogado en la orilla

Con un Atlético de Madrid B en plena irrupción clasificatoria, con unos jugadores confiados de poder conseguir la proeza de la remontada hasta los playoffs. Así visitaba, ya en el mes de abril, el equipo de Santaelena el histórico Carlos Tartiere. Pero todo lo anterior no fue suficiente, el Real Oviedo se impuso por 2 goles a 0 al filial. Nuevo frenazo que no evitaba encadenar otros tres partidos sin perder, con la goleada ante el Fuenlabrada en la jornada 32 (5-2), el empate ante el Sanse (1-1) y la contudente victoria por 3-0 sobre el Alcalá.

El filial colchonero llegaba a la jornada 35, a tan solo 3 jornadas del final del Grupo I, a 6 puntos del Caudal, equipo que marcaba la cuarta y última plaza de playoffs. Entonces, visitaban a otro de los grandes del Grupo, a la UD Salamanca. Allí se dejó el 'B' los playoffs. Mala imagen, expulsados, derrota contudente, fin a un sueño. Con nueve puntos por disputarse, y a 7 puntos de los puestos de liguilla de ascenso, el Atlético B veía como se le cerraban las puertas a un sueño tras luchar contra viento y marea por ello. La misma historia de siempre, a las puertas de los playoffs.

En los dos partidos restantes de la temporada, el equipo de Alfredo se dejó llevar, perdiendo en casa ante el último clasificado, el CD Marino (0-1), y goleando a un Rayo Vallecano B ya descendido (1-4). Así acababa la temporada para el filial, y como siempre, sin playoffs, algo que es ya una costumbre en el Atlético de Madrid, pero parece que no se le buscan la máxima y más efectiva de las soluciones: tener ambición.

Así acabó la 2012-2013 para el Atlético B.

Vuelta a empezar

Finalizada la campaña 2012-2013 con un intenso y amargo sabor de boca, el club ponía ya sus miras en la siguiente temporada. Se decidió renovar a Alfredo Santaelena, del que se confiaba en su capacidad de control y de formación de las futuras estrellas rojiblancas para seguir dirigiendo la segunda nave colchonera; y volvió a pasar el mismo despilfarre desde la dirección deportiva que ya es tan habitual en el Atlético B y en la Segunda B en general: nueva temporada, nuevo plantel.

Con el arranque del mercado veraniego se dio inicio a un sinfín de movimientos, de llegadas y de salidas al equipo del de Vicálvaro. En total, 13 caras nuevas, que entre fichajes y subidas del juvenil y Atlético 'C', eran las siguientes: Raúl González (CD Alcoyano), Nana (Alcalá), Bernabé (Betis B), Iván Pérez (La Hoya Lorca), Rubén Mesa (Rayo B) y Héctor Hernández (Las Palmas); más los ascendidos de la cantera: David Gómez, Trigueros, Aquino, Ian González, Borja Martínez, Gallas e Iván Calero. Más tarde, a todos estos se les uniría Juanfri, proveniente del Puertollano previo paso por el Atlético 'C'. Muchas caras nuevas, demasiadas, las que se deberían de acoplar y ensamblar a una idea, una filosofía de juego y a un nuevo club. A volver a empezar.

Multitud de cambios en el verano. Un nuevo proyecto con 13 bajas y altas

Y claro, donde entra gente, previamente deben de salir. Pero aquí no hubo problema en cuanto al capítulo de bajas, ya sea mediante rescisiones de contrato o fin de los mismos, o con cesiones, hubo una desbandada general en un grupo que acabó la temporada muy asentado a la categoría: Gerard Oliva (Huesca), César Ortiz (FC Vaslui), Cenk Guvenc, Thomas (cedido al Mallorca), Saúl Ñíguez (cedido al Rayo), Pedro Martín (cedido al Numancia), Rubén Sánchez, Cidoncha (cedido al Zaragoza), Ángel Díez (Real Avilés), Fran Sánchez y Pere Martínez. Once bajas a las que se sumaron las de Óliver Torres y Manquillo, ascendidos al primer equipo, y la de Dani Márquez, que abandonó el equipo a mitad de la 13-14 ante la falta de oportunidades. Lo dicho, que vuelta a empezar.

Así se conformaba un equipo que, como siempre, daba pie al optimismo por su calidad, pero que llevaba un suculento escalofrío hasta las entrañas de afición y cuerpo técnico ante la poca, o nula, experiencia en una categoría tan exigente como la Segunda B. Seguían piezas claves como los Vicente, Kader, Tiri, Iván Sánchez o N'Doye, pero no parecía suficiente y, a posteriori, se demostró, aunque esto es adelantar acontecimientos. Sigamos.


Once de la 13-14 con hasta 6 caras nuevas | Foto: Apo Caballero - VAVEL.

Una correcta pretemporada ante equipos como el Badajoz, Valladolid B, Rayo Vallecano B y Real Ávila era el preámbulo a una temporada que poco o nada tenía que ver con esos encuentros. El nivel de exigencia del fútbol de bronce, se ve en sus propios encuentros, y más en filiales, donde hombres de pelo en pecho se enfrentan a jóvenes repletos de calidad aun por pulir. Donde un error inexperto, te vale un partido, y donde una cadena de ellos, te vale un descenso.

Difíciles primeros pasos en la nueva temporada

Esto que viene a continuación es la historia interminable, es un gigantesco sueño del que el Atlético B no termina de despertar. Año tras año, inicio tras inicio, un sufrimiento alarmante. Plantillas jóvenes y nuevas; técnicas e inexpertas; buen juego y malos resultados. Una historia repetitiva que suele lastrar las últimas temporadas en el filial colchonero. Un mal inicio que rebaja las opciones de equipos que podrían estar hechos para el ascenso.

Arrancaba la 2013-2014 a lo grande, con un derbi ante el Real Madrid 'C', lamentablemente, esa grandeza era por la histórica rivalidad con el oponente, y no por la valía del resultado cosechado: Atlético 'B' 0-1 Real Madrid 'C'. Un solitario tanto en un saque de esquina. Con eso le valió al filial blanco para llevarse el derbi del Cerro. Pintaba mal el tema, aunque en Getafe a la siguiente semana se maquilló con un 0-4 ante el Getafe B en el que hizo su carta de presentación Héctor Hernández con un hattrick en apenas 5 minutos, algo realmente brutal.


Héctor Hernández una de las sensaciones de la presente campaña en el 'B' | Foto: Beatriz Cobos-VAVEL.

Mismo panorama que los anteriores, una de cal y una de arena con los rojiblancos. Y en las posteriores jornadas siguieron con ello, empate ante el Tudelano en el Cerro (2-2), derrota a domicilio con el actual líder, Las Palmas Atlético (2-1), victoria por la mínima ante el Toledo (1-0) y empate con uno de los equipos más flojos del Grupo II, el Sariñena (1-1). Una dinámica que no era ni mucho menos buena, pero que comparándola con la que depararía el oscuro mes de octubre se la podría haber tildado de incluso excelente.

En el mes de Octubre, 3 puntos de 15 posibles. El peor mes del año

Empezaba Octubre, y con él la peor y más inestable etapa del filial desde que Santaelena se hiciera con el cargo del equipo. Cinco encuentros a lo largo del mes, cuatro derrotas consecutivas ante Bilbao Athletic, Real Unión, Amorebieta y Fuenlabrada, y tan solo una victoria ya en las postrimerías del mes, ante el CD Puerta Bonita (3-0) cuando el cargo del técnico de Vicálvaro rozaba la precariedad. Mientras, el equipo rondando las posiciones de descenso con una más que preocupante imagen en defensa y una efectividad en ataque perdida con la lesión de clavícula de Héctor y una mala racha anotadora del goleador rojiblanco, Rubén Mesa. Un equipo que jugaba mucho, pero que dejaba hacerlo al rival aún mas. Un equipo peligroso arriba, pero que también sentía peligro cuando le jugaban por arriba, por el aire. Y aquí los males endémicos de este equipo que no veía la luz al final del tenebroso túnel que se estaba formando en el Grupo II. Un mar de dudas para Alfredo Santaelena.


Malas sensaciones, mala suerte, mala imagen. Desesperante situación por momentos | Foto: Apo Caballero - VAVEL.

Perder a domicilio lo que se avanza en casa

Con la victoria sobre el conjunto carabanchelero, se inició una extraña etapa que ya venía de atrás. Un tramo en el que el Atlético de Madrid B se mostraba y se muestra como un hueso duro de roer en el césped del Cerro del Espino y, en cambio, eran un equipo muy plano y descompuesto en sus partidos como visitante. Ganaban en casa con solvencia, eran avasallados a domicilio. Y así pasaba que desde la jornada 2 en Getafe, el filial no ganaba fuera de su propio feudo, una mala racha que sigue hasta la actualidad.

Victoria, derrota, victoria, derrota, etc. Así rondaba el Atlético B por los campos de la Segunda B. Cada viaje en autobús era una derrota y cada partido en el Cerro una victoria. Ganaron al Puerta (3-0), perdieron en Leganés (1-0), golearon a la Peña Sport (4-0), perdieron en Ellakuri (4-1), vencieron al Conquense (2-1), fueron humillados en Huesca (4-1) y ganaron en el descuento a la Real Sociedad B en Majadahonda (1-0). Una dinámica tan homogénea como cansina que fue cortada en el campo más difícil que visitaron, en el que justamente les dio por puntuar tras mucho tiempo sin hacerlo: Sestao River 1-1 Atlético B. Un encuentro donde la seriedad y la igualdad hizo rascar un punto. Pero una equidad que también fue llevada a Madrid y tampoco pudieron pasar del empate en el último partido del año ante el Barakaldo, que terminaba por confirmar el cierre de ese círculo vicioso de las localías y visitas.


Últimos partidos del Atlético de Madrid en el 2013 | Fuente: Mis Marcadores.

Y así finalizaba el año de fútbol para el Atlético de Madrid B, con un equipo inmerso en sacar la cabeza de las peligrosas aguas del descenso para poder ver de una vez por todas los puestos de playoffs que, en la actualidad, se escapan a 11 puntos. Mucho han de ganar en lo que queda de temporada ya en el 2014 si quieren acabar en la lucha por ellos, no sin antes eludir los puestos de descenso que tienen a tan solo 3 puntos. Gran papeleta la que tienen por delante, en la que poco tienen que ganar y mucho que perder.

Alfredo Santaelena quiere más en 2014

Al finalizar el último encuentro del año, VAVEL hablaba con el técnico del filial colchonero para hacernos un pequeño balance de la presente temporada en la que están inmersos: "Yo tengo buenas sensaciones de mi equipo porque el equipo tiene que ir mejorando día a día. Hemos hecho una primera vuelta en la que, en mi opinión, nos faltan 4 o 5 puntos y en la segunda vuelta estoy convencido de que vamos a tirar para arriba". Así de claro y optimista se muestra el ex del Atlético y Depor entre otros. Aunque suene sorprendente no es algo nuevo, ya que si el Atlético B tiene algo bueno, son los finales de temporada, haciendo segundas vueltas en los últimos años de campeón de liga, solo embarradas por sus malas primeras rondas de campeonato.

Santaelena: "Estoy convencido de que vamos a tirar para arriba en la 2ª vuelta"

Un técnico que no se mueve de su discurso, que no es otro que ayudar en el progreso y en la mejora como futbolistas de los jugadores que componen su plantel, y por esos aspectos rondan sus deseos para este 2014 que llegará en breves: "Yo al 2014 le pediría que los jugadores sigan progresando y mejorando, que intentemos sacar futbolistas para el primer equipo que es el principal objetivo y quedar lo más alto posible en la tabla".

En cuanto a los playoffs, el verdadero objetivo del equipo en la sombra, Alfredo se muestra cauto pero sin despreciar ese tan especial optimismo del que siempre hace gala: "Podemos hablar de playoffs, ya que todos podemos soñar pero, ahora mismo, la situación que tenemos es otra y lo que tenemos que intentar es ganar el próximo partido ante el Real Madrid C en la primera vuelta y devolverles la moneda del partido de ida, y ya pensar solamente en eso, en seguir sumando puntos para estar lo más arriba posible sin mirar más". Un discurso globalizado que llega desde el primer equipo, al que mal no le sale, veremos si sucede lo mismo en el fiial con el archiconocido "partido a partido".


Santaelena mira al futuro con optimismo ya que cuenta con el apoyo más importante, el de sus jugadores.

Mejor jugador del año 2013: Iván Sánchez

"Al ver jugar a Pirlo, me pregunté si yo era jugador de fútbol". Así de claro y contundente definió en una frase Gattuso a Andrea Pirlo, un jugador con clase, con un fútbol diferente. Así es Iván, aunque de distinta posición y escala, y así se sienten muchos futbolistas de la Segunda B cuando ven al jiennense caracolear con el cuero domingo tras domingo. Un zurdo de calidad infinita, que no dudará en regatearte de la más inverosímil manera si le das un metro en la marca. Un jugador distinto, de categoría superior, que tiene todo para triunfar.

Un extremo que puede circular por ambas bandas y al que ningún defensor puede frenar sin echar mano de la falta. Un jugador que sin querer asiste, y que te regatea aunque no quieras. Un futbolista al que solo sus lesiones musculares y sus pertinentes irregularidades le han frenado en esta temporada, pero algo que no ha conseguido quitarle el cartel del mejor rojiblanco del filial para Segunda B VAVEL en este 2013.

A pesar de no destacar por el aspecto goleador, pocos son los porteros que son capaces de frenar su excelsa zurda cuando la saca a relucir. Se llama Iván Sánchez Aguayo, es de los mejores jugadores de la categoría de bronce del fútbol español y está hecho para triunfar, luego no digan que no les hemos avisado.


Iván Sánchez, el mejor jugador del filial colchonero en el 2013.

Atlético de Madrid B: once ideal del año 2013

Bono: Yasinne ha sido el portero que más veces ha defendido la portería rojiblanca en el presente año. No falto de errores, como cualquier otro portero, pero siempre mostrando una proyección y mejora brutal desde que llegó al filial colchonero. Algo que le ha colocado, aparte, como tercer portero del primer equipo, y es que Simeone confía en él. Reflejos a raudales y con una buena técnica de portero.

Manquillo: fue el lateral derecho del Atlético B en la 2012-2013 pero ni Elbis ni Kader han coseguido hacerle olvidar. Un lateral que tiene tintes de ser el futuro de la Selección Española no es fácil de suplir. Sin duda, el mejor lateral derecho que ha tenido el 'B' en mucho tiempo a pesar de su escasa edad. Rápido, contundente, incisivo en ataque y férreo en defensa.

Tiri: este central se ha hecho con el liderazgo de la zaga rojiblanca tras la ausencia del 'veterano' ya César Ortiz. Salido de la cantera del Cádiz, llegó al Atlético con las ilusiones de hacerse un nombre en el filial y después poder optar al primer equipo, y sigue subiendo peldaño a peldaño para conseguirlo. Seguro por alto y con buena salida de balón.

Raúl González: una de las grandes sorpresas de esta temporada 2013-2014. Llegaba cedido del CD Alcoyano este mismo verano y nadie esperaba que rindiera a tan buen nivel. Lo mejor, el margen de mejora que se le ve. Un muro en todos los aspectos defensivos, y férreo al marcaje.

Kader: este tunecino es el terror de las defensas rivales cuando recorre su carril. Es diestro, pero le reconvertimos a lateral izquierdo en este once, posición en la que puede rendir también. Técnico y sublime en el desborde como un extremo más, y ya internacional absoluto con su país.

Vicente Romero: el capitán del Atlético B en la actual campaña ya fue un hombre importante en la 2012-2013. En esta temporada, su figura ha crecido exponencialmente, siendo el que genera, corta y distribuye fútbol en el centro del campo del filial colchonero. Con elegancia y creatividad en el pase, trabajador y batallador en defensa y con llegada al área rival.

Thomas: este mediocentro fue la pieza angular del Atlético B de Santaelena en la 12-13. Al finalizar el año, su enorme proyección le hizo salir cedido a la Liga Adelante, al Mallorca. Como Vicente, generando y cortando fútbol, sumado a unas características físicas descomunales, que le hacían ser el pulmón y el músculo de la medular.

Saúl Ñíguez: ¡Qué decir del jugón de Saúl! Una de las grandes promesas de la cantera del Atlético de Madrid, que a principios de este 2013 desplegaba su fútbol por la Segunda B. Ahora, lo hace en la élite, en los campos de Primera con el Rayo Vallecano, algo que lo dice todo. Un diamante en bruto para el centro del campo.

Cidoncha: se puede mover por todas las posiciones de la parte delantera del campo, un todoterreno ofensivo con una calidad que pocos tienen y un olfato goleador desde la segunda línea que vale su peso en oro, todo esto, le valió para salir cedido a un histórico como el Real Zaragoza donde sigue dando pasos en su prometedora carrera futbolística.

Iván Sánchez: el mejor jugador del año rojiblanco no podía falta, como es lógico, en este once ideal. Calidad, velocidad, desborde, visión de juego y así un sinfín de aspectos en los que Iván mejora al equipo. Clave en muchos partidos de la temporada, en los que su calidad destascó un difícil encuentro. Un jugador que sale a la palestra cuando más lo necesita el equipo, algo que marca las diferencias.

Rubén Mesa: una de las nuevas incorporaciones para el ataque del filial en este verano del 2013 y una grata sorpresa para la dirección técnica y aficionados. Un jugador que no posee grandes números en la categoría tras pasar por el Alcalá y Rayo B pero que ha encajado a la perfección en el filial colchonero anotando 9 goles en los 19 partidos disputados hasta la fecha. Potencia, buenos movimientos y mejor golpeo le hacen ser una pesadilla para la pareja de centrales del rival.