6 de enero de 2013. Día de Reyes. El Real Jaén era líder en solitario del Grupo IV de Segunda División B. El equipo blanco tuvo un compromiso complicado fuera de casa frente al San Fernando. El duelo andaluz se saldó con un empate a cero que dejaba al club blanco empatado a puntos con el Albacete y con las dudas de si realmente este grupo de jugadores estaba preparado para afrontar compromisos ante equipos de superior presupuesto, y de esta manera aspirar a tener posibilidades de ascenso a Segunda.

El mes de enero continuó su curso y el Real Jaén acabó imbatido y líder aún más destacado. 3 puntos lo separaban ya del gallito de la categoría, el Cartagena. El equipo de Manolo Herrero se impuso a Villanovense y Betis B, además de obtener un empate a cero que supo a poco ente el UCAM Murcia.

Febrero fue otra historia, posiblemente fue uno de los meses más negativos para el equipo blanco, que adoleció de acierto de cara a portería. Esto fue determinante en partidos como el disputado ante el Albacete o el Lucena, en los que el Real Jaén vio cómo se le escapaban puntos muy importantes de cara a mantener el liderato. De hecho, el equipo finalizó este mes de febrero en segunda posición a tres puntos del Cartagena. Pudo ser mayor la caída de no ser por la irregularidad de los equipos de arriba, que tampoco encontraron dinámicas positivas demasiado largas.

Llegó marzo, quedaban apenas tres meses de competición y el Real Jaén comenzó el tercer mes del año con victoria ante el Atlético Sanluqueño en La Victoria. El equipo supo rentabilizar los escasos goles que marcaba. Aquella tarde Santi Villa marcó en el minuto 22 el gol que dio una victoria importante a su equipo, ya que lo puso empatado a puntos con el Cartagena. De nuevo en la lucha por el liderato. Pero no todo iba a ser un camino de rosas en este mes. La jornada 28 enfrentó al Loja con el Real Jaén y ,sorprendentemente, el equipo granadino se impuso por 2-0 al equipo blanco en Medina Lauxa. La gente que nunca creyó en el Real Jaén comenzó a murmurar que el equipo iba a comenzar a emprender su descenso en la tabla calsificatoria y que este equipo tenía que notar tarde o temprano un bajón físico; los que confiaban seguían fieles a la creencia de que este iba a ser el año y que el equipo iba a saber sobreponerse a todos los malos momentos que se le cruzaran. Una tarde mala la tiene cualquiera. En la siguiente jornada el Real Jaén se impuso en La Victoria a la Real Balompédica Linense en un partido fuertemente condicionado por la lluvia. El terreno de juego se encontraba totalmente anegado por el agua y aun así los jugadores consiguieron sobreponerse a las adversidades para luchar por llevarse los tres puntos. Tres puntos que supieron a gloria para los aficionados, que valientes aguantaron en las gradas a pesar de fuerte diluvio que azotaba la capital jienense. Aquel día parecía un símil de todo lo ocurrido tiempo atrás en el Real Jaén y su entorno; saber remar todos juntos contra viento y agua para superar los problemas e imponerse a todo cuanto saliera a su paso.

Dos victorias más cosechó el conjunto de Manolo Herrero ante Sevilla Atlético y San Roque de Lepe que dejaron al equipo, a comienzos de abril, a un solo punto del Cartagena. Precisamente con este conjunto se midieron los jiennenses en la jornada 32. Los andaluces viajaron a tierras murcianas con la esperanza de sacar un buen resultado, seguir con la racha de victorias y arrancar el liderato de nuevo a los blanquinegros. Pero no fue así. El equipo local planteó un partido muy serio en Cartagonova que dejó sin opciones en el primer tiempo a los jiennenses de luchar por el partido. El resultado fue de 2-0 y el Real Jaén se quedó a un punto del liderato. Como anécdota cabe destacar la presencia del ahora central del equipo blanco Hugo Álvarez en las filas del Cartagena. Quizás fue en aquel gran partido donde el técnico jienense le echó el ojo al jugador gallego. En la siguiente jornada el equipo ganó al Arroyo en La Victoria y volvería a despejar las dudas entre los aficionados. Esta vez sí, quedaban apenas 15 puntos por disputar y el equipo era segundo a 9 de salir de puestos de Play Off, por lo que cada vez se vio más clara la posibilidad de que el Real Jaén volviera a disputar la fase de ascenso. Esta vez con mucho más mérito,pues lo hizo con una plantilla que estaba confeccionada para salvar la categoría.  En la siguiente jornada, se alcanzó de nuevo la primera posición de la tabla claificatoria al ganar a La Roda y empatar el Cartagena con el San Fernando. El equipo ya tenía consolidado el poder disputar la fase de ascenso pero ahora había que aguantar el liderato en las pocas jornadas que restaban para que las posibilidades de subir a la categoría de plata fueran exponencialmente mayores. 

No fue hasta la última jornada cuando la eterna lucha entre Cartagena y Jaén por el primer puesto llegó a su fin. El Real Jaén estaba obligado a ganar en San Fernando para ser campeón de grupo y lo hizo. El decisivo gol de la victoria lo marcó Óscar Quesada y el equipo andaluz obtuvo el campeonato ante la incredulidad de muchos y la alegría de todos los que confiaron en este equipo. Tocó  festejarlo y ponerse manos a la obra para afrontar el reto del ascenso. El sueño aún no había terminado.

A dar el todo por el todo en los Play Offs

Se acabó la fiesta y tocó ponerse serios. En el sorteo realizado en Las Rozas para emparejar a los equipos que aspirarían al ascenso, el Real Jaén quedó emparejado con el Alavés. Duelo de dos históricos que nunca debieron de haber estado en el pozo de 2ªb. En el partido de ida el equipo blanco recibió a los vitorianos en La Victoria con la premisa de conseguir un buen resultado para ir a Mendizorroza con garantías de disputar la eliminatoria. El partido se saldó con empate a uno. Los vitorianos empataron en el 91 al transformar un penalti muy discutido que dejó malas sensaciones en el seno banco. 

En el partido de vuelta,el Real Jaén tuvo nuevamente en sus manos una ocasión histórica de conseguir el ascenso de categoría por la vía rápida. Para ello, necesitaba al menos marcar un gol en Mendizorroza y que el Alavés no lo hiciera. El equipo blanco salió durante todo el partido en busca de un gol que nunca llegó. Lo que sí llegó fue de nuevo la polémica arbitral. Herrero Arenas señaló de nuevo un penalti a favor del Alavés en el 76 que transformó Viguera y que sentenciaba a un conjunto andaluz extasiado que vio como le robaban el partido. Sin embargo hubo algo que nunca le robaron, la ilusión.

Quedaba otra oportunidad, el camino largo, si el equipo jienense quería conseguir el ascenso debería imponerse en dos eliminatorias más. Duro trámite del que tenían malos recuerdos en épocas pasadas muchos de los jugadores que integraban la plantilla. Pero aquel año era diferente, aquel año habían tocado el orgullo de una plantel que ahora más que nunca era un piña, un grupo en el que aparte de ser 23 futbolistas eran 23 amigos que sentían los colores de la camiseta. 23 jugadores que iban a darlo todo para cosechar ese ansiado ascenso. Llegaba el Real Jaén al Camp d`Esports  con todos los jugadores disponibles y dispuestos a sacar un buen resultado aplicando su estilo de juego. Mata en el minuto 22 marcó un golazo que empezó a decantar la eliminatoria del lado catalán. Sin embargo, en el 88 cuando todo pareció que estaba perdido, Migue Montes batió a Pau Torres para dejar al Real Jaén momentáneamente clasificado para la siguiente ronda a falta del partido de vuelta.

Llegó el Lleida a Jaén con toda su artillería dispuesta a batir lo más pronto posible a Toni García para conseguir el gol que le faltaba para seguir vivo. Habría que esperar ya que Óscar Quesada pondría el 1-0 en el electrónico para delirio del graderío que veía como su equipo estaba a un paso de llegar a la ronda final. Manolo Herrero pedía calma a sus jugadores, sabe el de Andújar bastante de este deporte y sabía que el Lleida tenía jugadores de suficiente calidad para igualar la eliminatoria. Y el que avisa no es traidor, los jugadores jiennenses dejaron de mostrar su mejor versión y el jugador de más calidad de los catalanes, Mata, volvía a poner las tablas en el marcador y en la eliminatoria. Jarro de agua fría para el Real Jaén y la afición que apagada temió que el equipo catalán se llevara finalmente el partido aprovechando su mejor versión en esos minutos. Se llegó a la prórroga con un Jaén cada vez con las pilas más gastadas. El Lleida quiso aprovecharse de esto y lo intentaba a toda costa sin fortuna, pero a ellos también se les agotó la batería y el partido como presagiaban los más sabios del lugar, estuvo destinado a la tanda de penatis.

Sí, el Real Jaén se jugaba sus opciones de pasar a la ronda definitiva desde los 11 metros. En las porterías dos grandes especialistas, Pau Torres y Toni García. Pero esto es una lotería y esta vez el gordo iba a quedarse en Jaén. Ellos todavía no lo sabían. Se lanzó el penalti decisivo, el portero del Lleida colocaba el esférico en el punto a once metros de la portería defendida por Toni García. El portero catalán reconvertido por un minuto en delantero contra el guardameta del equipo jienense. Barcelona contra Jaén. 10000 personas mudas observando el momento. El pitido de un silbato. Todo preparado. Corazones a mil. Lanzó Pau Torres y Toni García adivinó el disparo. La Victoria estalló en un ensordecedor cúmulo de gritos de la afición jienense. Los jugadores lloraron. Los del Lleida de rabia, los del Jaén de alegría. El equipo blanco estaba clasificado para la última ronda del Play Off de ascenso a 2ª. Ahora sólo faltaba el último peldaño.

Aún quedó por superar un Huracán

Ahora sólo quedaba por superar un escalón, el escalón que podía llevar de una vez por todas al equipo jienense al objetivo por el que habían estado luchando tanto tiempo. Ilusión sobraba. La provincia entera estaba volcada con el equipo. El rival no iba a ser fácil, el Huracán de Valencia fue el último escollo por el que pasó el Real Jaén en su camino a la gloria. La ida fue en Manises y el equipo blanco llegó con ganas de dejar la eliminatoria encarrilada. El equipo valenciano era un equipo montado a base de talonario con jugadores de muchísima calidad como era el caso de Capdevila, Vidal, Fabiani... Pero no siempre el dinero es sinónimo de tenerlo todo resuelto y el Real Jaén sacó un meritorio empate a uno en un campo muy complicado debido a sus pequeñas dimensiones, el césped artificial y la escasa pero imponente afición local. Migue Montes en el minuto 7 puso el 1-0 en el marcador y silenció el Municipal de Manises. 20 minutos más tarde, en el 32, Vidal puso las tablas para el Huracán y todo se resolvería en La Victoria.

Llegó el 30 de junio de 2013. Para muchos un día cualquiera. Para cualquier persona vinculada al Real Jaén uno de los días más importantes de sus vidas.15000 aficionados en La Victoria con un único objetivo, llevar en volandas al Real Jaén hacia el ascenso, que ahora sí, estaba en la palma de la mano. Pero no iba a ser fácil, los dos equipos se respetaron durante todo el partido, el Huracán necesitaba hacer un gol si quería llevarse el premio del ascenso. El Real Jaén estaba llevando a cabo el partido más cautelar de toda la temporada, atacando pero lo justo. El partido transcurría 0-0 y al Huracán se le acababan los minutos. La afición jienense no estaba ni mucho menos tranquila, un gol del equipo valenciano acababa con las aspiraciones del equipo andaluz. Se llegaban a los últimos minutos, el colegiado señaló un penalti a favor del Real Jaén. La afición estalló en júbilo. Si Santi Villa mandaba el balón al fondo de las mallas, el equipo blanco estaría ya con casi los dos pies en segunda. Pero no, el de Linares mandó el balón al poste de la portería defendida por Paco. Los aficionados rozaban el infarto, quedaban escasos minutos y no se acababa de rematar al rival. En la siguiente jugada vino el momento que ningún aficionado al Real Jaén podrá olvidar. El Huracán montó una contra y Fabiani se quedó completamente solo delante de Toni García.Se evadió del guardameta, remató y el balón se dirigió con más pena que gloria a la línea de la portería del equipo blanco. 15 metros separaban la gloria de la segunda división del pozo de la 2ªb.15000 almas congeladas miraron atónitas como el sueño estuvo a dos vueltas de balón de convertirse en pesadilla. Pero no, un superhéroe malagueño llegó con más corazón que fuerza y sacó el balón en la misma línea de gol. Raúl Gaitán acababa de salvar a su equipo de pasar otro año arrastrándose por los estadios de segunda división b. La afición reventó en euforia con el pitido final. Demasiadas emociones en unos último 5 minutos no aptos para cardíacos. Se produzco invasión de campo y cuando se disipó un poco los jugadores salieron a festejar lo que con tanto esfuerzo habían conseguido. El Real Jaén ya era equipo de la Liga Adelante.Sí, ese equipo al que todos llamaban "la cenicienta" de la fase de ascenso. Ese equipo que estuvo al borde del precipicio años atrás, ese equipo con uno de los presupuestos más bajos de la categoría. Ese equipo que con compromiso, sacrificio y fortaleza mental había sido capaz de llegar hasta el final y cumplir su objetivo.

Y el huracán se convirtió en ilusión y calma

Comenzó una nueva temporada, el Real Jaén iba a disputar la Liga Adelante y la ilusión en la provincia fue más que notable. Se llegaron a los 6000 socios, cifra histórica. Manolo Herrero renueva con el equipo blanco por un temporada así como el 90% de la plantilla que había conseguido el ascenso. Si ellos lo habían conseguido, ellos son los que deberían de afrontar el reto de mantener la categoría. Llegaron refuerzos para aportar mas calidad y experiencia a una plantilla inexperta en la categoría de plata. José Cruz llegó procedente del Lucena,el Granada cedió al Real Jaén a Jona y Kitoko, Jozabed llegó procedente de la Ponferradina y se volvió a contar con Álex Cruz. Édgar llegó cedido por el Almería, el Barakaldo traspasó a René al equipo blanco y Hugo Álvarez y Víctor Curto cerraron la lista de 24 jugadores que afrontarían el reto.

El comienzo ante lo desconocido fue difícil

Comenzó la temporada en La Victoria, el primer rival fue el Eibar, otro recién ascendido. Ambos conjuntos afrontaron el partido con nervios y la presión de agradar a sus aficiones. Sin embargo, el Real Jaén hizo un mal partido y los blaugranas se llevaron los 3 puntos. Pecó mucho de inexperiencia el equipo jienense en este partido, la afición confiaba en que su equipo poco a poco fuera cogiendo el truco a la categoría y de esta manera empezar a eludir los puestos de descenso.

No fue hasta la jornada 4 cuando el equipo blanco consiguiera su primera victoria de la temporada frente al Girona en casa por 3-. Además el conjunto de Manolo Herrero empezó a corregir los fallos defensivos que tantos quebraderos de cabeza les estaba dando, contaba con un delantero en racha como era el caso del hispano-hondureño Jona y el juego desplegado cada vez era más parecido al que tan buenos resultados dio en segunda división b.

Las siguientes jornadas el equipo volvió a dar síntomas de fragilidad. Se perdió en Las Palmas y Sabadell y únicamente se pudo sacar un punto de esos nueve posibles en el enfrentamiento ante el Córdoba en La Victoria en un derbi bastante apretado.

Comienza la adaptación

El equipo necesitaba empezar a encontrar la regularidad que tan buenos resultados le había dado en la categoría de bronce años atrás. Manolo Herrero comenzó a trabajar en un once más o menos fijo y dio confianza a algunos de sus fichajes. Jozabed comenzó a hacerse con un hueco en el once, así como Hugo Álvarez en la zaga. Juanma puso la magia sobre el campo, Jona, que ya era un habitual en el equipo siguió enrachado y Óscar Quesada continuó demostrando que de tener unos años menos podríamos estar hablando de un jugador preparado para jugar en primera división. El conjunto jienense se impuso al Murcia en La Victoria por 3-2 y comenzó a despegar. En las siguientes jornadas consiguió un meritorio empate en El Molinón ante todo un Sporting de Gijón con gol de Jona. El delantero se puso en lo alto de la tabla de máximos goleadores de la división de plata. Buenas noticias para el equipo jienense que vio como la suerte empezó a estar de su lado. En los siguientes compromisos de liga se ganó a Alcorcón y Hércules y el equipo ya tuvo más cerca los puestos de Play Off que el descenso. Jozabed y Juanma se  asociaban a las mil maravillas, Kitoko desplegaba todo su físico para ayudar en labores defensivas y ofensivas y el equipo había dejado de recibir tantos goles. A su vez, los jugadores que procedían de segunda b se adaptaron a la categoría y demostraron que no tenían nada que envidiar a muchos veteranos.

Antes, incluso, el equipo consiguió vapulear al Deportivo de La Coruña de Copa del Rey. Un partido memorable jugado por los pupilos de Manolo Herrero que barrieron al equipo más fuerte de toda la segunda división con un juego maravilloso. René dio una auténtica exhibición parando todo lo que le llegaba a la portería y este partido le sirvió para ganarse la confianza del míster en los siguientes partidos.Ese encuentro fue retransmitido por Canal + y toda España se hacía eco de que este Real Jaén tenía motivos para dar miedo a sus rivales, motivos muy serios.

Pero si por algo se caracteriza esta Liga Adelante es por ser una liga apretada en la que cualquiera puede ganar a cualquiera. El siguiente partido se saldó con derrota del Real Jaén ante el Mirandés. Mal partido de los jiennenses que vieron como el archiconocido Pablo Infante rompió la imbatibilidad de un mes sin perder del equipo andaluz. 

Las malas rachas ya duraron poco en el entorno jienense, el Jaén ganó en las siguientes jornadas a Barca b y Zaragoza dando dos nuevas exhibiciones de juego y maravillando al personal. Este equipo podría pasar más o menos apuros de cara a final de temporada, pero estaba dando la cara y la iba a seguir dando para lograr el objetivo de la permanencia. El problema comenzó a estar fuera de casa donde al equipo le costó mucho más sacar partidos adelante. Se perdió de nuevo en las Canarias, esta vez frente al Tenerife y esta situación de ganar en casa y haber ganado poco fuera mantuvo al equipo en una situación incómoda bordeando el descenso. Para colmo llegó el colista de la categoría, el Real Madrid Castilla, tras la destitución de Toril y ganó en La Victoria para asombro de todos los allí presentes, en el peor partido de los jiennenses que se recordaba en los útimos meses. En la jornada adelantada, con motivo de que se jugaba Copa del Rey el fin de semana, el equipo blanco viajó a Huelva para enfrentarse al Recreativo en el Nuevo Colombino. El equipo se midió al líder y consiguió sacar un meritorio empate mostrando además una de sus mejores versiones de juego.

Posteriormente el Real Jaén empezó a vivir de nuevo otro sueño. El sueño de la Copa. En esta ocasión, el equipo jienense se enfrentó al RCD Espanyol de la Liga BBVA. Eliminatoria más que complicada,pero el conjunto de Manolo Herrero quiso disputar la eliminatoria con la máxima motivación posible para intentar pasar de ronda y seguir soñando en esta competición que supone un importante bálsamo económico para el club si tocaba enfrentarse a equipos históricos.

El equipo de Aguirre llegó a La Victoria sin confiarse, sabían que enfrente tenían a un conjunto que no les iba a poner las cosa fáciles y que quería sacar un resultado positivo en su estadio para que la eliminatoria se decidiera en Cornellá. Y no pudo ser de otra manera, el Real Jaén plantó cara al Espanyol, se puso por delante en el marcador durante gran parte del partido y de no haber sido por los errores defensivos a balón parado se hubiera llevado la victoria. Al final 2-2 y todo quedó para la vuelta en Barcelona a la semana siguiente.

Antes del partido de vuelta,el Real Jaén recibió a todo un Mallorca en La Victoria. El equipo blanco desplegó de nuevo su mejor versión y se llevó los tres puntos frente a otro de los gallitos de la categoría. Los jugadores del equipo jienense ya habían conseguido puntuar ante Sporting, Recreativo, ganar a Dépor en Copa, empatar frente al Espanyol y ganar a Zaragoza y Mallorca. Se le pudo poner el mote de matagigantes al equipo de Manolo Herrero que veía como en estos partidos,contra los equipos más fuertes,se crecía para conseguir sacar buenos resultados.

Llegó el Real Jaén a Cornellá-el Prat con la ilusión de un equipo que quiso dar la sorpresa ante la afición espanyolista. Sin embargo,poco iba a durar la ilusión al equipo jienense. Simao sacó un disparo y batió a Toni García, que recuperó la titularidad en ese partido, a los pocos minutos de dar comienzo el encuentro. Ya todo estaba cuesta arriba, tocaba despertar del sueño y el Real Jaén abrió los ojos definitivamente cuando el Espanyol metió el segundo gol que ponía el definitivo 2-0 en el electrónico y que mandaba al equipo andaluz a casa eliminado de la competición del KO. No iría directamente a casa el conjunto andaluz, su siguiente parada y última de este año fue Ponferrada

Al equipo le tocaba medirse a la Ponferradina en el último partido de liga de este 2013. Llegaron los pupilos de Manolo Herrero algo mermados físicamente de su gira por el norte de España y lo notaron. El equipo tuvo que despedirse de este 2013 con una amarga derrota por 1-0 en El Toralín y se quedó al borde del descenso. La división de plata está más igualada que nunca y toca luchar un año más por conseguir el objetvo marcado. Este año no será por ascender de categoría sino por mantenerla,pero de conseguirlo, la satisfacción será incluso mayor. El equipo ahora está saneado económicamente, se vive un momento deportivo más o menos estable y la afición está disfrutando de grandes partidos de fútbol contra grandes rivales en La Victoria. El Real Jaén vive una etapa bonita de su larga historia. Se mantiene vivo el sueño de toda una provincia que no quiere despertar.

  Fotos: Real Jaén CF y LFP.