Cuando un equipo juega dos partidos por semana suele estar asociado a competición europea o, si más no, un equipo de los “grandes”. En Segunda División B es difícil encontrarse en tal situación, pero el Sant Andreu no sólo lo mantuvo sino que tuvo éxito al final del camino.

El Sant Andreu se va de copas

El hecho que los andreuencs disputaran esta competición se debe a los problemas financieros de la entidad: aparte de los filiales, estamos hablando del único equipo del grupo 3 de la categoría de bronce del fútbol español que no recibe ningún tipo de subvención. Estas palabras son mencionadas muy a menudo por Manuel Camino, el presidente del club, que se ha encontrado a lo largo de este presente curso con situaciones muy adversas, como el principio de huelga de los entrenadores del fútbol base o la sanción económica de 500.000€ dictaminada por la Seguridad Social por la no cotización de los mismos, una inspección que iba a ser a nivel estatal y se quedó únicamente en territorio catalán. Según Camino, el Sant Andreu tenía 90.000 motivos para disputar esta competición, uno por cada euro que recibe el campeón de la Copa.

El Sant Andreu disputó dos encuentros semanales hasta mediados del mes de abril, fecha en la que conquistó la Copa Federación. El premio, además del trofeo, fueron 90.000€ que fueron de gran ayuda para sanear las arcas del club. El trabajo de los hombres entrenados en ese momento por Piti Belmonte fue extraordinario: no solo requirió un plus físico, sino también a nivel mental, puesto que los andreuencs tuvieron desplazamientos largos y partidos muy complicados, con remontadas incluidas. La recompensa llegó pocos días después en forma de rúa por las principales calles del barrio de Sant Andreu, con un colofón final en forma de baño de masas en la Plaça Orfila, centro neurálgico de Sant Andreu y lugar en el que se encuentra la sede del distrito.

La fatiga se muestra en la liga

El desgaste fruto de la doble competición se reflejó en la Liga. El Sant Andreu empezó a pinchar fuera de casa pese a mantenerse fuerte en el Narcís Sala. Los andreuencs no perdían en liga jugando en el Narcís Sala desde el 10 de octubre de 2012, cuando cayeron derrotados ante Huracán Valencia. Esta racha se rompió en el último partido de este año, casualmente ante otro equipo de la Comunitat Valenciana, el Valencia Mestalla. Por otro lado, la racha negativa fuera de casa aún se mantiene y pronto podría llegar al año natural. Esa irregularidad en Liga impidió que los de Piti Belmonte disputaran el playoff de ascenso a Segunda División A; pese a ello, el Sant Andreu logró una gran séptima plaza asegurando la permanencia varias jornadas antes del término de la competición.

Nuevo entrenador, nuevas ilusiones

En el periodo estival, Piti Belmonte decidió abandonar la disciplina quadribarrada después de dos temporadas al frente. El ahora técnico del Badalona dejó paso a Patxi Salinas, que venía de entrenar al Melita de Malta. La reducción de presupuesto anunciada por Manuel Camino supuso un contratiempo importante para el nuevo entrenador, que pese a ello realizó diversas incorporaciones. La marcha más importante fue la de Édgar Hernández, el delantero con más olfato de gol de los andreuencs, que recaló en el Sabadell, de Segunda División A. Durante el primer mes de la temporada se reemplazó el césped artificial del Narcís Sala y, entre tanto, el Sant Andreu jugó sus partidos en el Municipal de Porta de Can Dragó.

En la presente temporada, el Sant Andreu continúa con su irregularidad en Liga, aunque el suceso más destacado sin lugar a dudas fue la eliminatoria en dieciseisavos de Copa del Rey ante el Atlético de Madrid: después de superar a Peña Deportiva y Olot en rondas previas y pasar directo en el tercer cruce, los andreuencs tenían asegurado un equipo de Primera División que este año disputara competición europea. El sorteo quiso que el rival fuese el equipo de moda del momento, el Atlético de Madrid. En la alegría generalizada destacó Quim Araújo, colchonero desde nacimiento y que tuvo la oportunidad de enfrentarse a sus ídolos además de rodar el spot de patrocinio de la eliminatoria realizado por el Sant Andreu.

Los rojiblancos respetaron al máximo a un rival claramente inferior y vinieron al Narcís Sala con sus armas más letales para sentenciar la eliminatoria. El partido de vuelta lo jugaron con los suplentes habituales y sufrieron para ganar, con un gol de Alderweireld en tiempo añadido. Pese a la derrota, el Sant Andreu consiguió estar una hora delante en el marcador en el Vicente Calderón, algo que ningún equipo ha logrado esta temporada.

Los andreuencs siguen su curso natural: un equipo modesto, con dificultades a nivel económico pero con sus señas de identidad más firmes que nunca: el orgullo y el trabajo como estandartes y su fiel afición como aliento. Como decía Quim Araújo en el spot de patrocinio ante el Atlético de Madrid: “El Sant Andreu sigue siendo el Sant Andreu”, y el Sant Andreu es, como ha sido siempre, un auténtico campeón: el campeón de su pueblo.

El once ideal del 2013

José Miguel Morales: El máximo exponente del orgullo andreuenc. El capitán ha cumplido durante la presente temporada su partido oficial número 200 con la quadribarrada y se ha consolidado como uno de los mejores arqueros de toda la categoría.

Xapi Arnau: El lateral se ha mantenido fiel a sus credenciales: sacrificio, consistencia defensiva y internadas peligrosas por banda. Un pilar básico en los esquemas.

Dídac Navarro: Se ha consolidado como pieza clave en la defensa. Buen defensor de balones aéreos e incluso mostrando aventuradas progresiones con el balón en los pies.

Mikel Azparren: El vasco es un ejemplo más del sacrificio de la defensa andreuenca. El trabajo silencioso de Azparren es muy importante en el sistema táctico del Sant Andreu.

Rubén Canelada: Esta temporada Rubén se muestra con una faceta más ofensiva sin descuidar la de salvaguardar su área. Dos goles en tiempo de descuento han dado puntos importantísimos a su equipo esta temporada.

Jorge Muñoz: El eje central del Sant Andreu de la pasada campaña. Buen dominio de balón, eficaz en defensa y con buena visión de juego, el centrocampista ha abandonado el club este verano.

Adrián Mouriño: Desde su llegada al equipo este verano, Mouriño ha sido una pieza clave en los esquemas de Salinas, con quién ya coincidió en el Ourense. La seña de identidad de Adrián es, sin duda, la intensidad.

Xavi Boniquet: Probablemente, el jugador con una técnica individual más depurada del Sant Andreu 2013. Se marchó este verano con Piti Belmonte al Badalona.

Quim Araújo: Probablemente el Sant Andreu no hubiese ganado la Copa Federación si no llega a ser por Quim, que se convirtió en el pichichi del torneo y en una pieza clave de la parte ofensiva del equipo.

Édgar Hernández: El hombre gol del Sant Andreu. 17 tantos en Liga, su capacidad de atraer defensores y jugar de espaldas a la portería avalaron para dar el salto a la categoría de plata del fútbol español.

Francis Ferrón: Con la difícil tarea de sustituir a Édgar, Francis se ha convertido en la baza segura a la hora de marcar. La intensidad, el carácter y su olfato de goleador nato se ha ganado el puesto en el once.

El MVP del 2013

José Miguel Morales: El guardameta del Sant Andreu es, y siempre ha sido, un seguro de vida. Morales se consolida un año más como uno de los mejores (si no el mejor) porteros de toda la Segunda División B.Más allá de sus dotes de liderazgo y capitanía, el espíritu del Sant Andreu se refleja a las mil maravillas en él. Reflejos asombrosos y infinidad de memorables paradas avalan a un Morales que durante la presente campaña ha cumplido 200 partidos oficiales defendiendo la zamarra quadribarrada. Su intención es retirarse en el club y no le vendrá nada mal al Sant Andreu si nos parásemos a contar los puntos que ha salvado el equipo gracias a las brillantes actuaciones de su cancerbero.