En el mundo del fútbol, todo el mundo conoce a Diego Pablo Simeone, tanto en su faceta de jugador como, posteriormente, de entrenador. El ‘Cholo’, como es apodado, es un icono del Atlético de Madrid; uno de los pilares del doblete, y quien ayudó al equipo a volver a Primera División cuando se vieron metidos en el pozo. Ahora, siete años y medio después de colgar las botas y ponerse el traje y la corbata, el argentino ha vuelto a poner al equipo colchonero en lo más alto de España y de Europa, peleando la liga con Madrid y Barça, algo que, en condiciones normales, resultaría materialmente imposible. Y, como todo el mundo, el ‘Cholo’ tiene un origen, años antes de convertirse en el ídolo de masas que es ahora.

Con origen en Buenos Aires, Simeone se crió en las categorías inferiores del Club Atlético Vélez, equipo con el que debutó en el fútbol profesional argentino. Jugó dos años en el primer equipo del ‘Fortín’, y, después, se marcho al fútbol europeo. En el verano de 1989, fue fichado por el Calcio Pisa, actual equipo de la Tercera División italiana tras haber sido refundado por tercera vez. Finalmente, el 30 de julio de 1992, mientras en Barcelona ultimaban los preparativos para los primeros Juegos Olímpicos con sabor español, la promesa argentina fichaba por el Sevilla FC, y pasaba a compartir vestuario con otro argentino, este en plena decadencia, Diego Armando Maradona. Es aquí donde comienza nuestra historia.

Marcó 18 goles en dos temporadasEl Sevilla, entrenado en aquel entonces por Bilardo, pagó al Pisa 160 millones de pesetas, y Simeone recibió del club 30 millones anuales. Según informó aquel día Mundo Deportivo, el argentino firmó por cuatro temporadas, aunque, finalmente, solo tardó dos en partir hacia Madrid. En su primera temporada, el Sevilla quedó séptimo, fuera de los puestos europeos, aunque empatado a puntos con el sexto, que en esta ocasión fue el Atlético de Madrid; los seis goles más que anotaron los colchoneros dejaron al equipo sevillista fuera de Europa. El ‘Cholo’ terminó la temporada con 8 goles, aunque lo que realmente llamaba la atención de él era su intensidad en cada minuto de juego, un carácter que siempre le ha acompañado.

En la temporada siguiente, otra vez, quedaron a un puesto de poder jugar la UEFA, esta vez un punto por debajo del Athletic Club. Simeone marcó otros 9 goles, y no le dio tiempo a hacer nada más. En el verano del 94, Jesús Gil se hizo con los derechos del jugador argentino, y este no se lo pensó dos veces. Ese año, se marchó al Atlético de Madrid, donde estuvo cinco temporadas y se convirtió en el capitán, y en uno de los cabezas de serie en el ‘Atleti del doblete’. A pesar de todo, unos meses después de abandonar la institución sevillista, Simeone comentó a ABC que “si acá me hubieran dado lo mismo que en Atlético de Madrid, quizá me habría quedado”; además, se sintió nostálgico, porque, como él mismo dijo, “Sevilla tiene un color especial”.

Historia de unos Sevilla-Atlético

En sus siete años como futbolista en España, Simeone tuvo la oportunidad de vivir el Sevilla - Atlético de Madrid desde los dos bandos. En octubre de 1993, los sevillistas, en plena lucha por jugar la Copa de la UEFA, recibían a un Atlético rozando el descenso. A pesar de las diferencias clasificatorias, fueron los colchoneros los primeros en marcar, gracias a Moacir, quien, casualmente, jugaría un año después en Nervión. Para empatar, un tal Diego Pablo Simeone remató de cabeza, entre una nube de jugadores rojiblancos, un centro medido de Soler al primer palo. Empate a uno en el marcador, y parecía que iba a quedar así cuando, en el minuto 90, todavía se mantenía este resultado. Entonces, Suker centró en la banda derecha buscando al ‘Cholo’, que no defraudó y anotó el gol de la victoria. Quién lo iba a decir, él sólo se encargó de machacar al equipo que, un verano después, se convertiría en el club de sus amores.

  

Un año y medio después, Simeone volvió al Sánchez Pizjuán, esta vez vestido con franjas rojas y blancas. Era la última jornada de la temporada 1994/95, y el Atlético, lejos de pensar en el doblete, necesitaba ganar para salvar la categoría. El argentino anotó el 0-2, que daba a su equipo un colchón suficiente para quedarse en Primera, pero el Sevilla no estaba por la labor. Los goles de Suker y Monchu pusieron el empate a dos goles definitivo, y los colchoneros se salvaron gracias al pinchazo del Espanyol. Además, ese punto servía a los hispalenses para jugar la Copa de la UEFA el año siguiente.

Anécdotas con Pepe Prieto

El pasado 12 de noviembre, Simeone fue entrevistado por Joseba Larrañaga en ‘El partido de las 12’, donde, entre otras cosas, hablaron del Sevilla. Más que una entrevista, esa parte fue una conversación entre Pepe Prieto, que actualmente hace de comentarista en la Cope, y el técnico colchonero. Concretamente, hablaron de la anécdota de un Real Zaragoza - Sevilla donde, según el propio Simeone, “volaron piernas”. El ‘cabecita’, como llama cariñosamente Prieto al argentino, recordaba así aquel encuentro: “El Zaragoza tenía un equipazo, qué partido íbamos a hacer, que nos pintaban la cara”. Además, por si todo eso fuera poco, Prieto contaba que “era el primer partido donde se metía la cámara lenta en España, y cada patada la repetían a cámara lenta”. Simeone también contó que no había visto tantas patadas en su vida, mientras que Prieto contaba que Michael Robinson (comentarista de Canal+) les llamó de todo.

Imagen 1: ABC

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Sobre el autor
Juan Marín
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