El pasado 4 de diciembre se disputó, adelantado a la decimoséptima jornada de la Liga Adelante, el Real Madrid Castilla-Girona. Aquel partido fue el último que disputó Pere Pons con la zamarra rojiblanca, aunque no pudo evitar la derrota de su equipo frente al colista de la categoría (3 a 2).

Desde entonces el joven mediocentro no se ha vuelto a vestir de corto para disputar un encuentro, ni durante los últimos días con Ricardo Rodríguez al frente del conjunto catalán, ni con Javi López. Además, la situación se ha ido complicando para Pere, puesto que con las recientes incorporaciones del Girona en el mercado invernal de Bruno Herrero y Agostinho Cá -ambos juegan en la misma demarcación-, su participación hubiera disminuido todavía más.

Ante esta situación, tanto el propio jugador como Javi López han coincidido en que lo mejor era una cesión. También lo entendió así el club, que durante el día de ayer negoció su cesión al Olot, dirigido ahora por Arnau Sala, ex entrenador del filial gerundense. Hay un acuerdo verbal entre las dos entidades y ahora sólo falta la firma para oficializar la cesión.

Pere Pons se marcha así hacia tierras olotenses y lo hará hasta final de temporada. Tener más protagonismo, estar cerca de casa y la posibilidad de coger experiencia en una categoría difícil, como lo es la Segunda División B, han sido las claves para el jugador gerundense. Se espera que durante el día de hoy se incorpore a la disciplina de su nuevo equipo.

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