A Las Palmas le vuelven los viejos fantasmas del pasado, en el que por varias jornadas perdió totalmente el rumbo y navegó a la deriva hasta el encuentro en Huelva. Curiosamente, un gol fantasma es el que devuelve las tinieblas a la casa amarilla. Sin embargo, lejos de la influencia de ese gol y de la polémica de si entra o no, Las Palmas no mereció más de lo que recibió hoy en Ipurúa.

Salía bien el equipo de Lobera al césped bien ordenado y queriendo llevar el timón del encuentro. Y así fue durante los primeros veinte minutos. Llevó la iniciativa y se acercaba al ataque tan tímidamente como el lanzamiento de Valerón desde la frontal al cuarto de hora, que tras una buena jugada colectiva lanzaba sin fuerza y sin dificultad para la portería de Xabi Irureta.

Hasta ahí llegó Las Palmas. A los veinte minutos el Eibar se dio cuenta de las fragilidades amarillas y que con poco, harían daño a los canarios Y así fue. Jota y Morales comenzaron a ganar cómodamente los duelos en las bandas y a rondar la portería de Barbosa. Avisó primero Albentosa, cabeceando fuera por muy poco un envío lateral. Renglón seguido fue el debutante Mainz quien se estrelló con el poste de Barbosa, tras precisa dejada de Arruabarrena. Sin tregua, a la jugada siguiente Morales buscó la escuadra de Barbosa desde el vértice del área pero por poco no encontró el gol.

Gol con polémica

Tras tanto aviso, era cuestión de tiempo que llegara el gol, aunque éste llegó en la jugada más extraña del partido a la media hora. La estrategia funcionó a los de Garitano y un córner que se saca raso hacia la frontal del área es rematado por Yuri Berchiche. El disparo lo toca Barbosa pero le supera, y cuando se está colando en la portería, Apoño despeja aparentemente sobre la línea, golpeando el balón en el larguero y alejándose de la portería. El colegiado, a instancias de su asistente, consideró que el balón había superado totalmente la línea y dio validez a un gol que hacía justicia a lo que se estaba viendo sobre el césped.

El tanto dejó más noqueado aún al equipo de Lobera, que lejos de reaccionar, se desorientó por completo del encuentro y quedó a expensas de un conjunto armero que no supo hacer más sangre. Los de Garitano trataron de romper el partido y siguieron atacando, pero levantando el pie del acelerador, por lo que no lograron hacer mayor daño a Las Palmas antes del descanso.

Leve mejoría amarilla en la segunda mitad

Al salir de vestuarios, los de Lobera parecían más enchufados y con varias marchas más. Pero no fue suficiente. El debutante Héctor Figueroa, recién ascendido desde el filial amarillo, apenas recibía balones y Juan Carlos Valerón se perdía entre la segura defensa armera. El técnico visitante movió ficha e introdujo a Aranda, para cambiar el dibujo a jugar con dos puntas, pero no era ese el problema amarillo, que seguía sin crear juego para abastecer a sus arietes.

Fue entonces cuando Nauzet Alemán por momentos quiso echarse el equipo a la espalda e irse hacia la meta local. Primero lo intentó con un lanzamiento desde la frontal que se fue rozando el palo, para poco después obligar a Irureta a lucirse con otro fuerte disparo desde fuera del área a los 64 minutos. Y ahí se acabó el combustible de Las Palmas en la segunda mitad. El Eibar enfrió el partido y los minutos fueron pasando entre cambios y compases sin apenas intensidad. El propio Nauzet volvió a intentarlo de falta directa, pero se le marchó el balón alto por poco.

Al final, el cuadro de Garitano se llevó el gato al agua sin apenas esforzarse ante una UD Las Palmas que volverá a tener una semana difícil, recuperando los fantasmas aparecidos tras las derrotas ante Zaragoza, Tenerife o Castilla, además de perder su plaza en la zona de promoción y descolgarse de los puestos de ascenso directo, unos puestos que ocupará el Eibar como mínimo esta noche, a expensas de lo que haga mañana el Sporting de Gijón.

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Sobre el autor
Gerardo Mayor
Periodista grancanario. Amante del deporte y el coaching. Antes, en el Herbalife Gran Canaria; ahora editor en VAVEL, escribiendo además sobre Liga Adelante, UD Las Palmas y Herbalife Gran Canaria.