Corría el minuto 61 de partido cuando, tras un pase de Pape Diop, Nabil El Zhar recogía el balón en banda derecha y colgaba un centro al área. David Barral, que ya tenía entre ceja y ceja la portería de Esteban, no dudó en rematar el balón y mandarlo al fondo de las mallas. Esta acción suponía que el primer gol subiese al luminoso, pero aparte de la importancia del tanto, también lo era como se había conseguido. Seis partidos de goles a balón parado, de goles tras un rechace, de goles desde el punto de penalti, seis partidos donde el Levante no había conseguido materializar en forma de gol una buena combinación de pases, y hoy, tras esos seis partidos, se ha conseguido.

La última juagada de gol frente al Rayo

Hay que remontarse seis partidos atrás, en los octavos de la Copa de S.M. El Rey, donde el Levante y el Rayo Vallecano buscaban un puesto en los cuartos de final. El único gol que subió al electrónico llego de las botas de Barral. La jugada comenzó con un pase en largo para Ángel, titular en aquel partido, que con velocidad llegó al interior del área y mandó un pase para que David rematara a placer. El resultado se mantuvo, a pesar de que un gol del Rayo eliminaba a los granotas, y el Levante pasó a cuartos de final del torneo del KO.

Barça y Sevilla, dos duros rivales

Llegaron partidos difíciles para el conjunto de Joaquín Caparrós. En el primero de ellos el dentista hacía su visita al Ciutat de València. Nada menos que el Barça pisaba tierras valencianas con el único objetivo de ganar, pero la solidez defensiva impidió el triunfo del equipo culé. Empate a uno acabó aquel inolvidable encuentro en el cual, tras un córner de Ivanschitz, Vyntra se elevó a los cielos para marcar el único gol levantinista. El primero de los goles a balón parado.

De nuevo el miércoles el Barça regresaba a territorio hostil con motivo de los cuartos de final de la Copa del Rey, pero esta vez con algo más de fortuna ya que logró imponerse por 1 - 4. El único gol levantinista llegó tras una falta, de nuevo ejecutada por Ivanschitz, que aterrizó a los pies de Nabil El Zhar, que tras numerosos intentos, logró anotar. Un gol tras un rechace.

Visitar el Sánchez Pizjuán tampoco es plato de buen gusto para ningún equipo, pero en esta ocasión el Levante obtuvo una más que merecida victoria por 2 - 3. Ninguno de los goles granotas llegaron tras una combinación de pases; el primero, un penalti ejecutado por Barral, el segundo llegó tras un remate imperial de Vyntra a córner de Ivanschitz y el tercer y definitivo de nuevo tras un córner de Ivanschitz en el cual los rechaces beneficiaron a Simao para que pudiese marcar. Por último, en la vuelta de cuartos de final, el Levante visitó el Camp Nou y salió derrotado por 5 - 1. El primer y único gol del Levante llegó tras un córner, otra vez a balón parado.

Una defensa férrea

Los dos últimos partidos que el Levante disputó acabaron con empate sin goles (sin contar el de ayer frente al Almería). Esto se explica gracias al gran nivel mostrado por la zaga levantinista, fruto de pocos goles en contra. El mayor peligro vino a partir de jugadas a balón parado, ya que los granotas eran prácticamente incapaces de crear combinaciones de pase que incomodaran al rival.

Por fin una gran jugada

Tendría que llegar el gol de jugada en uno de los partidos más determinantes de la temporada; uno de esos partidos que determinan si luchas por mantenerte o si aspiras a algo más. El Levante ha optado por aspirar a algo más, ya que los once puntos sobre el descenso dan tranquilidad a la grada, pero no al grupo ya que hasta que no sea matemática, no será confirmada. Rubén corría con el balón por las inmediaciones del área, tocó  para Pape Diop, que buscó la prolongación para El Zhar. El franco marroquí colgó el balón y Barral con un precioso remate culminó una gran jugada con un gran gol. Por fin se conseguía marcar con una combinación de pase y curiosamente sin la participación del asistente de los últimos partidos Andreas Ivaschitz.

Con David Barral se marcó el primer gol tras una jugada y con David Barral se ha marcado el último. Sin duda, este Levante es un equipo polivalente que puede meter goles de toda clase de formas, ya sea a balón parado, tras rechaces, de penaltis o tras grandes jugadas. Esto, sumado a la aportación de Keylor Navas, lleva al conjunto granota a estar más de cumplir un sueño europeo y cada vez más lejos del descenso. Un Levante de bandera, sin duda alguna.