Llegaba el Real Zaragoza a este encuentro tras nueve partidos sin ganar y una claramejoría desde la llegada de Víctor Muñoz que no había conseguido revertir la situación. Enfrente tenía al Eíbar, que necesitaba una victoria para volver a recuperar el liderato de la Liga Adelante. El técnico zaragozano volvía a confiar en Arzo en la medular acompañando a Barkero y daba entrada a Fernández en lugar de Cortés.

Vuelta a las andadas

El encuentro comenzaba con un Éibar queriendo llevar la manija ante un Real Zaragoza  que buscaba la contra con la velocidad de sus hombres de ataque. Montañés demostraba que se encuentra en un gran estado de forma y ponía en serios aprietos a la zaga armera, mientras Arzo daba consistencia al mediocampo zaragocista con un Barkero desaparecido fuera de su posición natural.

Roger perdona y el árbitro anula mal un gol a Arruabarrena

Con el paso de los minutos, el equipo visitante se hacía con el control del encuentro y el Real Zaragoza no conseguía salir jugando desde atrás debido a sus imprecisiones en los pases. Pese al mal momento que estaba pasando el equipo maño,Roger disponía de la mejor ocasión del encuentro hasta el momento. El delantero valenciano se quedaba totalmente solo ante Irureta y, como ya pasara contra el Deportivo hace dos semanas, desperdiciaba una oportunidad inmejorable para adelantar a su equipo en el marcador.

Dicen que el que perdona lo acaba pagando, y el Real Zaragoza a punto estuvo de pagar poco después el error de Roger cuando Arruabarrena mandaba el balón al fondo de las redes. El árbitro señalaba un fuera de juego que había roto Diego Rico y por lo tanto debía de haber subido al marcador. Los locales seguían sin mostrar la mejoría de los últimos partidos y el Eibar seguía llegando con peligro a la meta de Leo Franco, mereciéndose un gol que no llegaría en la primera mitad.

Cambian las tornas en la segunda mitad

Tras el paso por vestuarios, el Real Zaragoza salía con más intensidad e intentaba acercase con peligro a la meta de Irureta. Álamo, que no había estado acertado, dejaba su sitio a Víctor, ganando así en creatividad. La mejoría del equipo blanquillo se transformaba en ocasiones para los locales. Luis García recogía un rechace tras jugada personal de Roger y no acertaba a batir de volea a Irureta cuando estaba solo en la frontal del área.

Luís García marca en los mejores minutos del Real Zaragoza

No iba a volver a fallar el delantero tan solo unos minutos después. Barkero abría para Rico y el lateral ponía un centro perfecto para que Luis García cabeceara al fondo de las redes y pusiera por delante al Real Zaragoza. El equipo maño estaba jugando posiblemente los mejores minutos de la temporada y arrinconaba al Éibar en busca de un gol que ahuyentara los fantasmas de otros partidos.

El partido ganaba en intensidad, se reducían las ocasiones y aumentaban las disputas en el centro del campo. La defensa zaragocista se mostraba sólida y mantenía su portería a cero, algo que no habían conseguido con frecuencia esta temporada. La tensión estaba patente en el terreno de juego y una dura entrada de Cidoncha, que había entrado sustituyendo a  Luis García, caldeaba el ambiente.

Una victoria 10 partidos después

El partido parecía amarrado pero el Éibar no se daba por vencido y buscaba un gol que le permitiera seguir la estela del Deportivo. El Real Zaragoza a punto estaba de sentenciar a la contra con Montañés y Víctor en estado de gracia y Arzo era expulsado en el último minuto con una roja directa por una dura entrada.

Los tres puntos se quedaban en la Romareda y llevaba el júbilo a la grada, que veía a su equipo ganar dos meses después. Nueve partidos en los que se había perdido la ilusión pero aún quedaba una pequeña llama que puede haber vuelto a prender hoy y que dice“Zaragoza nunca se rinde”.