Desde las nueve de la mañana del domingo el derbi castellano-manchego se empezó a disputar en la capital Alcarreña. Con ambiente festivo las aficiones de ambos equipos ocupaban los bares y las calles más cercanas al estadio, para coger fuerza de cara al importante choque. Los tambores, bombos y dulzainas ponían música horas antes en los alrededores del estadio morado. La afición sabía que no era un partido más, que no sólo eran tres puntos, sino que se iban a jugar el cómo acabar la temporada.

Ambiente excepcional en Guadalajara

Las largas colas se fueron agotando para ocupar, casi hasta el lleno, las butacas del Pedro Escartín. Pero los visitantes no estaban solos, les acompañaban más de 500 aficionados que se hacían de notar en las gradas. Con un ambiente de gala, el colegiado Ais Reig pitó el inició del choque. Los de casa, conscientes de lo que se jugaban, comenzaron apretando y ya en el primer minuto Quique tuvo la primera del partido.

No pasaría mucho tiempo para ver el primer gol de la mañana. En el minuto 4, Arroyo se internó por la banda izquierda y consiguió colocar un centro que recogió Javi López y lo transformó en el 1-0. Con este arranque los de casa se frotaban las manos, mientras que el ‘Alba’ no terminaba de asentarse. Aprovechando el desconcierto del líder, Tello robó un buen balón en el medio del campo para asistir a Quique que erró el que sería el 2-0. Los de Salvachúa se encontraban cómodos, tocaban, tenían ocasiones y presionaban al rival.

Los dos primeros goles se marcaron en los primeros 20 minutos

Cuando el crono pasaba ya de los 10 minutos iniciales, los manchegos se fueron despertando. Primero Carlos con un centro-chut y luegoRubén Cruz con un remate consiguieron los primeros ‘¡uys!’ para los de Sampedro. Estas ocasiones fueron suficientes para que se empezaran a igualar las fuerzas. Con el Albacete Balompié metido casi al completo en campo rival, el Guadalajara tuvo que cerrarse e intentar frenar el ataque. Sin embargo, una falta de Garrido sobre César Díaz daría pie al empate. A unos 25 metros de la portería, Rubén Cruz, pichichi del grupo IV, colocó el esférico, tomó carrerilla y chutó dejando a la afición morada enmudecida y a Álvaro Campos impotente ante tal lanzamiento.

Momentáneamente, el Albacete iba tomando el control en el centro y la zaga guadalajareña se veía obligada a despejar con balones en largo. Pero no le duró mucho el dominio de los Sampedro. Javi López y Quique subían hasta el área contraria para gozar de dos ocasiones claras, que terminaron fuera gracias a la buena actuación del metaAlberto Domínguez. Los de la Alcarria no querían irse con el 1-1 a vestuarios y siguieron intentándolo, aunque con menos precisión. Sin embargo, el ‘Alba’ por medio deIndiano y Rubén Cruz desde fuera del área pusieron en alerta al arquero Campos.

Los últimos minutos de la primera mitad fueron, para no variar, bastante igualados. Aunque, es cierto que Arroyo se apoderaba del juego local con varios centros consecutivos que no encontraron rematador. A falta de 5 minutos para el descanso, un córner terminó con Moyano y Javi López tirados sobre el césped tras intentar mandar al fondo de la red el esférico. La tensión iba en aumento, las pullitas entre ambos iban ‘in crescendo’ y por ello Garrido vio la primera cartulina del partido. Con la tensión a flor de piel y con la sensación de haber disfrutado de un gran espectáculo, los jugadores se retiraban a vestuarios y el árbitro se llevaba una sonora pitada por parte de la afición.

En el 47' el 'Alba' se colocaba por delante en el luminoso

Los casi 6.000 aficionados congregados en el Escartín se frotaban los ojos durante el descanso para asimilar la extraordinaria primera parte de estos dos equipos. Pero, no defraudó, ni mucho menos, el inicio de la segunda, ya que en el 47’ Borja Navarroremataba a placer el 2-1. El ‘9’ del ‘Alba’ conseguía así el primer gol de la temporada con la elástica blanquinegra. Este tanto sentó como un jarro de agua fría sobre la afición local. Aunque nadie perdía la esperanza.

Los de la Alcarria reaccionaron fugazmente tras el gol. Fugazmente porque gozó de dos jugadas de peligro seguidas al tanto visitante. Pero tras ellas, fue perdiendo el control de la pelota. Quizá lo que más enfureció a la afición fue lo ocurrido en el minuto 52. Quiquese colaba entra la zaga blanquinegra y anotaba el que sería el gol del empate. Un tanto que no subió al marcador ya que el linier había indicado fuera de juego.

Ante esto, Salvachúa, ordenando desde la grada ya que estaba sancionado, mandó entrar a Pérez y Rida en sustitución de Tello y Javi López. Con esta decisión puso a todos sus centrocampistas de ataque sobre el verde. El Albacete también movía ficha, entraba Jorge Díaz por Samu. Los minutos pasaban y a falta de media hora para la conclusión, los de casa tenían que apretar. Pero la fortuna y la falta de fluidez les fue frustrando y no conseguían crear peligro.

El líder sacaba provecho tras la falta de juego en el Guadalajara. Poco a poco Mario Ortiz conseguía mover a los suyos a su antojo y en el minuto 70 una combinación entreRubén Cruz con Indiano estuvo a punto de poner el 1-3. Pero el esférico se estrelló con las manoplas de Álvaro Campos, muy atento y acertado en el día de hoy. Después de esto, el Dépor quería salir de su campo, pero las decisiones arbitrales fueron trabando el partido y calentando las gradas.

El árbitro se convirtió en protagonista en el tramo final

Los locales se desesperaban con el colegiado y consigo mismos, situación que rentabilizó el conjunto manchego. Los espectadores empezaron a subir el tono de sus quejas contra Ais Reig, que poco a poco se iba convirtiendo en protagonista. El fútbol comenzó a decaer y la pelota estaba más tiempo fuera que dentro. Jugadores tendidos en el suelo, pérdida de minutos en las sustituciones, saques de banda. En resumen, unos minutos de poco fútbol y muchas nueces.

De nuevo era el equipo visitante quien tenía otra ocasión para empatar, César Díaz, tirando de picardía, aprovechó los errores del rival y la estrelló contra el larguero. Parece que esto fue el toque de atención definitivo que necesitaron los pupilos de Pérez Salvachúa para terminar de reaccionar.

Los últimos 10 minutos fueron de vértigo en la ciudad castellana. Prosi se hizo el dueño del balón y comenzó a colgar balones a diestro y siniestro. Quique y Toledo corrían para controlarlos, pero Noguerol y Miguel Núñez se convirtieron en un muro casi impenetrable. Ya en el 87 y con los de la Guadalajara sin uñas, Rida cayó dentro del área y el colegiado indicó penalti. Prosi, que hoy figuraba como capitán hizo gala de ello y cogió el esférico. Cuando las gargantas  aguardaban para gritar gol, Alberto Domínguezse anticipó al disparó y realizó una de las paradas más decisivas de esta campaña.

Tras este falló los jugadores fueron perdiendo la fe y de ese mismo cabreo, aumentó aún más la tensión. El Albacete, ya con el liderato consolidado, se llevó el partido a su terreno y buscaba desesperar aún más al rival que se marchó a vestuarios con gestos de incredulidad y de impotencia.

Con esta derrota termina la buena racha del Guadalajara en el 2014. Pero no sólo eso, sino que ve como a falta de 5 jornadas para la conclusión de la temporada, el playoff se aleja. La cara contraria la muestra el equipo de Sampedro que con esta importantísima victoria se aferra al liderato y se asegura jugar el playoff.