Zamora CF - CD Ourense: la Copa del Rey en juego

Club Deportivo Ourense y Zamora CF se vuelven a ver las caras por segundo año consecutivo en los últimos coletazos de la competición liguera. La situación en esta nueva campaña es bien distinta. La pasada temporada ambos equipos se jugaban eludir el descenso y la promoción. Los zamoranos se impusieron por un tanto a cero y sellaron la permanencia, al igual que los rojillos, que a pesar de la derrota, también se habían salvado tras otros resultados.

La disputa en esta ocasión viene motivada por las plazas que dan acceso a la Copa del Rey. Los zamoranos buscan seguir vivo también en la lucha por un playoff, que cada vez parece más decidido. A 5 puntos del Guijuelo, que mañana recibe al Coruxo en su estadio, la situación se presenta complicada para los de Roberto Aguirre. Sin embargo, el tropiezo del Marino de Luanco en Avilés deja intacta las opciones de luchar por la sexta plaza, que podría ser incluso séptima si se mantiene la sanción al Racing de Santander. Los ourensanos, situados a 5 puntos de zamoranos y luanqueños podrían meterse de nuevo en la pelea por jugar la competición del K.O, pero solo les vale ganar.

Los visitantes afrontan este choque con la moral por los suelos. La crisis económica continúa y el equipo prosigue sin percibir los incentivos salariales. En estos momentos, las cinco nóminas y medias pendientes de pago, lastran mucho a un plantel que se ha quedado mermado por las duras sanciones impuestas a Capi (6 partidos) y Moisés (4 partidos), después de lo escrito en el acta por el colegiado madrileño, Ortiz Arias. Una actuación y un acta que han generado mucho malestar en Ourense a lo largo de la semana. El trato del trencilla dejó mucho que desear a lo largo de todo el encuentro, a ello se unieron las anotaciones como problemas en la sala de control antidopaje, que no es obligatoria en Segunda División B, o incluso las formas de dirigirse a los jugadores.

Con un cuadro tocado y con bajas muy importantes, Luisito ha tenido que tirar de cantera. A Rubén Arce y Pablo Corzo, ya habituales en la convocatoria, se les han sumado Dani y Iago. El preparador rojillo no podrá contar con los sancionados Moisés y Capi, ni con los lesionados Juan Martínez, Josu, Toni y Táboas. También se queda fuera Álex Martínez, que no superó sus molestias y Borja Valle.

Aguirre, por su parte, recupera para tan vital cita a Miguel Santos y Rubén Sánchez, que ya han cumplido su sanción. Se quedan fuera los habituales, Rodri y Esparza, ambos lesionados de larga duración. Quien tampoco estará es Aarón Aguado, que se queda fuera de la convocatoria por molestias en la espalda. Trigo será duda hasta última hora y n su lugar podría entrar el canterano Álvaro de la Iglesia, que ya debutó el pasado domingo en tierras riojanas.

Favoritismo local, pero sin fiarse

El Zamora se perfila como el favorito. Su situación en la tabla, unido a la gran campaña y las bajas del Ourense, les da un punto a favor, pero no deberán descuidarse. El técnico del conjunto de As Burgas ya ha avisado que no quiere relajaciones y que va a pelear por terminar la temporada compitiendo al máximo nivel. Los rojillos llegan con problemas en la zaga, sin laterales puros y con solo tres defensas naturales, a mayores del canterano Iago. Muchos problemas para confeccionar un once en el que Jaime Noguerol volverá a llevar las manijas del juego.

Luisito volverá a apostar por Campillo en un lateral y reconvertirá con toda probabilidad a Rubén Arce para el otro puesto defensivo en banda. Pablo Corzo y Portela, que ya está recuperado formarán en la zaga. Borja Yebra y Adil se perfilan como las opciones. Un pivote más defensivo y con mucho músculo para la batalla táctica. Iker Alegre y Javi Hernández se encargarán del desborde y Óscar Martínez de intentar mejorar sus registros en la competición, en donde solo acumula un tanto.

Roberto Aguirre sabe de la importancia de este encuentro para asegurar su presencia en la Copa del Rey y lanzar un último órdago al playoff de ascenso. En la ida, el encuentro finalizó con empate. La situación rojilla da ventaja a los locales, pero no deberán fiarse de un equipo que ya ha demostrado a todos su profesionalidad, lucha, garra y entrega. El Ourense, no venderá barata su piel.