Qué pena que el de este domingo haya sido el último partido de la UD Melilla esta temporada en el Álvarez Claro. El estadio ha disfrutado con la victoria y el gran encuentro que le ha brindado su equipo, llevado en volandas por unos 300 residentes del CETI, que no han cesado de animar. Nacho Aznar se ha erigido en el héroe local, haciendo un hattrick. El CD Guadalajara no ha encajado bien el repaso azulino, molestos sus jugaores por no depender ahora de sí mismos para el playoff.

El partido comenzó con una ocasión para cada equipo, teniendo Quique en su cabeza la primera oportunidad para los alcarreños, pero su tiro fue flojo a manos de Munir. Por su parte, Campos desbarataría un tiro de Nacho Aznar a jugada de David Vázquez.

Sin embargo, los visitantes se adelantarían en el electrónico llegando al cuarto de hora de juego. Espín remata de cabeza en solitario una falta central, haciendo Munir la estatua al verse sorprendido por el cabezazo, que entró al fondo de las mallas.

Además, las malas noticias se le acumulaban a los de Juan Moya, puesto que David Vázquez se retiró lesionado en el minuto 27, dando entrada a Migue Montes, quien vio la amarilla por un riguroso criterio arbitral, al entender el colegiado que entró antes de tiempo al césped.

A los pocos minutos, Moyano sufriría un resbalón muy desafortunado, dejando el balón en bandeja al delantero jienense, quien se topó en el mano a mano con el portero visitante, sin embargo, el rechace caería a la cabeza de Nacho Aznar, quien la puso con sangre fría dentro, igualando la contienda.

Al filo del descanso, Javi López tiró un trallazo de falta dirigido a la escuadra de la portería melillense, pero Munir realizó la parada del partido sacando el balón cuando ya se cantaba el gol en el banquillo de Carlos Pérez Salvachúa. Con el empate a uno se llegaría al final de los primeros 45 minutos.

La reanudación comenzaría con unos azulinos enchufados en busca de la victoria. A los dos minutos Migue Montes controló un balón en el área, siendo derribado claramente por un agarrón de Garrido, quien era el último defensor. El colegiado madrileño pitó penalti, pero añadió un erro más a la larga lista de los que ha cometido este domingo, dejando en amarilla la jugada. Nacho Aznar cogía el balón con determinación y no fallaba, colocándolo al centro de la portería con clase para hacer el 2-1.

El Guadalajara se iría a por el empate, pero tímidamente, gracias al buen hacer defensivo de la UD Melilla, gozando simplemente de un par de ocasiones de Quique, quien no ha demostrado porqué es el pichichi del Grupo 4. Juan Moya daría entrada a Pepe por Migue Montes, jugando el joven melillense en su posición hasta hace dos años, el extremo derecho. El habitual lateral se ha mostrado inconmensurable, marchándose de todos los jugadores que salían a su paso por velocidad, levantando a la hinchada en cada acción.

Nacho Aznar pudo hacer su tercer gol en una contra llevada a la perfección por Pepe, pero Campos realizó un paradón al atacante azulino. Después sería el propio Pepe quien tendría el gol en sus botas, cruzando un tiro a pase de Manolo que rozó el palo.

El árbitro madrileño parecía no estar muy contento con la victoria momentánea de los azulinos y seguía ametrallándolos a amarillas, además de señalar faltas inexistentes cerca del área de Munir, quien al chocar con un jugador visitante se hizo daño, echando el balón fuera, el cual no fue devuelto por los alcarreños e intentaron colgarlo para igualar en un feo gesto de poca deportividad.

Pese a luchar contra viento y marea, llegaría la sentencia de la UD Melilla. Nacho Aznar no lo logró antes, pero haría finalmente un hattrick. El atacante azulino se iría de Campos en el descuento y sin mucho ángulo mandaba el balón a la red, desatando el delirio de una afición que veía que se podía seguir soñando con acceder a Copa del Rey.

El colegiado madrileño decretaría el final del partido, en el que la afición ovacionó a su equipo recompensando su esfuerzo. Además, los jugadores irían a la grada de general para agradecer a los aficionados del CETI su apoyo, quienes terminaron por saltar al césped y agasajar a sus héroes. Por su parte, el Guadalajara se marchó sabedor de que ya no depende de sí mismo para entrar en playoffs, algo que dolió a los alcarreños quienes se encararon con jugadores, personal y aficionados de la UD Melilla.

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