Pocas cosas quedan por decir sobre Iker Casillas. Su sobriedad en los momentos de tensión, el "ángel" que tiene bajo cualquier arco que defiende, su entereza para defender los colores, tanto del Real Madrid como de España, son cosas que toda persona aficionada a este deporte conoce.

La temporada pasada, con Mourinho en el banquillo, el de Móstoles fue banqueado por Antonio Adán y para su mala suerte, cuando le tocó ser titular otra vez, en una desafortunada jugada con Arbeloa, se lesionó.

No volvió a jugar más en la temporada debido a su alrga lesión y a la gran campaña que realizó Diego López, quien llegó en el mercado de invierno al Real Madrid para cubrir, de alguna manera, la baja de Iker.

Ya sin Mourinho en el banquillo, la llegada de Ancelotti parecía todo positivo para Casillas, sin embargo el italiano, con ayuda de su entrenador de porteros, Villian Vecchi, decidieron que Diego López seguiría siendo el arquero titular del equipo. Casillas se tuvo que conformar con jugar en Copa del Rey y Champions League.

En partidos como contra el Galatasaray o la Juve, el capitán se reivindicó y demostró que su nivel seguía siendo notable. Dejó en claro que la falta de los minutos que comúnmente tenía, no le habían afectado y que estaba listo para retomar su titularidad en Liga. Sin embargo la decisión de Ancelotti era clara. 

Los números de Iker Casillas en la temporada 2013/14 son casi inmejorables. En Copa del Rey, pasó desde la primera ronda hasta la final sin goles recibidos. En la final, Bartra anotó y le quitó una oportunidad histórica de ser el único arquero campeón sin recibir gol en Copa. En Champions League comenzó con una lesión frente al Galarasaray en la primera jornada, pero no pasó a más, estuvo listo para el segundo partido frente al Copenhague.

Sus números totales suman 22 partidos jugados, 21 de ellos completos. Recibió apenas 12 goles, para dar un promedio de 0.54 goles recibidos por partido. El 24 de mayo, Casillas será titular frente al Atlético de Madrid en la gran final de la Champions.

Con España, indiscutible 

Con la Roja es otra historia. Iker Casillas es también capitán, pero titularísimo. El peso del mostoleño en el campo hace pequeños a los rivales. Psicologicamente, y como han mencionado varios de sus compañeros de selección, tener a Iker en el arco es una garantía y se siente una seguridad como con ninguno otro.

La vida de un portero es más larga que la de un jugador de campo y a sus 32 años, Casillas parece que todavía tiene otro Mundial después de Brasil. Sin embargo, las miradas están con él. Con el ahora suplente del Real Madrid que intentará encaminar a su país a conseguir la segunda estrella.