Ya es oficial. Tras muchas semanas de negociación, tras varias propuestas presentadas, tras varios conflictos de intereses, tras varias manifestaciones de la afición y sobre todo tras mucho dinero de por medio, el Valencia Club de Fútbol pertenece en más del 70% a Peter Lim. El empresario asiático ya intentó comprar el club a principios de año pero su oferta fue pospuesta por falta de unanimidad entre todas las partes implicadas.
Sin embargo, el proceso de venta del club ya no se podía retrasar más y era prácticamente necesario según ha explicado Aurelio Martínez. "Ha sido difícil porque no queríamos vender el club pero la oferta de Peter Lim era la que dejaba al Valencia el futuro más despejado de todas", afirmaba el presidente de la Fundación del Valencia.
La venta ha sido justificada entre otros motivos por el vencimiento del crédito el próximo 27 de mayo que Bankia tenía sobre el club de la friolera de 220 millones y que amenazaba con dejar en la absoluta banca rota al club de la capital del Turia. Así pues parece que Peter Lim podría hacer frente a la gran deuda a la que debe hacer frente el club e incluso tratar de financiar la finalización del nuevo estadio que se está convirtiendo en un verdadero quebradero de cabeza para la entidad ché.
En cuanto a la estructura de la directiva parece que tanto Rufete como Salvo seguirán ejerciendo sus funciones como representantes del Valencia. Además, en el tema deportivo, cabe destacar que a priori Pizzi continuará al cargo del vestuario. Además, Lim posee derechos sobre jugadores como Garay y Rodrigo (ambos jugadores del Benfica) que podrían acabar recalando en el club blanquinegro la temporada próxima.
Por lo tanto, es pronto para hacer aún valoraciones sobre las consecuencias de esta venta pero lo que sí está claro es que el multimillonario de Singapur posee patrimonio suficiente como para hacerse cargo de todos los problemas monetarios del club que ascienden a uno 220 millones de euros. Y es que la fortuna de Lim está valorada en más de 2000 millones de euros.