El centro del campo fue una de las líneas en las que Luis Enrique puso en práctica su gusto por los rompecabezas. No por el número de jugadores, sino más bien por el posicionamiento de los mismos. A hombres de banda como Augusto Fernández y Krohn-Dehli los reconvirtió a mediocentros; Rafinha estuvo más de media temporada jugando en una posición de “falso extremo” por la banda derecha, aunque se dejaba caer con frecuencia hacia el interior; y en el medio centro defensivo apostó hasta por cuatro hombres diferentes: Oubiña, Fontàs, Krohn-Dehli y Álex López, aunque este último sólo fue en los minutos finales en el partido de ida de la Copa del Rey contra el Athletic.

(0-3: Muy mal / 4: Mal / 5: Regular / 6: Bien / 7: Bastante bien / 8: Muy bien / 9: Fantástico / 10: Excelente / S.C: Sin clasificar).

Borja Oubiña

4 | El capitán fue de más a menos en la temporada. Comenzó como un hombre clave en la estrategia de Luis Enrique: a su trabajo habitual en el robo y conducción del balón se le añadió la de incrustarse en la línea de defensas cuando no se tenía la posesión y así ejercer de tercer central. Todas estas tareas las comenzó cumpliendo de manera más que correcta y esto ayudaba a que el equipo defendiera mejor y que el balón llegase a la zona de peligro gracias a la labor de un solo hombre. Incluso volvió a marcar. Su única pega era que su conducción no era lo suficientemente rápida como para conseguir armar buenos contraataques tras un robo de balón.

Sin embargo, el rendimiento del vigués fue decayendo progresivamente. Fue liberado de tener que introducirse entre los centrales, pero a pesar de ello se veía desbordado en sus tareas ante casi cualquier rival. Empezó a mostrase lento, con poco fuelle para ejercer la presión y comenzó a perder balones de una manera muy inocente. Todo ello le condenó desde prácticamente el comienzo del año a la suplencia más absoluta con alguna que otra tímida aparición en la recta final de la temporada.

Álex López

5 | Su guión fue similar al de Oubiña, si bien tuvo mayor impacto en el equipo a lo largo de la campaña. Durante el primer tercio de campeonato fue el hombre de referencia del Celta, principalmente por ser el jugador más en forma de toda la plantilla de cara a portería con sus cinco goles en las primeras catorce jornadas de Liga. Sus llegadas desde segunda línea, favorecidas por el trabajo de Charles en ataque, eran una de las herramientas más utilizadas por el equipo en los primeros compases de campaña. Su buen rendimiento no sólo le llevó a ser el líder en ataque el conjunto celeste, sino también ser el único hombre de la plantilla que disputó algún minuto en los primeros veintitrés partidos oficiales de la temporada, incluyendo Liga y Copa.

A pesar de ser uno de los hombres de confianza de Luis Enrique, su rendimiento había bajado desde el comienzo de temporada y, sobre todo, otros compañeros empezaron a pedir hueco en el once. Álex empezó a pecar de lentitud en las jugadas de ataque y de ayudar menos que otros compañeros en tareas defensivas en el momento en el que Krohn-Dehli comenzó a poner un ritmo más a su juego, Orellana empezaba a brillar en banda izquierda y tanto Rafinha como Augusto monopolizaban el ala derecha del equipo. Su caída, junto con la subida de sus compañeros, le llevó a pasar de ser un titular indiscutible a un hombre de rotación. En su nuevo rol intentó aportar como elemento diferenciador su disparo desde fuera del área, aunque no encontró portería en las múltiples ocasiones que lo intentó.

Álex López pasó de ser hombre clave de Luis Enrique a ser jugador de rotación. | (Foto: Clara Cortés | Vavel.com)
Álex López pasó de ser hombre clave de Luis Enrique a ser jugador de rotación. | (Foto: Clara Cortés | Vavel.com)

Augusto

7 | Su temporada puede resumirse, un año más, con la palabra esfuerzo. Como cualquier jugador, tuvo partidos buenos y otros malos, pero nunca se le pudo acusar de no correr detrás del balón o de apoyar al compañero tanto en defensa como en ataque. Fue uno de los hombres más regulares a lo largo de la campaña. Fue clave en partidos tanto al comienzo como hacia el final del campeonato y dejó jugadas y pases para la galería que bien puede valerle un billete para el Mundial con la selección de Argentina.

Además, todo ello lo hizo desde una posición que hasta la fecha nunca había jugado. Abandonó la banda derecha, su lugar de confort, para situarse como mediocentro derecho del equipo. Su trabajo de robo y ayuda al compañero se multiplicó desde su nueva posición y continuó llevando el peligro al rival por la derecha, donde frecuentemente conmutaba posición con Rafinha o triangulaba con él. El único pero a su buena temporada fueron las pequeñas lesiones, de pocas semanas, que rompieron su ritmo de competición e incluso hacen peligrar su participación en el Mundial.

Krohn-Dehli

7 | El danés se encontró más cómodo en el campo en la segunda parte de campeonato que en la primera. Comenzó desde el banquillo como hombre de refresco y cambio habitual para mantener el criterio a la hora de mover el balón. Como ya había pasado en la campaña anterior, aunque en menor grado, abandonó completamente la banda para jugar todos los partidos de esta Liga como hombre por el interior e incluso se estrenó como mediocentro defensivo: una posición que a la que de primeras le costó adaptarse pero que terminó dominando de tal manera que Luis Enrique le entregó el timón del equipo en detrimento de Oubiña y de Fontàs, cuyo trabajo era más necesario en el centro de la defensa.

Tanto en una posición como en otra, Krohn-Dehli dejó nuevamente su calidad en el campo a través de sus pases en largo, su visión de juego y su conducción de balón. Todas ellas ya facetas conocidas en el danés después de su primer año en Vigo pero en esta segunda temporada ha aprendido y mejorado en tareas defensivas. Según fueron pasando los partidos, el danés pasó de esperar a que le llegasen balones a bajar a por ellos, presionar el rival o acercarse al compañero presionado para ofrecerse como alternativa. Una evolución que le permitió ganar una confianza de Luis Enrique que tras conseguirla nunca perdió.

Krohn-Dehli abandonó el extremo para jugar todo el año por el interior. | (Foto: Antonio L. Juárez | Vavel.com)
Krohn-Dehli abandonó el extremo para jugar todo el año por el interior. | (Foto: Antonio L. Juárez | Vavel.com)

Rafinha

8 | El hispanobrasileño regresó a Vigo como una promesa de gran calidad y se marchó como un jugador de fútbol preparado para afrontar retos más grandes que el de luchar por la permanencia. Desde comienzo de temporada dejó claro sus atributos: velocidad, conducción, regate y una habilidad especial para estar en el lugar adecuado en el instante preciso que lo hicieron omnipresente. Sin embargo a sus buenas cualidades le faltaban serenidad –vio demasiadas amarillas por protestar o por entrar bruscamente a un rival en contestación a una falta recibida- y apoyarse más en sus compañeros. Como se dice vulgarmente, llegó siendo demasiado “chupón”.

Rafinha llegó a Vigo como promesa y se marcha como un jugador formado Sin embargo, volver a reencontrase con Luis Enrique y convivir con hombres tan dedicados al trabajo en equipo como Augusto, Orellana o Charles le ha ayudado para pulir tanto sus virtudes como sus carencias. De ese modo, Rafinha fue aumentando su omnipresencia en el campo, realizando jugadas en las que es quién recibe en el centro del campo para iniciar el ataque y quien lo finaliza dentro del área rival. Comenzó a ser el hombre insignia de un Celta ascendente y, con ello, empezó a sufrir duros marcajes en los que el rival no dudaba en dar una patada de más si el hispanorasileño amagaba con irse de los rivales. Y todo ello desde la posición de extremo derecho, donde pasó gran parte de la temporada. Cuando fue reubicado como mediocentro ante el buen estado de forma de Nolito y Orellana, sus facultades se multiplicaron.

La única gran pega de la temporada de Rafinha fueron las lesiones. Pequeños golpes que le dejaron una o dos jornadas fuera del equipo, jugar los minutos finales para ir tomando forma… Una suma de parones involuntarios que le impidieron engancharse plenamente a la dinámica ganadora en la que entró el equipo en la recta final de temporada. Una fiesta de fútbol celeste en la que no pudo participar tanto como él querría pero en la que igualmente dejó jugadas de ensueño que serán recordadas durante años por el celtismo.

Madinda

6 | Su segunda temporada en el primer equipo fue la de consolidación para el joven gabonés. Si bien es cierto que al comienzo de la temporada apenas dispuso de minutos, a lo largo de la campaña fue aumentando su presencia. Primero como hombre de refresco y de ayuda al mediocentro defensivo para afianzar el centro del campo, mientras que en la recta final ha aparecido como un buen recurso para realizar un planteamiento táctico más físico. Esto permitió alcanzar la titularidad en las últimas jornadas y completar, de manera satisfactoria, un año de crecimiento en el primer equipo.

Levy Madinda demostró en los minutos de los que dispuso que está preparado para tener un papel de mayor relevancia dentro de la plantilla del Celta. Sus características como mediocentro aportan elementos diferentes a los del resto del equipo, especialmente en su faceta defensiva y de apoyo al compañero. Pero también demostró que, con los minutos suficientes para coger confianza en sí mismo, puede ser una referencia en ataque con su buen disparo a media distancia. El gabonés mostró cualidades para merecer más, y eso, jugando en muchas ocasiones los minutos intrascendentes de partidos decididos, no es fácil.

Estadísticas de la temporada 2013/2014

Jugador Partidos / Titular Minutos Goles
Rafinha Alcántara 33 / 28 2507 4
Augusto Fernández 33 / 29 2338 2
Álex López 33 / 26 2147 5
Krohn-Dehli 33 / 23 2111 0
Borja Oubiña 25 / 24 2041 1
Levy Madinda 20 / 6 763 0

Puntuaciones del Real Club Celta 2012/2013: Luis Enrique

Puntuaciones del Real Club Celta 2012/2013: porteros

Puntuaciones del Real Club Celta 2012/2013: defensas

Puntuaciones del Real Club Celta 2012/2013: delanteros