José Bordalás compareció en rueda de prensa con un semblante muy tranquilo, seguro de sí mismo e irradiando optimismo por doquier. Muy feliz con su equipo y con la afición, confirmó que los jugadores lucharán los partidos que restan por jugar la liguilla de ascenso y no se olvidó de recordar dónde estaba el equipo cuando él llegó y dónde está ahora.
“Es una victoria importante contra un rival incomodo. Hemos tenido ocasiones muy claras en la primera parte a pesar de que nos costó adaptarnos por el juego directo del rival”, comenzó el míster.
Bordalás aprovechó para resaltar que “las ocasiones de gol y el juego fueron exclusivos del Alcorcón”, que adelantarse en el primer minuto de la segunda parte fue “muy importante” y que las “escasas ocasiones rivales fueron por errores amarillos”.
Orgulloso de su trabajo
El entrenador alicantino no dudó en atribuirse gran parte de los méritos por la remontada lograda por el equipo desde que él llegó al banquillo en la segunda vuelta del campeonato.
“Desde que yo he llegado al banquillo somos el líder del campeonato y antes éramos el peor equipo como local. La remontada del equipo es espectacular y no ha sido fácil. La mentalidad ganadora que yo tengo se la he transmitido a ellos”, declaró Bordalás.
Opciones de play-off
Acerca de la posibilidad de luchar por el ascenso por tercer año consecutivo, el técnico alfarero aclaró que se luchará por conseguirlo ya que “él equipo está en una dinámica muy buena, con mucha confianza y con una defensa y una portería muy sólida donde apenas se reciben goles”.
“Matemáticamente hay opciones. Tienen que perder rivales que van por encima y hay que luchar. Una pena que no quede más competición”, finalizó el entrenador del Alcorcón.
Bordalás no quiso irse sin felicitar a los jugadores y a la afición, que aunque acudió en menor número que en otros partidos por ser el día del club, animó a sus jugadores hasta el último instante. El siguiente partido es tremendamente complicado en Barcelona. Será la penúltima final para que se siga soñando como los dos años anteriores. Como siempre, hasta el último minuto del último partido.