La portería bética, durante la pasada temporada, se puede denominar como un puesto inestable hasta la llega del ex-madridista Antonio Adán, ya que durante toda la primera vuelta, Pepe Mel y Juan Carlos Garrido han alternado dicho puesto entre el danés Stephan Andersen y el argentino Guillermo Sara, consiguiendo éste último un mayor protagonismo.

El argentino comenzó bien la temporada con actuaciones notables que hicieron que fuese inductible bajo los tres palos, pero su rendimiento fue bajando poco a poco hasta tener fallos claves que le jugaron los tres puntos a su equipo. Debido a esa bajada de rendimiento, la porteria la fue alternando con su compañero Andersen, dependiendo de la competición y del técnico que estaba al frente del equipo, diferenciando entre Mel y Garrido, y el argentino ha decidido desvincularse del club por diferentes causas, una de ellas fue las continúas convocatorias desde la llegada de Adán del portero del Betis B, Pedro, como portero suplente. Su compañero danés Andersen, ha tenido una trayectoria parecida o incluso peor aún, ya que fue cedido durante la temporada y finalmente ha sido traspasado al club holandés Go Ahead Eagles de la Eredivise. Debido a las actuaciones de ambos, la afición no estaba cómoda con la situación, y que además de los tan negativos resultados consumados hasta las vacaciones de navidad, fueron las claves para la llegada de Antonio Adán en el mercado invernal.

El madrileño, si que ha conseguido ganarse el calor de todos los béticos y el cariño del club gracias a actuaciones de sobresaliente, como por ejemplo fue la ida de la Europa League ante el eterno rival, el Sevilla FC. El guardameta llegó al club y fue el titular sin discusión alguna al momento, cuyas actuaciones demostraron a los dos porteros anteriores cuál tenía que ser el nivel para competir en la Primera Divisón del fútbol español. A pesar de los malos resultados conseguidos por el Betis durante la campaña, no se le puede reprochar nada al guardameta, ya que hizo todo lo que pudo y dió todo lo que tenía por defender a la entidad verdiblanca e intentar sacar al club del pozo, siendo en la mayoría de sus jornadas el farolillo rojo. Apenas llegar al club y a las pocas jornadas, demostró que se sentía cómodo con la elástica bética y renovó de cara a los próximos años sabiendo que jugaría en la Liga Adelante con certeza. Personalidad, calidad, edad optima y mucho compromiso han sido las claves de una de las pocas alegrías verdiblancas esta temporada, es así como se podría definir a este excelente portero.

Al igual que el resto de posiciones del conjunto bético, la portería ha sido otro caos. También es cierto que cuando existe una línea en la zaga escasa de categoría para competir al nivel que se exige, es difícil que se consigan grandes cosas, y aquí el descenso del Betis. A día de hoy, el beticismo confía en que Antonio Adán continue en la entidad y seguir disfrutando de dicho portero de cara a la próxima temporada.