Según informa el Periódico de Aragón, la venta del club aragonés se cerró por 9,85 millones de euros a pagar en 10 años. El juez Francisco Picazo, que investiga el caso Naves, vinculado a Plaza, en el que está imputado Agapito Iglesias, ha solicitado el importe de la venta del club a los nuevos propietarios y ha habilitado una cuenta para que depositen el dinero.

El juez ya comunicó a Agapito Iglesias que embargaría el dinero que recibiera por el club, para que se haga frente con ese dinero a una parte de la fianza impuesta a Agapito Iglesias, Carlos Esco y a Ricardo García Becerril. Agapito tiene un plazo de 24 horas para depositar la señal que ha recibido, 50.000 euros.

Las acciones del Real Zaragoza se encontraban depositadas como fianza, y Agapito había sido advertido con anterioridad de que, si recibía el dinero, le sería embargado. Por su parte, los compradores del club eran conscientes de la intervención del magistrado en la operación.

Miguel Ángel Castillo se queda fuera

Del grupo de los nuevos compradores del Real Zaragoza, hay uno que ya no forma parte del proyecto, Miguel Ángel Castillo. El presidente de Castillo Balduz Patrimonio y Castillo Balduz Gestión, ha decidido no participar en el nuevo proyecto por motivos personales.

Este empresario de reconocido prestigio iba a aportar una solvencia y una estabilidad al club, pero todavía no está claro de qué forma afectará esto al nuevo organigrama y al nuevo proyecto del conjunto aragonés.

Miguel Ángel Castillo, no ha explicado los motivos por los que se aleja de esta venta, pero según El Periódico de Aragón, podrían estar muy cercanos a la escasa fiabilidad del proyecto, no por los integrantes, sino por la situación de crisis que vive el Real Zaragoza, y que va a ser difícil de atajar.

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Sobre el autor
Manuel González Lozano
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