Santander y el Racing tienen un motivo para sonreír. Ocho años de corrupción, ocho años de engaños, ocho años de nefasta gestión maquillados gracias a seis temporadas en Primera División y la primera clasificación de la historia del club para la Copa de la UEFA. La sufrida afición santanderina afrontaba esta nueva temporada con la desmotivación por bandera. Los dirigentes continuaban llevando al club a una desaparición segura, y lo peor era que no se podía hacer nada para remediarlo. Las protestas, las manifestaciones, la decisión de muchos aficionados de no volverse a abonar hasta que se marchase el Consejo de Administración; nada tenía efecto.

La primera vuelta del equipo, en cuanto a lo deportivo se refiere, describió una clara línea ascendente que permitió al Racing situarse a la cabeza de la clasificación al término de los primeros 19 partidos del campeonato. No obstante, el buen momento de forma verdiblanco no se veía reflejado ni recompensado en el graderío de El Sardinero, que presentaba un aspecto desolador domingo a domingo, con una media de 3.000 espectadores por partido. Los pocos fieles que todavía aguantaban los atropellos por parte de la directiva, supusieron un gran apoyo para la plantilla en ese primer tramo del campeonato.

Mediocre inicio de temporada que sembró miedo y dudas

El Racing de Santander arrancó la temporada a finales de agosto en Luanco, de donde tan solo pudo sacar un insuficiente empate en su regreso a Segunda División B y ante 500 aficionados santanderinos. Los dos siguientes partidos fueron más de lo mismo, y con dos nuevos empates se confirmaron las sensaciones que había dejado el equipo en la primera jornada: 'los hombres de Paco' no se estaban aclimatando a la categoría, y parte de la afición comenzó a exigir una solución pronta, digna y sensata a aquel mediocre inicio liguero; señalando, erróneamente como se puedo apreciar con el transcurso de las jornadas, a Paco Fernández como principal culpable de la situación.

La impotencia de ver como el Racing seguía sin ganar tras tres jornadas disputadas provocó que muchos seguidores se cegasen, y cargasen contra el cuerpo técnico cuando los responsables estaban en el palco. Con la victoria por dos goles a uno ante el Zamora CF en el siguiente partido se calmaron las aguas, y a partir de ese momento el conjunto montañés comenzo a escalar posiciones en la clasificación. Así, en la jornada número seis alcanzó la tercera posición tras imponerse al Caudal Deportivo por 3-0, y tres partidos más tarde asaltaba el segundo puesto después de vencer al filial del Celta de Vigo por 3-1. Pese a este buen momento de forma, las protestas en cada partido contra la directiva continuaban in crescendo.

Las victorias coperas y la del Tartiere, inyecciones de moral

Mientras se sucedía esta mejora de resultados, en la Copa del Rey también se estaban cosechando éxitos. El cuadro cántabro, tras quedar exento en la primera ronda previa, eliminó en las dos siguientes a L'Hospitalet y Leganés, para colarse así en los dieciseisavos de final del torneo del KO y ganarse el derecho a disputar dicha ronda ante un equipo europeo. En lo referente a la competición doméstica, la victoria en el Carlos Tartiere ante el Real Oviedo en la fecha número 12 supuso el primer punto de inflexión. Gracias a este triunfo en el feudo del que a priori iba a ser el rival a batir, el Racing de Santander se colocó líder de grupo por primera vez en la temporada, posición que abandonaría la jornada siguiente debido a que le tocó descansar.

Tras perder frente al Burgos CF en el siguiente compromiso tras el parón, el conjunto de Paco Fernández recuperó la primera plaza tras encadenar tres victorias consecutivas ante Noja, Tropezón y UD Logroñés. Paralelamente a estos acontecimientos, el equipo llevó a cabo la primera machada de la temporada: eliminar en dieciseisavos de Copa al equipo que meses más tarde se proclamaría campeón de la Europa League, el Sevilla FC. Esta gesta copera supuso una inyección de ilusión, al menos en lo deportivo, en la afición verdiblanca. En el último partido del año y de la primera vuelta, el Racing 3-1 Coruxo, la afición santanderina demostró que estaba dispuesta a llegar más allá de los simples gritos y cánticos contra en Consejo de Administración que venían siendo habituales esta temporada.

Las protestas contra la directiva tomaron otro tinte

Al finalizar dicho encuentro, un sector de la afición local, con el respaldo y apoyo del resto de la grada, invadió el terreno de juego y, dirigiéndose al palco de autoridades, clamó contra el presidente Ángel Lavín, pidiéndole que se marchase y que abonase las nóminas atrasadas a jugadores y empleados del club. Ante esta situación, a directiva prometió pagar una nómina antes del 31 de diciembre, pero nuevamente sus palabras no fueron más que 'papel mojado' y no se cumplió lo acordado. El nuevo año comenzó con los ánimos caldeados por Santander. En el primer partido de 2014, Juventudes Verdiblancas se saltaron la prohibición del Consejo de Administración de no poder ubicarse en su emplazamiento habitual, y en el minuto 13 saltaron de Tribuna a Preferencia para ocupar su posición habitual.

El clímax en cuanto a protestas de la afición se refiere llegó en el partido de ida de los ocatvos de final de Copa del Rey, en el cual alrededor de una centena de aficionados verdiblancos asaltaron el palco de autoridades, llegando incluso alguno de ellos a agredir a algunos directivos locales. Destacar que este acto de la invasión al palco fue utilizado como último recurso, ya que la afición estaba desesperada y con un gran sentimiento de impotencia, al ver que por más que protestasen y se manifestasen la justicia no les iba a ayudar lo más mínimo, lo que conllevaba a una inminente desaparición de su histórico club. Hubiese sido muy triste ver como uno de los 10 fundadores de la Primera División española desapareciese de esa forma.

La gesta copera de Almería dio a conocer a España la precaria situación del Racing

Volviendo a lo deportivo, los jugadores verdiblancos comenzaron a tener verdadera repercusión mediática al acceder a los cuartos de final de Copa del Rey, después de eliminar a domicilio a la UD Almería de Primera División tras meterse 14 horas de autobús. A su llegada a Santander, fueron recibidos como auténticos héroes. Y no era para menos: tras cuatro meses sin cobrar, se habían metido entre los ocho mejores equipos de España. A partir de entonces, como se ha dicho anterior mente, los medios de comunicación comenzaron a hacerse eco de la precaria situación que vivían cuerpo técnico y plantilla. Lo que estaba claro es que, pasara lo que pasara, este equipo 'no tenía precio'.

El fútbol de setuvo: todas las miradas puestas en El Sardinero

Pero, sin lugar a dudas, el momento cumbre emocional de la temporda y de los 101 años de historia del Racing llegaría aquel histórico 30 de enero de 2014. Probablemente, lo que sucedió aquella noche fue lo más emotivo que muchas personas han visto jamás en el mundo del deporte. Tras perder 3-1 en Anoeta en la ida de cuartos de final, y sumar en Zamora la tercera derrota liguera de la temporada; la plantilla verdiblanca, respaldada por el cuerpo técnico, se pronunció mediante un comunicado y anunció su irrevocable decisión de no disputar la vuelta de cuartos de final de Copa ante la Real Sociedad si no dimitía antes el Consejo de Administración.

No pedían dinero, tan solo que los nefastos dirigentes pusieran fin al secuestro institucional del club, que se estaba llevando a cabo desde 2006 y estaba a punto de suponer la desaparición del Racing de Santander. La decisión de los jugadores fue apoyada unánimemente por la afición, que incluso animaba a los juagdores a no jugar por si finalmente decidían disputar el partido. No obstante, por fortuna para el club, los jugadores no recularon y cumplieron con su palabra. La hinchada santanderina quería estar junto a su equipo en el 'partido' más importante de su historia y, pese a la delicada situación económica por la que atraviesan muchas familias, no les importó pagar los 35€ de la entrada -la última estafa de la directiva- para presenciar aquel emotivo acto que tanto dignificó al fútbol y al mundo laboral.

Con el honor no se juega. La dignidad ante todo. Esas fueron algunas de las consignas con las que equipo y afición se conjuraban instantes antes de las nueve de la noche de aquel jueves de finales de enero. Los jugadores de ambos conjuntos saltaron al césped de El Sardinero como si el partido se fuese a disputar, pero cuando el colegiado señaló el inicio del encuentro, los jugadores verdiblancos abandonaron sus posiciones y se abrazaron en el círculo central, con los aplausos y lágrimas de los aficionados de fondo. A un servidor todavía se le pone la piel de gallina cuando recuerda aquel emocionante día, en el que lo peor y lo mejor del deporte convergieron en un final feliz. Al día siguiente, 'los héroes racinguistas' fueron portada de todos los medios deportivos nacionales, incluso alguno internacional.

Fin a ocho años de secuestro institucional

Tan solo 12 horas después de aquel emocionante 'partido', y pese a las artimañas fallidas de Ángel Lavín para que no se produjese, se llevó a cabo la Junta de Accionistas que pretendía cesar al Consejo de Administración. Por fortuna para los intereses de la entidad, la lucha terminó cuando se aprobó por unanimidad el cese de Ángel Lavín y compañía. La lucha de 8 años había terminado. Alguno de los que encabezaron esta batalla ded esgaste, como Bernardo Colsa, no pudieron evitar romper a llorar como si de bebés se tratasen. 'Tuto' Sañudo, exjugador racinguista de los 80, se convirtió en el presidente de la entidad. Un haz de esperanza iluminó entonces a un enfermo terminal llamado Racing.

A pesar de que el nuevo Consejo de Administración ha tenido algunas disputas internas, en las que también se han metido exjugadores que quieren entrar en el organigrama directivo, el conjunto santanderino tiene ahora una mayor estabilidad institucional, y gran parte de las nóminas adeudadas a jugadores y cuerpo técnico ya han sido sufragadas. Tras esas menos de 24 horas llenas de emociones, tocaba centrarse nuevamente en lo deportivo. En el primer partido de la era Sañudo, El Sardinero presentó la mejor entrada de los últimos años, y 18.000 aficionaron empujaron a su equipo a la victoria contra la Cultural Leonesa.

En lo deportivo, el Racing continuaba líder

El Racing continuaba firme en el liderato, del que ya no se bajaría en toda la temporada. Tras unos partido en los que se generaron algunas dudas deportivas, como la derrota 1-0 ante el Celta B o el empate ante el Compostela el día del 101 cumpleaños (partido en el que Mario, portero y capitán verdiblanco, se lesionaría para tres meses), el cuadro de Paco Fernández encadenó cuatro victorias consecutivas ante Racing de Ferrol, Sporting B, Real Oviedo (en un partido marcado por los incidentes acaecidos a la salida entre las aficiones racinguista y carbayona) y Burgos CF; lo que le permitió atar virtualmente el liderato. No obstante, los cuatro empates cosechados en las cuatro últimas jorndas ligueras pusieron en duda las posibilidades de ascenso del Racing de Santander.

En el sorteo del playoffs de campeones, los verdiblancos tuvieron suerte de que les emparejasen con el rival a priori más folojo de los otros tres campeones: la UE Llagostera. El partido de ida, disputado en tierras gerundenses, acabó con un empate a cero que lo dejaba todo abierto para el partido de vuelta. A pesar de la distancia y del excesivo precio de las entradas, la hinchada verdiblanca arropó a su equipo en uno de los partidos más importantes de la temporada. El Sardinero se vistió de gala para el partido de vuelta. Casi 22.000 espectadores en el graderío formaron un espectacular mosaico y tifo antes del inicio del encuentro, y con 'La Fuente de Cacho' motivaron a sus jugadores para la ocasión.

El día que la ilusión regresó a Santander

Un gol de Sellarès en propia meta en los últimos minutos, muy similar al de Pombo 23 años antes en Getafe, desataba la locura en el feudo cántabro y devolvía al Racing de Santander al fútbol profesional tan solo un año después de abondonarlo. La invasión al campo, a pesar de que durante la semana de había advertido de no realizarla debido a que la entidad se encontraba apercibida, fue inevitable. Solo fue la antesala de la celebración de esa noche, que comenzó en la plaza del Ayuntamiento y acabó en los bares de Santander y Cantabria. La andadura por 'el infierno de Segunda B', solo había durado un año, se había cumplido el objetivo, algo necesario para la supervivcencia del club.

La temporada había finalizado con éxito. Faltaba aún la a juicio de muchos inncesaria eliminatoria para decantar al campeón absoluto de Segunda B, que fue perdida ante el Albacete en el último minuto del partido de vuelta y que tan solo sirvió para que plantilla y cuerpo técnico fuesen homenajeados en el partido de ida. Este año, esta plantilla, este cuerpo técnico, sin duda serán guardados en los corazones de la afición santanderina, que estará eternamente agradecida a estos héroes que les han devuelto la ilusión y que han demostrado al mundo que algo está cambiando en el fútbol, que la pasión puede vencer al fútbol negocio.

No obstante, y sin quitarle mérito a estos grandes jugadores y personas, nada de esto hubiese sido posible sin Paco Fernández a la cabeza. Muy cuestionado a principio de temporada, fue clave a la hora de gestionar un grupo humano que, sin cobrar desde hcía meses, estaba pasando una delicada situación económica y emocional. Paco supo transmitir valores y humanidad a sus jugadores, y les alentó para que siguiesen adelante y se centrasen en lo deportivo. Solamente cuando vieron que las protestas de la afición eran inútiles, tuvieron que intervenir ellos mismos y protagonizar el plante copero ya mencionado.

Un futuro incierto

Veremos que sucede la temporada que viene. ¿Será capaz el Racing de Santander de volver a la máxima categoría? Eso a estas alturas es una incógnita, como también lo es la continuidad de muchos jugadores y del propio Paco. Antes de despedirnos, nos gustaría agradecer a todos los lectores su fidelidad durante este importante año para el Racing, tanto en el campo como desde sus respectivos dispositos con acceso a internet, siguiendo con VAVEL la actualidad verdiblanca. Ya para finalizar, aquí les dejamos con un análisis de cada uno de los componentes de la plantilla verdiblanca. Esto es todo. ¡Nos leemos en VAVEL.com!

El uno por uno del Racing de Santander en la 2013/2015

*Haz click en las fotos para acceder al resumen individual de cada jugador

La portería

La defensa

El centro del campo

La delantera

Los canteranos

1º foto: las concentraciones en contra de la directiva no tenían efecto. Foto: Marca

2º foto: el Racing daba un golpe sobre la mesa ganando en el Tartiere. Foto: Víctor Paniagua - VAVEL

3º foto: aficionados verdiblancos invaden el césped de El Sardinero clamando contra la directiva. Foto: El Diario Montañés

4º foto: la imagen que dio la vuelta al mundo, el día del plante copero. Foto: Telecinco

5º foto: Sañudo, nuevo presidente del Racing, el día de la Junta. Foto: El Diario Montañés