Brasil se vio las caras con Chile en los octavos de final de Mundial. Un partido de muchas expectativas ya que se enfrentaban la anfitriona  con la "selección suicida", según palabras de Arturo Vidal.

La primera estocada la dio Brasil en el minuto 18, por medio de David Luiz. Un córner sacado desde la izquierda de Neymar, peinado por Thiago Silva al segundo palo y que David Luiz empujó al fondo de la red.

Los chilenos no bajaron los brazos y el en minuto 32, Alexis Sánchez puso el empate en el marcador. Vargas recuperó el esférico tras un error entre Marcelo y Hulk, centró y el futbolista del Barça, con un sutil toque, batió a Julio César.

No hubo más goles y se llegó a los penaltis, donde Brasil se impuso con un resultado global de 4 a 3. Desolación en los chilenos y alegría en los brasileños, los contrastes del fútbol. La anfitriona ya está en cuartos.

Marcelo fue titular y tuvo la primera ocasión clara del partido en el minuto cinco cuando probó suerte con un disparo desde fuera del área que a punto estuvo de pillar desprevenido a Claudio Bravo. En la jugada del gol chileno, se hizo un lío con Hulk y perdieron el esférico, el cuero llegándole a Vargas y de ahí a Alexis y al fondo de las mallas.

Marcó su penalti en la tanda. Seguro en defensa y participativo en el ataque, como de costumbre, Marcelo hizo un buen partido.