Javier Lainez, portavoz y representante del proyecto de Kadir Sheikh y pieza fundamental en la negociación de la venta del Real Zaragoza al pakistaní, ha sido entrevistado por El Periódico de Aragón, tras todo el revuelo generado por la retirada de la oferta por parte de Kadir.

A pesar de haber retirado la oferta, Javier dice que tiene la conciencia muy tranquila ya que ha luchado por el zaragocismo y lo seguirá haciendo para evitar que este histórico club desaparezca. "Creo que se ha dejado escapar y no han terminado de negociar con una persona como Kadir, al que le han exigido lo que ni los empresarios actuales ni los mexicanos han aportado", explicaba Láinez. También concretó que Lasheras le había pedido garantías a Kadir, mientras que ellos tan solo depositaron 50.000 euros.

"Kadir está dolido, siente que se han reído de él, y por eso ha retirado su oferta"

El ex directivo del Real Zaragoza afirma que Kadir se encuentra muy dolido. "Él no quiere que se dude de su inversión, porque tiene el dinero, y como no le gusta que se rian de él, ha preferido marcharse", apostilló.

La solvencia de Kadir ha sido puesta en duda por varias personas, pero su equipo afirma que han confiado en él completamente desde el primer momento: "No hemos tenido dudas sobre la solvencia y legalidad de Kadir". "En el tema de las garantías, todos hemos visto los documentos, pero las garantías solo las puede certificar un banco y eso vale mucho dinero, por ello para pedir esos avales, Kadir tenía que estar muy seguro de que le iban a vender el club",aclaró Javier.

Se ha escuchado en muchas ocasiones que los actuales empresarios no querían venderle el club a Kadir. Javier Láinez afirma que "solo hay dos de los nueve empresarios que han dicho la verdad, Casasnovas, que dijo que venía por una comisión, y así fue, e Ignacio Zorita, que reconoció la separación que había en el grupo. Ellos sí querían venderle a Kadir, pero Lasheras nunca quiso hacerlo".

"Lasheras nunca ha querido vender el club a Kadir"

Javier Láinez siempre se ha mostrado en contra de la gestión del ex accionista mayoritario Agapito Iglesias. "No estaba de acuerdo en que se pagaran comisiones y menos en darle a Agapito casi 10 millones de euros por dejar al Real Zaragoza en quiebra. El contrato firmado con Agapito es dañino para el Zaragoza y hasta perjudica cualquier negociación con Hacienda, es un contrato envenenado", así de contundente se mostró Javier.

Tras la retirada de la oferta de Kadir, Láinez ya no forma parte de un grupo comprador y manifiesta que ve la situación complicada: "O viene un inversor la próxima semana, con gente profesional, o el club está muerto. Ruego que el Gobierno de Aragón, las instituciones financieras y todos los estamentos que quieren al Real Zaragoza, incluída la afición, hagamos un esfuerzo para salvar al club. Si el Zaragoza cierra ahora, nadie cobra, la afición se queda sin ilusión y la ciudad pierde algo muy importante", señaló.

Javier Láinez agradece a la afición todo el apoyo recibido: "La afición ha demostrado un aguante para hacerlos santos. Tengo la esperanza de que todavía alguien acuda al rescate del Real Zaragoza y, si me necesitan, allí estaré", conlcuyó.