Fin de semana de incertidumbre en el seno de Club Deportivo Ourense. Después de que el delegado Raúl Rois anunciase que inscribiría al equipo en Tercera División y al resto de clubes en sus respectivas categorías, nadie ha movido ficha todavía para hacerse con el control del conjunto de As Burgas. Los trabajadores, a pesar de que llevan siete meses sin cobrar, prosiguen realizando sus tareas diarias.
De momento, el club parece cada día más abocado a la defunción. En los próximos días, se espera que Alejandro Estévez, ex presidente del conjunto rojillo y el abogado del club presenten el acta de la Asamblea de accionistas en el Juzgado de lo Mercantil. Entonces será la jueza la que decida el futuro de la escuadra ourensana. Nombrará en todo caso a un administrador, que se encargará de comenzar la liquidación del club.
El velatorio prosigue, pero de momento parece que los porteadores todavía no están listos para trasladar el cadáver al cementerio. La afición sigue movilizándose. Desde SOSCDOURENSE se trabaja para salvar al club a contrarreloj. Una vez más, los seguidores rojillos volvieron a reunirse ayer en O Couto. Se habló de la creación de un nuevo club, que comenzaría su andadura en la Regional ourensana.
En caso de refundación, el nuevo Ourense debería registrarse con un nuevo nombre, escudo, sede social, estatutos, ninguno de los dueños del club podría participar en el nuevo equipo y debería cambiar de estadio. Desde la plataforma se comenzará a trabajar desde ya en esa opción. La idea es comenzar a competir en Tercera Autonómica, aunque también se valora adquirir una plaza en Primera Autonómica o Preferente.
La idea que barajan los aficionados es avanzar lo antes posible en el objetivo de regresar a Segunda División B, con un club nuevo, sin deudas y sin políticos a los mandos. Otra de las opciones que ha sonado con fuerza es la de José Antonio Feijóo. El empresario, que ya estuviera en la directiva durante el mandato de Juan Pérez, anunció que contaba con varios empresarios dispuestos a colaborar para que en Ourense siguiese habiendo fútbol.
De momento, hay tiempo para la inscripción del nuevo club. La plataforma ya inició contactos con José Luis Cachaldora, responsable de la Federación Gallega de fútbol en la ciudad. Ahora está por ver si esta defunción no provoque el nacimiento de varios clubes. Algo que ya ocurrió en Oviedo o Logroño. En el caso ovetense se impuso el histórico Real Oviedo, mientras que hoy en día en tierras riojanas, compiten tres conjuntos, UD Logroñés, SD Logroñés y CD Varea.
Los jugadores prosiguen resolviendo su futuro
Tras la marcha de Luisito, varios futbolistas siguieron sus pasos. El primero fue Borja Valle, que puso rumbo al Oviedo. Tras él, le llegó el turno a Iker Alegre y Moisés García, que hicieron las maletas rumbo a Logroño. Gustavo Souto y Manu Táboas reforzarán al Alondras en Tercera División. Pato Guillén defenderá la meta del Barakaldo, mientras que Rubén Arce firmará con el Barbadás. Los azulones pretenden también al ariete Óscar Martínez e incluso piensan en Portela. Josu, el capitán rojillo, tras toda una vida en el club, se va al Compostela. Equipo que también podría incorporar a Borja Yebra. Adrián Cruz firmará con el Racing de Ferrol. Otro de los grandes nombres que se maneja es Javi Hernández, que hasta el momento no se ha decidido por ningún conjunto.
Jugadores como Capi, Portela, Campillo, Jaime Noguerol o Álex Fernández prosiguen buscando equipo de cara a la próxima campaña. Parece difícil que el nuevo hipotético equipo rojillo pueda contar con jugadores de la actual plantilla. Incluso en el filial, hay muchos que han buscado acomodo en varios equipos de la regional ourensana. El futuro es cada vez más conmovedor.