El conjunto blanquivioleta ha llegado a Mondariz-Balneario, el lugar en el que se va a hospedar durante la próxima semana con la intención de seguir realizando su puesta a punto en la recién estrenada pretemporada. Los hombres dirigidos por Rubi desean que este escenario vuelva a ser talismán como en años anteriores, donde cabe recordar que este sitio fue el precedente que se saldó al final de la campaña 2011/2012 con el ascenso a la categoría de oro del deporte rey a nivel nacional, además de con la permanencia en la Liga BBVA a la temporada siguiente de la mano de Miroslav Djukic.

Toda la parroquia pucelana tiene la confianza suficiente para pensar que este curso futbolístico va a deparar una gran cantidad de alegrías al club presidido por Carlos Suárez, por lo que la unión entre la afición, los futbolistas y el resto de componentes del cuadro vallisoletano se antoja de vital importancia con el objetivo de regresar cuanto antes a Primera División. El cuerpo técnico ha planificado de forma concienzuda una serie de jornadas de trabajo que se caracterizarán por una enorme intensidad física, aunque sin perder de vista en ningún momento el desarrollo de diversos ejercicios en los que se pretenderá perfeccionar el manejo del esférico.

El Real Valladolid llevará a cabo dobles sesiones de entrenamiento de lunes a miércoles, las cuales tendrán lugar por la mañana (9:15 horas) y por la tarde (19:15 horas). El jueves 24 de julio se producirá un entreno matinal a puerta cerrada en el balneario de Mondariz, mientras que el viernes 25 los albivioletas retomarán las dobles jornadas de trabajo con la finalidad de llegar en óptimas condiciones a los amistosos que disputará el fin de semana. El equipo pucelano se verá las caras con el Pontevedra CF el sábado 26 a las 20 horas, a lo que se debe añadir que el encuentro frente al CD Cultural Areas se jugará el domingo 27 a partir de las 19 horas.