Una nueva prueba de fuego para los de Abelardo había llegado, en el Estadio Reino de León se enfrentaban tres equipos con diferntes objetivos a día de hoy, los cuales eran la Ponferradina, el propio Sporting de Gijón, y por último la Cultural y Deportiva Leonesa, la poseedora del terreno de juego. En este triangular se han juntado estos equipos que conviven en pocos kilómetros para rendir un homenaje a los mineros, tal y como se titulaba el torneo: "Un gol por la Minería".

Los prolegómenos

Los partidos a disputar serían tres, en un orden de que comenzarían de inicio el Sporting contra la Ponferradina, para proseguir con la Cultural Leonesa ante el Sporting terminando la jornada de partidos con el derbi local entre la Ponferradina y la Cultural Leonesa, antes de arrancar la jornada de partidos, se leían unos manuscritos de puño y letra por los mineros a cargo de Luis del Olmo, aunque no sería lo único a destacar, ya que sonaría emocionando a muchas partes del público el "Sana Bárbara Bendita", e incluso cuando los equipos participantes saltaban al terreno de juego lo hacían con cascos en sus cabezas homenajeando así a los citados anteriormente.

Pitido inicial

Echaba a rodar el balón el Estadio Reino de León, Abelardo ponía un once para cada partido a disputar estando en liza en el primero: Alberto; Luis Hernández, Meré, Bernardo, Isma López; Sergio, Rachid; Santi Jara, Pablo Pérez, Jony; y Carlos Castro. Mientras, la Ponferradina alineaba a: Moldovan, Rueda, Berrocal, Yuri, Jonathan, Alan, Alcorán, Óscar Ramírez, Pablo Infante, Alberto y Camille. Los primeros compases del partido eran más de tanteo que de otra cosa ya que ninguno de los dos conjuntos era capaz de llegar a portería contraria con peligro reseñable, aunque cuando pasaba el minuto 10 de partido Yuri se plantaba en el área, no siendo capaz de rematar acertadamente.

Primeros compases

El Sporting comenzaba a estirar las líneas ya que tras un saque de banda de Luis Hernández, el central Bernardo estaba a punto de anotar el primero pero su cabezazo no conseguía coger portería, no sería el único arreón de los rojiblancos ya que el canterano Rachid conseguía salir a la contra conduciendo muy bien el balón abriendo el balón a la banda izquierda donde Jony, totalmente solo, ponía un balón en el área al que nadie era capaz de llegar de manera acertada, desperdiciando así una buena oportunidad para adelantarse en el marcador.

Cuando se llegaba a los compases finales del partido, las tarjetas amarillas comenzaban a coger peso, ya que en el minuto 39 de partido el colombiano Bernardo veía la primera tarjeta del partido tras propinar una dura patada a un jugador de la Ponferradina, siendo Rueda, jugador de este último equipo nombrado, el que pocos minutos después vería la cartulina amarilla para los suyos. Entre medias, el canterano Rachid quedaba tendido sobre el terreno doliéndose de un posible pisotón del que tras el partido informaría el Sporting que necesitó asistencia el jugador tras sufrir lo comentado anteriormente en el pie izquierdo.

El final

Sin tiempo para más, el árbitro indicaría el final del partido con un resultado de 0-0, el mismo con el que comenzaría el partido. No quedaría ahí la cosa ya que por si al final de todos los partidos se produjera un final entre alguno de los equipos, el Sporting-Ponferradina se iría hasta los once metros, donde aparecería un convidado inesperado, el cual sería Moldován, portero de la Ponferradina que sería el artífice de parar los chuts de Santi Jara y Jony, dando así un punto para cada equipo. Dicha tanda de penaltis se llevó a cabo por si se diera el caso de que al final de los tres encuentros hubiera un empate.