El Real Madrid Castilla de Zinedine Zidane sigue en plena forma. El asalto al ascenso con la intención de regresar lo antes posible a la Segunda División no va a ser fácil y eso es algo que tiene muy presente el técnico francés. Por esa razón, el pleno de partidos sin conocer la derrota y con portería imbatida que ha caracterizado a su equipo en esta pretemporada deja más que buenas sensaciones al de Marsella. Hoy, la 'víctima' fue un Zamora que recibía a los blancos en su feudo y que vivió uno de los mejores encuentros de la pretemporada madridista.
Raúl De Tomás inauguró el marcador en el minuto 17
Arrancó el choque con mucha intensidad y ritmo por parte de los hombres de Zidane, que no tardaron en verse por delante en el marcador; lo hicieron por mediación de Raúl De Tomás, que adelantaba a su equipo con un buen cabezazo a la salida de un córner (minuto 17). Los blancos lo habían buscado con insistencia y Caballo estuvo a punto de estrenar el marcador, aunque también Herrero tuvo que hacer gala de buenos recursos para evitar que el Zamora, en alguna de sus acometidas, lograse anotar. No fue así y con el solitario gol de De Tomás, el partido encararía el descanso, no viéndose materializada ninguno de lso remates lejanos en los que se habían prodigado los equipos en, sobre todo, en esos primeros 45 minutos.
La segunda mitad no decreció en cuanto a ritmo para los castillistas que, no sólo continuaron buscando el gol, sino que esta vez, dieron con él en más de una ocasión. Los protagonistas en la zona de peligro blanca, la llevaron, especialmente Cristian Benavente y Sergio Aguza, que habían logrado convertirse en auténticos quebraderos de cabeza para la errática defensa del Zamora, que poco podía hacer ante sus continuas embestidas. Precisamente el futbolista peruano sería el que aumentaría distancias en el luminoso tras una buena combinación con el centrocampista catalán -Aguza-, que le sirvió un buen pase a Benavente para anotar el 0-2.
Benavente cerró el marcador con su segundo gol, una sublime vaselina
Pero aquí no acabó la cosa y a lo que ya se presumía como una goleada se sumaba Medrán que, desde la frontal del área, anotaba el tercero para los suyos. La perla del partido, sin embargo, aún estaba por llegar y sería obra, de nuevo, de Cristian Benavente, llamado a convertirse este año en uno de los hombres clave del Real Madrid Castilla. El peruano recibía el balón y, en la frontal del área, lo elevaba por encima del guardameta rival con una sutil vaselina que daba muestra de la ya conocida calidad del jugador castillista.
De este modo, el equipo de Zinedine Zidane sigue estableciendo lo que, a priori, se presenta como una pretemporad esperanzadora en el renacimiento del Real Madrid Castilla. A pesar de su carácter sosegado y tranquilo, el técnico francés tiene muy claras las ideas para con su equipo y eso es algo que ya se está empezando a ver en los encuentros del primer filial blanco. Por lo pronto, van cuatro triunfos de cuatro y sin haber encajado ni un solo gol en contra.