Tras el partido del pasado domingo ante el Elche CF, y con la confirmación del inicio de la temporada el próximo fin de semana, el CD Tenerife da por cerrada su pretemporada en cuanto a partidos amistosos se refiere. Ahora, con el inicio de la campaña en mente, las conclusiones que tanto la directiva como los aficionados sacan del rendimiento del equipo pueden llamar a la decepción, al menos en cuanto a enfrentamientos a rivales de cierta entidad se refiere.

Los primeros rivales no opusieron resistencia

Los tres primeros partidos que disputó el representativo tinerfeño hacían presagiar un buen verano. Ante Tenisca, Las Zocas e Ibarra el conjunto de Cervera solventó los partidos con cierta tranquilidad, y aunque es cierto que en ocasiones se echó en falta más contundencia, mayor superioridad, bien es sabido que los primeros partidos del verano son siempre para que los jugadores empiecen a conocerse.

Sin embargo, la llegada de rivales de mayor calibre como la UD Las Palmas, el RCD Espanyol o el último en pisar el Heliodoro Rodríguez López, el Elche CF, han sacado a relucir defectos en el equipo blanquiazul que pueden llegar a ser muy preocupantes de no corregirse rápidamente.

Los delanteros han cambiado, el problema no

El mercado veraniego ha traído muchos movimientos en el Tenerife, especialmente en la parcela que más problemas dio la temporada pasada: la delantera. La nómina de atacantes es prácticamente nueva, donde el único delantero que repite es Aridane. Ayoze Pérez, máximo goleador blanquiazul el curso anterior, partió rumbo al Newcastle inglés, Nano ha salido cedido con la intención de disputar más minutos y terminar de madurar, mientras que Borja Pérez y Juanjo fueron descartados por el cuerpo técnico.

Revolución en la delantera

A cambio, a la isla han llegado las cesiones de Diego Ifrán y Maxi Pérez que puede jugar de segundo punta, y el fichaje del "Ruso" García. Los dos primeros han disputados minutos en todos los partidos desde que aterrizaran en Los Rodeos, mientras que el último aún espera su oportunidad. No obstante, tras estas incorporaciones y con la presencia incombustible del mencionado Aridane, en los últimos cuatro partidos el equipo de Cervera no ha logrado marcar ni un sólo tanto. De esta manera, en la grada del Heliodoro sobrevuela la temida sequía goleadora que ya padeciera el conjunto la temporada anterior, el peor de los males que pueden acontecer en este deporte.

Hasta tal punto ha llegado la preocupación por este aspecto del juego, que después de haber dado por cerrada la plantilla, al menos en la parcela ofensiva, el presidente ha confirmado ante diversos medios que han reactivado la búsqueda de un delantero.

Adiós a la solidez

Si por algo se caracterizaba el Tenerife de la 2013/2014 era por la solidez defensiva que mostraba en casi todos los partidos. De hecho, con un bagaje anotador tan pobre, muchos de los puntos obtenidos fueron gracias a no encajar goles. Pero con la llegada del verano, las piezas que al míster tan buen resultado le ofrecían en tareas defensivas fueron cambiando, y eso lo ha notado el equipo en los partidos.

La baja más sensible ha sido, sin duda, la de Bruno. El canterano hizo las maletas dejando un hueco en la defensa difícil de llenar. Con su trabajo y buen hacer se había ganado no sólo al entrenador, sino también a la grada, que cada fin de semana veía como ofrecía una seguridad inigualable. Ahora Cervera busca la pareja ideal para Carlos Ruiz, y la fórmula que le dé consistencia al centro del campo, pero no termina de encontrar la tecla y los goles no dejan de caer.

Ha probado diferentes porteros, diferentes parejas de centrales y ha rotado en el mediocentro incluso cambiando el dibujo varias veces, pero al menos hasta el momento no aparece la fórmula que devuelva la tranquilidad a la meta blanquiazul.

Los llamados a dar el "plus" aún no se han adaptado

Por primera vez en mucho tiempo, la mayoría de la afición está de acuerdo en que el equipo está haciendo las cosas bien en el mercado de fichajes, poniendo su esfuerzo en confeccionar una plantilla de garantías que podría estar llamada a hacer grandes cosas este año. Entre los jugadores recién llegados hay un pequeño grupo que, al menos a priori, llegan con el cartel de dar un salto de calidad al conjunto, pero parece que su integración se está alargando más de lo deseado.

Dudas con los que más deben rendir

El caso más nombrado por la afición es el de Vitolo. El pivote canario regresó a su casa haciendo realidad el sueño de muchos aficionados, que tras tantos años seguían echando de menos su contundencia en el centro del campo, pero no termina de coger el ritmo y el juego de los chicharreros lo está notando. Tras tantos meses sin disputar partidos oficiales, Vitolo necesita aún más rodaje para acoplarse tanto al equipo como a sus compañeros en la zona ancha, y más en concreto a Aitor Sanz que es quien parece partir con ventaja para formar dupla con el tinerfeño.

Otro de los que parece que necesitan algo más de tiempo es Diego Ifrán. Si bien es cierto que el uruguayo es un derroche de energía y de ganas, el público sigue esperando poder celebrar algun gol del "bombardero" de Cerro Chato. No obstante, con el charrúa parece que sólo es cuestión de tiempo que comience a dar alegrías a la grada.

Por último, Jacobo. El portero llegado de Grecia debe ser una garantía bajo palos dada su experiencia, y si es cierto que los partidos que ha disputado no ha destacado por sus errores, también es cierto que la afición todavía no le ve como ese portero de nivel internacional que se supone que es.

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