La imagen de Marcelo en la final de la Champions League, tras anotar el gol que daba tranquilidad a los blancos (3-1), puede resumir a la perfección lo que ha venido siendo la situación del brasileño en los últimos tiempos. La lesión que sufría en la temporada 2012/13 complicó las cosas para el futbolista 'carioca', que estuvo un largo período de tiempo sin jugar. Tampoco el regreso fue todo lo bien que cabía esperar y la titularidad que siempre había sido suya en el lateral zurdo del Real Madrid dejó de ser indiscutible.

Compartiendo plaza con Fabio Coentrao -el portugués ha ido de menos a más en este tiempo-, Marcelo no se ha librado tampoco de las críticas que le 'acusaron' en su momento de no haber regresado en el mejor estado de forma posible tras su largo período de convalencia y la posterior recuperación. Sin embargo, Marcelo siguió trabajando y alternando su titularidad con Coentrao.

En la pasada campaña, el brasileño disputaba la ya nada desdeñable cifra de 38 partidos, en algunos de los cuales dejó ya muestras de que el mejor Marcelo seguía ahí. Por esa razón, el estallido de júbilo en la final de la Champions 2013/14 fue para él una liberación, un grito silencioso reivindicando prudencia a esas voces que no tardaban en condenarle tras su difícil regreso.

En el ejercicio que se avecina, Marcelo esperará seguir dando pasos al frente para recuperar la titularidad de la zurda, junto a Cristiano Ronaldo. Una vez más, el 'obstáculo' de Fabio Coentrao será su gran hándicap a este respecto, ya que el portugués parece haber dejado atrás su deseo de abandonar la casa blanca y ahora se muestra por la labor de continuar, habida cuenta de la mejoría experimentada y de la ascendiente evolución que ha vivido su juego.

El varapalo sufrido en el Mundial de Brasil 2014, donde Brasil caía duramente goleada por Alemania, bien podrían ocasionar que Marcelo vuelque toda su ansia de victoria en el Real Madrid ante el reto de cerrar una temporada histórica que le haga olvidar al brasileño los sinsabores vividos con la 'canarinha'.