Todo apunta a que la historia de Alex Song y el FC Barcelona llega a su fin. El camerunés tiene los días contados en el conjunto barcelonista. El centrocampista, que tiene contrato con el Barça hasta 2017, no entra en los planes de un Luis Enrique que ya le dejó fuera de la convocatoria en el primer partido liguero. Toda una declaración de intenciones que ha provocado que se intensifiquen las negociaciones para tratar de encontrarle una salida.

El Barça ha recibido varias propuestas durante el verano para hacerse con sus servicios, pero ninguna de ella ha cristalizado. El principal problema es que el club blaugrana pretende traspasar al jugador por una cantidad cercana a los doce millones de euros, mientras que los clubes interesados piden la cesión del futbolista.

Arsenal, Liverpool, Queens Park Rangers, Tottenham, Everton, o AC Milan han sido algunos de los clubes con los que se ha relacionado al camerunés durante el verano. Muchos rumores pero pocos hechos. La realidad es que el futbolista sigue formando parte de la disciplina azulgrana a pocos días del cierre del mercado de fichajes, una situación incómoda tanto para el jugador como para el club.

El Olympique de Marsella de Marcelo Bielsa ha sido uno de los últimos equipos que se ha interesado por su situación. El conjunto francés necesita refuerzos tras un decepcionante inicio de temporada. También han aumentado los rumores que le sitúan en el Liverpool de Brendan Rodgers.

Una trayectoria decepcionante

Song aterrizó en el Camp Nou en el verano de 2012 procedente del Arsenal a cambio de 19 millones de euros. El futbolista llegaba al club para aumentar la competitividad en el medio del campo. Pero el camerunés no ha encontrado su sitio dentro del equipo azulgrana y ha sido incapaz de pelear por un puesto en el once. Ha vivido bajo la sombra de uno de los mejores mediocentros del mundo, Sergio Busquets. Su aportación al equipo ha sido bastante discreta, ha cumplido en tareas defensivas y ha realizado un trabajo serio, aseado, pero no se ha acercado al nivel que mostraba en el conjunto de Arsène Wenger, donde era un jugador fundamental para los esquemas del equipo gunner. Desde que llegó ha disputado un total de 65 partidos en los que ha anotado un gol, una cifra muy escasa para un jugador del que se esperaba mucho más.