El 28 de agosto de 2007 será recordado con tristeza en el sevillismo. Aquel día, el mundo del fútbol se conmovió con el fallecimiento de Antonio Puerta, que no pudo superar la parada cardiorrespiratoria que sufrió días antes sobre el césped del Sánchez-Pizjuán, mientras su equipo disputaba el primer partido de la temporada ante el Getafe.

Cuando se habla de Puerta, nadie puede evitar recordar otra fecha, el 27 de abril de 2006. La historia del Sevilla cambiaría por completo con el gol que le marcó al Schalke 04 en la vuelta de las semifinales de la Copa de la UEFA, hoy Europa League. Un tanto con el que su equipo se clasificó para la final que supondría el primer título europeo en las vitrinas sevillistas, iniciando una exitosa racha que convirtió al club en uno de los más laureados durante aquellos años, con el recordado canterano como pieza fundamental en la banda izquierda, lo que le llevó a debutar con la selección española de la mano de Luis Aragonés.

Con su marcha, las muestras de dolor fueron innumerables y todos los sevillanos, tanto sevillistas como béticos, se echaron a la calle para honrar la memoria de 'la zurda de diamantes', como lo calificó José María Del Nido. Muchos clubes ofrecieron su mano a la entidad nervionense, en especial el Milan, contra el que se iba a disputar días después la final de la Supercopa de Europa. El conjunto rossonero se comportó de manera excepcional durante el partido, tanto aficionados como directiva y jugadores, con un emotivo encuentro entre ultras y el homenaje de Kaká o Seedorf. Aunque de aquella final, habría que destacar el gol de Renato, tras el que los jugadores formaron una piña que miraba al cielo para dedicar el gol al que había sido su compañero.

Antonio Puerta se convirtió en un modelo a seguir por la profesionalidad de la que hacía gala, así como por su camaradería, algo que siempre han destacado los futbolistas con los que compartió vestuario. Los canteranos que llegaron después vieron en él a un ejemplo de que se puede triunfar en el Sevilla siendo de la Cantera, algo que tienen en cuenta hasta los más pequeños, como es el caso de los alumnos de la escuela de fútbol que lleva su nombre y que el club regenta en su Ciudad Deportiva, el lugar donde Antonio se formó como deportista y persona.

Junto a esta escuela, Antonio Puerta sigue estando muy presente con su Trofeo, su hijo y el homenaje que la afición sevillista le brinda en el minuto 16 de cada partido. Pero sobre todo, el recuerdo de su labor y lo que supuso es lo que mantiene viva la imagen de este futbolista que se convirtió en leyenda.