Iricibar echa el seguro y las contras matan al Somozas

Debutar en la categoría de bronce del fútbol español, no es un trabajo fácil. Requiere esfuerzo, sufrimiento, efectividad, buen hacer defensivo y por encima de eso, la astucia. Este es quizás el elemento más importante. Puedes no dominar un partido, ser inferior en el apartado ofensivo, pero si llegas y aprovechas los regalos y tus oportunidades, el rival puede quedar seriamente tocado. El filial pucelano tiró de astucia en el Manolo Candocia y el esquema táctico de su técnico, Rubén de la Barrera, ahogó las oportunidades de los locales.

El Somozas sufrió en sus carnes al genio táctico nacido en A Coruña. De la Barrera, conocedor de los conjuntos gallegos y su feudo, salió al terreno de juego con una mentalidad clara. Presión a medio campo, intentar robar el balón y contragolpear rápidamente para sacar ventaja. Los rápidos contraataques fueron una losa difícil de superar para el cuadro gallego. Los locales se vieron sorprendidos en dos acciones claves, que marcaron el curso del partido, a pesar de que el juego y las ocasiones las pusieron los locales.

Una primera parte muy ofensiva

La primera mitad fue un despliegue ofensivo de ambos conjuntos. Las ocasiones se sucedían, aunque eran los pupilos de Michel Alonso los que llevaban el peso del encuentro. La posesión era local, pero las oportunidades de gol en los primeros compases no eran muy claras. El filial blanquivioleta se defendía con uñas y dientes y generaba peligro a la contra. Así, nacería el primer tanto del Promesas. Un disparo de Toni, después de una contra, era rechazado por el guardameta Reguero. Guillé de Andrés estuvo muy fino para cazar el cuero y adelantaba a los visitantes.

El gol espoleó a los locales, que se vinieron arriba en busca del empate. Héber y Stefan gozaron de dos buenas ocasiones para empatar, pero se encontraron con Iricibar. El guardameta se mostró muy sólido bajo palos y desbarató cualquier reacción del Somozas. Los ferrolanos tuvieron que esperar a un error de su rival. Ramiro derribaba a Stefan en el área y el colegiado decretaba la pena máxima. Héber asumió la responsabilidad desde los once metros. No falló el ferrolano, que igualaba la contienda.

A partir de entonces, el partido se convirtió en un correcalles. Los visitantes salieron beneficiados de la locura que envolvió al juego. Jorge Hernández en un nuevo contragolpe, volvía a poner tierra de por medio para los pucelanos. Y pudo ser peor, si el poste no repeliese un remate de Javi Navas, tras un error de la zaga local. El pitido que marcaba el final de la primera mitad, fue la mejor noticia para un conjunto al que el segundo tanto dejó tocado.

Cambió de guión a descafeinado

Pero la segunda mitad, lejos de deparar otros 45 minutos de espectáculo ofensivo, se descafeinó. El juego se vio perjudicado por el resultado y las ocasiones decrecieron. Michel Alonso cambió el esquema y lo intentó con 2 puntas, pero no sorprendería a De la Barrera, que sacrificó a un delantero para reforzar la zaga y evitar cualquier posible despiste o reacción del cuadro de As Somozas.

Una falta lanzada por Edi, fue la ocasión más clara en la segunda mitad. Una vez más apareció Iricibar. El guardameta salvó con una fantástica mano, que ayudó a que el balón golpease el travesaño y saliese repelido. El Pucela “B”, que ya le ganara la partida a los locales en la eliminatoria de campeones de Tercera a los locales el año pasado, volvió a superar a los locales. El filial blanquivioleta se sitúa sexto con 9 puntos, mientras que el Somozas, ya ocupa puestos de descenso. La derrota de esta tarde, unida a la sanción administrativa de la Federación por alineación indebida, ha noqueado a los somocenses.