El filial pucelano afronta este domingo la sexta jornada del campeonato doméstico en la categoría de bronce del deporte rey a nivel nacional, en la que será sin ningún atisbo de duda una prueba de gran trascendencia para medir el nivel que los pupilos de Rubén de la Barrera pueden llegar a desplegar a lo largo del presente curso futbolístico. El rival con el que se van a ver las caras será el Real Oviedo, un conjunto histórico en el panorama español, si bien es cierto que en los últimos años su prestigio se ha visto algo perjudicado con motivo de sus diferentes problemas estructurales.
No obstante, el plantel asturiano llega en la actualidad con la vitola de ser el principal candidato del Grupo 1 de Segunda División B para obtener uno de los billetes directos que permitan ascender a la Liga Adelante, una misión para la que los ovetenses se han mentalizado desde el comienzo de la competición con el objetivo de poder cumplirla con las mayores garantías posibles. Esto se refleja en la cuestión de que a estas alturas de la temporada se encuentran encaramados en lo más alto de la clasificación, después de haber obtenido 13 de los 15 puntos que ha habido en juego en los cinco compromisos disputados hasta la fecha.
Por lo que respecta al Real Valladolid Promesas, cabe destacar que su andadura en la presente campaña arrancó con un tropezón en el feudo del Atlético Astorga, un adversario que curiosamente está a día de hoy en el misma escalafón de la tabla liguera que el segundo equipo albivioleta. Nueve son los puntos sumados por el cuadro castellano en las cinco citas llevadas a cabo en el curso 2014/2015, una vez que ha sido capaz de obtener tres valiosos triunfos, dos de ellos a domicilio, mientras que tuvo que claudicar en los dos duelos restantes y se vio en la obligación de marcharse de dichas contiendas con las manos vacías.
La juventud de todos y cada uno de los integrantes del filial del club presidido por Carlos Suárez es un aspecto realmente notorio y llamativo en este sentido, donde se debe atender al hecho de que la media de edad de sus jugadores apenas supera los 21 años. Tal y como apuntaba en rueda de prensa el pasado jueves Iván Casado, el capitán de la nave liderada por De la Barrera, la labor desempeñada por el que fuera míster del Guijuelo resulta fundamental para contrarrestar la inexperiencia de la gran mayoría de los futbolistas del Promesas: "Creo que la juventud a veces se nota, pero de la forma en la que trabaja el entrenador, al meter tanta intensidad, se suple perfectamente la veteranía que pueden tener otros equipos con la juventud nuestra".
Tras la salida de Javier Torres Gómez del banquillo del segundo equipo blanquivioleta para poner rumbo hacia Castellón, exactamente para recalar en las filas del Villarreal C y convertirse así en el nuevo entrenador de una de las plantillas de la cantera del Submarino Amarillo, daba la impresión de que costaría olvidar el vacío que esta marcha había provocado en el corazón de la parroquia vallisoletana. No obstante, la elección de Rubén de la Barrera como técnico del filial pucelano ha devuelto la alegría y la esperanza a toda la afición, sobre todo después de comprobar los buenos resultados cosechados en el inicio del torneo de la regularidad en Segunda B.
Costaría olvidar la marcha de Javier Torres Gómez al Villarreal C
"Estamos bien en puntos, creciendo, ese proceso de construcción mejor hacerlo ganando que no ganando, por ese punto estoy contento. Analizando los cinco partidos, hemos tenido opciones en todos, estoy satisfecho", manifestaba el preparador gallego ante los medios de comunicación en la previa del choque frente al bando carbayón. Es verdad que el Real Oviedo ocupa actualmente el primer puesto de la tabla en el Grupo 1 de la división de bronce del balompié en territorio nacional, aunque no por ello se puede poner en entredicho que las jóvenes hordas castellanas van a poner en serios aprietos a los hombres de Sergio Egea con el objetivo de que los tres puntos se queden en casa.
Igualmente, se debe añadir que el enfrentamiento entre pucelanos y azules tendrá lugar en el Estadio José Zorrilla, un escenario que se convertirá en un escaparate perfecto para que los jugadores del Promesas demuestren la enorme calidad que atesoran en sus botas, como es el caso de Jorge Hernández, Javi Navas, Anuar o Guille Andrés. Habrá que comprobar la forma en la que reaccionan los locales ante la modificación del terreno de juego en el que suelen afrontar sus partidos a orillas del Pisuerga, debido a que su fortín es el campo de los Anexos, junto con el matiz de que cambiarán el césped artificial de dicho tapete por la hierba natural del templo del primer plantel albivioleta.
Las sensaciones experimentadas tanto por Real Valladolid B como por Real Oviedo son bastante satisfactorias, especialmente en lo que atañe a los ovetenses, quienes vienen de encadenar una racha de tres victorias consecutivas y de afianzarse en la primera plaza de la clasificación, acompañados en dicho sitio por Logroñés y Coruxo. En cuanto a los blanquivioletas, la imagen mostrada el pasado fin de semana en Pardiñas contra el UD Somozas no fue precisamente la más brillante, si bien es cierto que la inconmensurable actuación de Julio Iricibar bajo los palos permitió que la confrontación se decantara a favor de los intereses del lado castellano. ¿Podrá el desparpajo vallisoletano derrocar el mandato asturiano imperante hasta ahora? La respuesta la conoceremos el próximo domingo, día 28 de septiembre, desde las 12:00 horas en el José Zorrilla.