La temporada empezó con un grupo de árbitros responsables, serios y comprometidos con las directrices que se marcaron desde el comité nacional a principio de curso, llevando siempre un juego atento pero desde la distancia. El mensaje era claro: había que acabar con los malos modos en las áreas, y seguir con la gran línea demostrada durante la temporada 2013-2014. Con el paso de las jornadas y progresivamente, se ha ido bajando la guardia y en el rigor para sancionar las acciones de juego brusco grave. Esta jornada ya se han visto algún error de este tipo.

Cuando hay agarrones, empujones o codazos en el medio del campo, se señalan bien, con rapidez y decisión. Pero cuando suceden dentro de las áreas, el peritaje que se hace es diferente. No es tan fácil señalar un penal por un agarrón en una esquina o por un empujón leve que sí se señalaría cuarenta metros más adelante.

Esta jornada hay dos colegiados que han estado a un gran nivel: Pérez Montero en el Elche – Celta, y Velasco Carballo en el derbi vasco entre el Athletic Club y el Eibar. Felicidades a los dos por la gran valentía demostrada sobre el terreno de juego y la gran técnica que dominaron en sus encuentros de este fin de semana.

Prieto Iglesias en el Getafe – Málaga

Encuentro con mucho trabajo para el equipo arbitral, encabezado por Eduardo Prieto Iglesias y asistido en las bandas por García y Aboy, en la parte técnica y física estuvo bien. En el gol que dio la victoria al conjunto azulón, los jugadores del Málaga protestaron al árbitro por posible fuera de juego de Yoda. En este caso, el asistente acierta en dejar seguir, ya que no hay infracción a la regla. Acierto.

El jugador del Málaga, Weligton, en el minuto 64 le da un codazo a Yoda bastante claro, impropio de un futbolista de primer nivel que incurre en este tipo de errores. Este tipo de acciones no las puede realizar ningún jugador, ni se pueden quedar sin sanción. El jugador debió ser expulsado.


González González en el Atlético de Madrid - Sevilla

Todos los partidos en que se enfrentan Atlético y Sevilla se juegan con una gran intensidad. Son partido diferentes, de mucha garra, fuerza y lucha deportiva. El equipo arbitral en este tipo de enfrentamientos tiene que tener la máxima concentración y como se suele decir comúnmente “echarle dos huevos”, si lo prefieren más fino, ser valiente.

González González se encontró con uno de esos partidos muy difíciles de dirigir con dos equipos que no colaboran en nada. Analizando las jugadas polémicas, el minuto 56, Pareja, jugador del conjunto visitante, derriba a Mandzukic dentro del área en un penalti no señalado. El colegiado tuvo que haber señalado el punto fatídico. Antes, sobre la media hora de juego, el mismo jugador colchonero que posteriormente caería dentro del área dio un codazo a un jugador del Sevilla dentro de su propia área. Penalti y expulsión no señalada. Por lo tanto, un lanzamiento de once metros no señalado para cada equipo.

Ya en el final del encuentro y con el marcador claramente volcado hacia el lado colchonero, Diogo derriba a Griezmann dentro de su área y esta vez sí, el trencilla lo pita. Aun así, la forma de entrar del jugador sevillista es inaceptable: con los tacos por delante pudiendo ocasionar un daño al adversario, tenía que haber sido expulsado.


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Sobre el autor
Manuel Pérez Lima
Exárbitro de Primera División.