El flamante fichaje del FC Barcelona, Luis Suárez ha hablado para la Revista Barça donde ha repasado sus meses como blaugrana y lo que siente a pocos días de finalizar su sanción y poder debutar de manera oficial con el conjunto azulgrana.

Volver a la Champions también era un objetivo que tenía yo en mente

El delantero se mostró con ganas de "jugar y ayudar a sus compañeros" lo antes posible, aunque recuerda que "se pasa mal por la impotencia de no poder ayudar" durante estos meses.  Confiesa que los dos primeros meses fueron los peores, porque no se "sentía jugador de fútbol". "No sentirte un trabajador más, como todos los jugadores, eso es lo que más daño me hacía", añadió. También asegura que aunque jugó 15 minutos en el Gamper no se sintió como jugador del Barça, sino como "un invitado".  "Tengo muchas ganas de vivir esta experiencia. Nunca se sabe, pero soy de los que piensan que las cosas pasan por algo y que si con los 19 equipos que hay, justo tengo que volver contra el Real Madrid en el Bernabéu, por algo será", aseguró sobre el partido que puede significar su vuelta a los terrenos de juego en el campo del máximo rival.

También tuvo tiempo para hablar de algunas cosas de su  carrera como es la Bota de Oro lograda la temporada pasada en el Liverpool.  "Es un reconocimiento del buen trabajo pero valoro más el trabajo que hizo todo el equipo. La verdad es que me dejó muy contento porque si no hubiera tenido la actitud y la mentalidad de querer llevar el equipo adelante tampoco habría triunfado el Liverpool de esta manera. El hecho de volver a la Champions también era un objetivo que tenía yo en mente", afirmó el uruguayo.

En los equipos en los que he estado he tratado de ayudar tanto con goles como con asistencias

También hablo de su etapa en el Ajax de Ámsterdam, equipo contra el que se enfrentará en la Champions League una vez supere la sanción. "Será un partido muy especial para mí, también volver a reencontrarme con la gente del Club, con toda la afición, todo eso me encanta.", declaró. De su etapa allí recuerda que en poco tiempo se convirtió en el capitán del equipo. Llegó en 2007 y dos temporadas más tarde su entrenador en aquel momento (Martín Jol) consideró que Luis Suárez era el idóneo para ocupar ese puesto. "Para mí era algo único, algo histórico en esta época, con la edad que tenía, ser capitán de un equipo como el Ajax tan grande a nivel mundial."

Suárez no bajó desde que debutó de la cifra de 10 goles por temporada, aunque recuerda que también le gusta hacer una jugada bonita y dar el pase de gol a otro". "En los equipos en los que he estado he tratado de ayudar tanto con goles como con asistencias", confesó. Para ello deberá adaptarse al rol que Luis Enrique le pida, que podría ser más escorado a la banda que de delantero centro. El uruguayo asegura que le gusta moverse por toda la zona de ataque y que no se queda sólo en la posición de 9. ". Cuando tenemos la pelota me muevo por todo el frente de ataque, prefiero no estar solo dentro del área. Pero bueno, hay que estar atento a lo que quiera el entrenador, a lo que pida e intentar ayudar al equipo en lo que pueda", afirmó.

No vengo a regalar nada, porque nunca me han regalado nada en mi vida

Tuvo palabras de elogios para sus compañeros a los que de momento pudo disfrutar en la grada y en los entrenamientos. "La calidad de los jugadores que hay es increíble, es admirable, por eso asegura que va pelear por un hueco en el once y "aportar algo más para que el Barça consiga títulos".

También habó sobre lo que sucedió con Chiellini en el Mundial y como vivió estos meses en los que al principio entrenó con un preparador físico y en los que entrenaba en un cuadrado de diez por diez, algo que considera era difícil de llevar". Suárez aseguro que es bueno aceptar los errores y que se demoró en pedir disculpas "porque a veces cuesta aceptar la realidad". Me costaba entender y darme cuenta de lo que había hecho. Aquellos días no quería saber nada de nada, sólo quería estar con mi mujer y mis hijos, que fueron mis apoyos en este momento, pero no quería escuchar a nadie, ni hablar con nadie, no quería aceptarlo", aseguró.

Quiso dejar un mensaje a la afición y declaró que viene con ganas de ganar títulos, algo que no ha logrado aún en Europa.  "No vengo a regalar nada, porque nunca me han regalado nada en mi vida, y ahora que tengo la oportunidad de jugar en el equipo en el que he querido hacerlo siempre, no lo desperdiciaré. Quiero demostrar a la gente que quiero triunfar aquí en el Barça", afirmó con rotundidad.