Para el Athletic Club de Bilbao jugar la Champions League supone una temporada excepcional, no en vano, el club vizcaíno no participaba en la máxima competición europea desde hace 16 años. Un torneo de la máxima exigencia, que afecta directamente al rendimiento doméstico de los equipos menos acostumbrados al ritmo que exige alternar liga y Champions.

En las ligas nacionales más potentes, es en las que más se hace notar el desgaste producido por competir dos veces por semana al máximo nivel. Existen algunos equipos cuya extrema potencia económica, les permite confeccionar una plantilla lo bastante larga para aguantar el ritmo hasta el final. En otras ocasiones, los equipos de ligas de menor exigencia saben aguantar arriba en sus torneos domésticos, gracias también a la mayor diferencia de nivel con sus rivales nacionales.

El objetivo de este reportaje es baremar la actuación de los 32 equipos participantes en Champions en sus competiciones domésticas, además de compararlo con el papel del Athletic en Liga BBVA. Los resultados son aplastantes.