El conjunto blanco inicia su andadura en Copa ante el Cornellá. El conjunto catalán disputa la segunda división B del fútbol español y será el primer rival del vigente campeón. El Madrid, que inicia antes su participación por tener que jugar en diciembre el Mundial de Clubs, jugará en un estadio ya conocido, pues el cuadro que empieza jugando de local se trasladará al Power8 Stadium, campo del Espanyol. Los hombres de Ancelotti inician la competición tras su inmaculada anterior edición, en la que se proclamaron campeones cediendo un único empate.

Primer partido, primer y único pinchazo

El Madrid comenzó su andadura en Copa a principios de diciembre de 2013 con un viaje a la Comunidad Valencia. Allí, en la pequeña localidad de Xátiva, el Olímpic recibía al que a la postre sería el campeón del torneo. Los locales, animados por una grada a reventar, hicieron un gran partido y lograron cosechar una ilusionante empate. El equipo de Carlo Ancelotti, con muchos de los menos habituales, no fue capaz de vencer a un conjunto que juega en dos divisiones inferiores a la del Madrid. A pesar del ‘tropiezo’, los blancos hicieron bueno el empate a cero en la ida, ya que ganaron en la vuelta por dos goles a cero, tantos marcados por Illarra y Di María.

Plácida trayectoria hasta la final

Tras superar al Olímpic de Xàtiva en la primera eliminatoria, los blancos se las vieron con Osasuna en octavos de final. El equipo de Pamplona ya le había sacado un empate a los blancos en su feudo en el partido disputado en Liga, pero en Copa sucumbieron ante el actual campeón de Copa y Champions. Los rojillos perdieron en la ida 0-2 con goles de Benzema y Jesé, y volvieron a caer por dos goles en el Santiago Bernabéu. Ronaldo y Di María pusieron el 2-0 en el partido de vuelta, eliminando por un global de 4-0 a Osasuna.

El siguiente rival fue el Espanyol, pero los hombres de Javier Aguirre tampoco pudieron frenar al conjunto dirigido por Carlo Ancelotti. El Madrid fue muy superior en ambos partidos, aunque los dos los ganó por solo un gol de diferencia. Kiko Casilla evitó que el resultado fuera más abultado, pero no que su equipo sucumbiera ante los blancos. Benzema anotó el 0-1 en el partido de ida y Jesé fue el autor del único gol de la vuelta completando el 2-0 en el global de la eliminatoria.

El Atleti no fue rival para los blancos y cayeron por un global de 5-0

El Madrid se plantó en semifinales acumulando una racha de cinco partidos seguidos ganados, además de estar imbatido en la competición y no haber encajado un solo gol en los seis partidos disputados. A priori, este sería el enfrentamiento más duro, pero los blancos pasaron por encima de su eterno rival. Los hombres del Cholo cayeron en el partido de ida, disputado en el Santiago Bernabéu, por 3-0. Los goles de Pepe, Jesé y Di María dejaron prácticamente sentenciada la eliminatoria. En la vuelta, jugada en el Vicente Calderón, el Madrid terminó de dar la puntilla al Atleti con dos rápidos goles en el primer cuarto de hora. Ronaldo firmó ambos y el partido no dio más de sí. El 5-0 en el global metió a los hombres de Ancelotti en la final.

El Madrid llegó a la final tras superar a Olímpic, Osasuna, Espanyol y Atlético de Madrid. El Barça por su parte había eliminado a Cartagena, Levante, Getafe y Real Sociedad. La final se disputó el 16 de abril y no había favoritos. El cuadro blanco llegaba invicto al a final, pero sin Ronaldo. Los hombres de Martino por su parte no tenían bajas significativas, pero no pudieron ganar a los merengues. Di María abrió el marcador, Bartra lo niveló y al final Bale marcó el definitivo 2-1 que dio al Madrid la Copa.

Una Copa casi perfecta

Nueve partidos, ocho victorias, un empate, solo un gol en contra y 15 a favor

El Madrid comenzó la competición en diciembre, y la acabó a mediados de abril alzando el trofeo. Durante esos meses, los hombres de Ancelotti superaron cinco eliminatorias. Olímpic, Osasuna, Espanyol, Atlético de Madrid y Barça fueron los rivales de los blancos en su camino hacia el triunfo final, pero ninguno pudo con ellos. Solo el Xàtiva consiguió negarle una victoria y solo Bartra perforó la meta defendida por Casillas. En esos nueve partidos disputados, el Madrid ganó ocho, solo cediendo un empate. Dicho empate fue en el primer partido, por lo que los blancos acumularon, y acumulan, ocho partidos seguidos ganando y sin perder en la competición del KO. En su camino hacia el título, el conjunto blanco, además, acumuló ocho partidos seguidos sin encajar un gol (el único que recibió fue en la final, ante el Barça) y marcó 15.

Jesé y Di María, los nombres propios del campeón

Jesé marcó tres goles, Di María cuatro

Entre el canario y el argentino marcaron casi la mitad de los goles que anotó el Madrid en la competición. Pero más allá de los goles, Di María y Jesé tuvieron unas actuaciones muy destacadas. El ahora jugador del Manchester United anotó sus cuatro goles en partidos distintos. Su primer gol fue en la vuelta de dieciseisavos de final ante el Xàtiva. El siguiente lo anotó ante Osasuna, el tercer ante el Atleti y el último en la final de Copa. El argentino, relegado al banquillo a principio de temporada por Bale, se reivindicó ante los ojos de Ancelotti en un torneo en el que fue uno de los mejores jugadores. En la final fue el encargado de abrir la lata, además de cuajar un gran partido.

Jesé por su parte utilizó la Copa para derribar la puerta del primer equipo. El canario apenas tenía minutos en Liga, pero aprovechó muy bien los que Ancelotti le brindó en el torneo del KO. Sumó minutos de calidad, marcó goles y empezó a hacerse importante. Tres fueron los tantos que cosechó el canterano, que no pudo jugar la final por lesión. Otros nombres propios de la competición en cuanto a goles fueron Ronaldo, con tres goles, y Benzema, que anotó dos.