Aguas turbulentas recorren el Guadalquivir tras 40 años de espera para regresar a Primera División para el Córdoba, que parece no encontrar la manera de lograr triunfos con los que salvar la categoría a final de temporada. Los cordobesistas, antepenúltimos clasificados de la liga española, se encuentran en una situación complicada en la víspera de la visita al Vicente Calderón, el templo del campeón de liga.

Destituido Albert Ferrer como entrenador del conjunto califal, su sustituto Miroslav Djukic tiene una papeleta complicada de resolver en estas primeras semanas. En primer lugar, reorganizar y rearmar a una escuadra que parecía entregar las armas mucho antes de haber plantado batalla en Primera División. El Córdoba tiene muchos problemas que resolver si quiere aspirar a conseguir una permanencia que a estas alturas comienza a complicarse en exceso para los verdiblancos.

Con esa misión ha llegado el técnico serbio al Nuevo Arcángel. Dar un importante lavado de imagén a un equipo que ha pasado 40 años soñando con la Primera División. Y eso que, mirando los resultados y salvo la derrota en Valencia, el equipo blanquiverde había plantado batalla en escenarios complicados como el Bernabéu y había logrado minimizar a una de las sensaciones positivas de la liga, el Celta del 'Toto' Berizzo, que se tuvo que conformar con el empate en El Arcángel cordobés.

La llegada del serbio tratará de arreglar los problemas de un equipo que no domina el juego en las áreas, donde tiene muchos problemas a la hora de defender como de terminar sus jugadas con éxito. Sin contundencia, el Córdoba es un conjunto dócil, a merced de la solidez y la puntería del rival. Y sobre todo, que todavía no conoce el sabor del triunfo en su vuelta a la Primera División, lo que le mantiene en la parte baja de la clasificación, antepenúltimo con cinco puntos y empatado con Elche y Levante en el fondo de la tabla, pero a un punto de la Real Sociedad y a tres del Athletic de Bilbao, que también andan pasando por momentos francamente duros y complicados.

Burnley, Friburgo y Werder, en idéntica situación

El conjunto andaluz es el único que aún no conoce la victoria en la liga española, aunque de momento la situación no le penaliza en exceso en la clasificación. Pero tiene el dudoso honor de ocupar, junto al Burnley inglés, farolillo rojo de la Premiership; y al Friburgo y el Werder Bremen, los dos últimos en la Bundesliga alemana, un puesto entre los equipos que no conocen la victoria en las cinco grandes ligas europeas, véase la española, la inglesa, la alemana, la italiana y la francesa.

El Córdoba sólo lleva cinco puntos y seis goles a favor en liga

Mientras que el conjunto inglés, dirigido por Sean Dyche y con cuatro puntos hasta el momento, trata de obrar el milagro de la permanencia en la Premier League con uno de los presupuestos más bajos de la historia en Inglaterra y sin haber hecho grandes dispendios económicos, el Friburgo de Christian Streich es uno de los habituales en la parte baja de la liga en Alemania desde que ascendiera en la temporada 2008/2009 y sólo suma cinco puntos en las nueve jornadas que se han disputado en su competición hasta ahora.

Por su parte, el Werder Bremen, otro de los equipos que no sabe lo que es ganar esta temporada en las grandes ligas y que ocupa el último puesto de la liga alemana, es uno de los equipos más importantes históricamente de Alemania. Ganador de la liga en 2004 y de una Recopa de Europa, su título más importante, en 1992, el Werder Bremen atraviesa una etapa de reconstrucción de la mano del ucraniano Viktor Skripnik. Sin embargo, el ucraniano no está dando con la tecla adecuada para hacer funcionar a los de Bremen, que parecen echar de menos a uno de sus iconos más emblemáticos, Thomas Schäaf, vinculado al club hanseático durante treinta y cinco años en sus dos etapas como jugador y como técnico del club.

Nuevo entrenador, ¿victoria asegurada?

El equipo cordobés quiere abandonar este 'dudoso' grupo con un triunfo cuanto antes, pero no parece que el Vicente Calderón y el Atlético de Madrid sean el escenario y el rival idóneo para cambiar la mala dinámica de resultados y hacer bueno el dicho de "entrenador nuevo, victoria segura".

Sus malos resultados han provocado la llegada de Djukic en lugar de Albert Ferrer, destituido

Los blanquiverdes suman cinco puntos hasta la fecha, como consecuencia de sus cinco empates y cuatro derrotas en la liga. Tras empezar la liga perdiendo en el Santiago Bernabéu y dando una grata imagen, el Córdoba se ha ido diluyendo como un azucarillo en agua, donde sólo ha conseguido sumar de punto en punto contra el Celta, el Almería, el Espanyol, el Getafe y la Real Sociedad, sin ser capaz de anotar más de un gol en ningún partido y agarrado a la genialidad de Fede Cartabia, una de las esperanzas cordobesistas hasta la fecha.

Sin embargo, las cuatro derrotas contra el Real Madrid, el Valencia en Mestalla, la sufrida contra el Málaga en casa en un derbi andaluz, y sobre todo, la más dolorosa de todas, frente al Sevilla en El Arcángel, en uno de los partidos que más ‘ponían’ al aficionado cordobesista en su vuelta a la Primera División; han hecho rodar la cabeza de Albert Ferrer antes de llegar al primer tercio del campeonato.

A pesar de que todos los que han ganado al conjunto cordobesista son equipos situados todos ellos en zona europea y de haber mantenido el tipo contra los equipos menos fuertes hasta el momento, eso no le ha bastado al equipo califal para sumar su primer triunfo ni para sostener la buena imagen que ofrecieron en el debut liguero en todo un Santiago Bernabéu. Este sábado, el Calderón recibe a una plantilla herida y necesitada, pero que sabe que jugar contra el Atlético de Madrid en este momento resulta muy complicado de superar para un equipo necesitado de una reacción de manera urgente y efectiva.