Sin embargo, la historia pudo ser otra. Noventa minutos en el Bernabéu son muy largos. Demasiado largos. El Rayo de Jémez aguantó estoicamente durante bastante tiempo, ahogando a un Madrid sediento de balón. A pesar de la posesión franjirroja, los goles fueron locales durante la primera mitad. Cuando esta agonizaba, Leo robó un balón, se lo prestó a Bueno y el que fuera canterano blanco intranquilizó a la grada.

(0-3: Muy mal / 4: Mal / 5: Regular / 6: Bien / 7: Bastante bien / 8: Muy bien / 9: Fantástico / 10: Excelente / S.C: Sin clasificar)

Paco Jémez

6 | Dejó fuera a Baena, apercibido de sanción, y dio los primeros minutos a Fatau. Reincorporó a Licá, a Insúa y a Abdoulaye Ba al once titular. Por lo demás, la vida sigue igual. Fiel a su transición rápida, a su fútbol de toque y a su presión adelantada, Jémez se erigió una jornada más en el paladín de la valentía, el precursor del atrevimiento. Salió goleado del Bernabéu, lo cual no es decir demasiado, pero durante la primera parte ahogó el juego rival arrebatándole el bien más preciado: la redonda.

Cristian Álvarez 

5 | Un alumno ejemplar con un tachón en su examen. No se le puede suspender a pesar de los cinco tantos encajados, a pesar de la ayuda que brindó a Cristiano para conseguir el gol suyo de cada día. Antes de eso, frenó a James, le enseñó una cruz argentina a Ronaldo, negó un debut de oro a Medrán y, sobre todo, voló contra una volea de Bale saliendo vencedor. Su fallo fue una lástima en una noche donde los goles encajados se vistieron de infalibles.

Tito 

5 | Aportó toda la intensidad de la que disponía a su zaga, desconcentrando a Cristiano con su sombra. Trasladado a la banda izquierda por la lesión de Insúa, sufrió más con la carrera desbocada de Bale. Una vez el resultado se rompió con el tercer gol madridista, el lateral se atrevió a mirar hacia el arco rival, e incluso interactuar con un disparo problemático para Keylor.

Zé Castro 

6 | Atento, bastante decente al corte, no puede decirse que se viera desbordado en ningún momento. Sin embargo, los contragolpes veloces de los locales le pusieron en jaque. Defendió los colores con honor, aunque fuera insuficiente.

Abdoulaye Ba 

7 | Paradójico como siempre, inició el partido nervioso al mismo tiempo que tajante. En la segunda mitad, a pesar de la velocidad frenética de los delanteros rivales, cortó y cortó balones. Durante unos minutos, omnipresente, por todas partes. Incluso estuvo cerca de marcar ante una salida falsa de Keylor.

Insúa 

5 | No se pudo prodigar demasiado en ataque con Bale observando ansioso su espalda. Apenas traspasó el reloj la veintena de minutos, notó un pinchazo muscular, cayó al suelo y terminó su partido. Salió Quini en su puesto.

Trashorras 

4 | Casi incrustado entre los centrales para dar salida al balón. Sinónimo de pausa, el metrónomo del Rayo no funcionó en el Bernabéu. Perdió balones donde no debía, cometió errores imperdonables. Sumado a su cansancio, un enfado puntual de Jémez le señaló el camino del banquillo antes de tiempo. El líder habitual, el villano de hoy.

Fatau 

6 | Debut con la franja roja, en sustitución de Baena, en una plaza complicada. Lejos de arrugarse, cumplió en su labor defensiva, evitando con brillantez una galopada de Cristiano. Empañó su actuación la pérdida de marca en el segundo gol. Si sueltas correa a Ramos en un saque de esquina, el final es previsible. En la segunda mitad, recuperó el nivel y robó multitud de balones, distribuyendo después con inteligencia.

Licá 

4 | Jugando entre líneas, pero muy distante del peligro. Sus apariciones no suponían misterios para la defensa blanca, que no le temió. Al no ser su día ofensivamente, replegó velas, echando una mano atrás a su equipo cuando este se rezagaba. Nadó entre dos aguas. En ninguna se mantuvo a flote.

Kakuta 

6 | Centros y disparos fueron su carta de presentación en el feudo vikingo. Se dejó ver el francés en el escaparate, agitando destellos. A veces con astucia, otras sin suerte, pero estuvo muy presente. Sin embargo, se diluyó en la segunda parte y sus regates cayeron de preocupantes a irrelevantes.

Bueno 

6 | Más pendiente de la presión que de la combinación y eso le lastró. El ataque rayista le echó de menos y la nostalgia le llamó al reencuentro. Leo Baptistao le cedió un caramelo y, con una calma pasmosa, quebró a un Pepe que llegaba desesperado y marcó a placer. No duró la relación ofensiva de Bueno, quien retrasó su posición para entrar en contacto con el cuero.

Leo Baptistao 

6 | Un pez escurridizo que la red blanca no terminó de atrapar. Mucha movilidad en los huecos, deslizándose a los espacios. Tampoco se olvidó de hacer peligrar el arco de Keylor Navas, ya fuera con la diestra, al primer toque o de cabeza. Al filo del descanso se enfundó un guante blanco para ser un ladrón de alta clase y estafar un pase de James, con objeto de regalarle otro a Bueno.

Quini

5 | Entró por Insúa y ocupó el flanco derecho, desplazando a Tito al otro lado. Ni Marcelo, atado ante la ausencia de Isco, ni James, etiquetado como mediocentro casi defensivo hoy, le buscaron las cosquillas. Incluso Ronaldo, algo desacertado, estuvo relativamente bajo el control del lateral. Y sin embargo, un incesante goteo de contragolpes fugaces encontraron una puerta en la derecha del Rayo.

Jozabed 

4 | No mejoró el trabajo de Trashorras. Tampoco se le puede culpar en exceso, porque saltó al campo con un Rayo descompuesto y no pudo ser pegamento suficiente entre sus compañeros.

Manucho 

5 | Dos disparos, ningún gol. Intención sin acierto, nunca le falta la voluntad.