El Marino de Luanco no supo aprovechar la crisis del Burgos CF y desaprovechó una excelente oportunidad para sumar su primera victoria de la temporada. El conjunto asturiano supo hacer lo más difícil, adelantarse en el marcador, pero en la segunda parte se fue abajo y sucumbió ante el mayor empuje de los burgaleses.

Para los castellanos, esta victoria supone salir de los puestos de descenso directo y promoción a la Tercera División. Tres puntos que serán mucho más importantes, si el domingo es capaz de ganar al Lealtad en tierras asturianas. Una derrota hubiese provocado el adios del entrenador blanquinegro, que ahora podrá intentar convencer a la afición de que la plantilla tiene la calidad suficiente para salir de esta situación y alcanzar puestos más dignos en la tabla.

El Marino, dueño de la primera parte

El partido tuvo dos caras completamente opuestas, comenzó sin ritmo, con muy poca intensidad y sin ocasiones en ninguna de las dos porterías. El Burgos era un equipo sin rumbo, sin juego, sin idea de que hacer con el balón y, lo más preocupante, sin garra. Esto favorecia claramente al Marino, pues su planteamiento era frenar a su rival con una defensa férrea y que los nervios y la ansiedad que vienen demostrando los castellanos cada vez que juegan ante su público, les pasase factura, permitiendo a los visitantes sorprender al debutante, Álvaro del Val, en alguna contra. Pero la primera ocasión, sin embargo, fue para los de la Capital del Cid, con un remate de Quesada que se marchó alto. Ante esta ocasión, el Marino, lejos de echarse atrás, respondió con una buena oportunidad, anotando pero el gol de Ortiz, fue anulado por fuera de juego. Era el minuto 31 y la reacción del Burgos llegó con una ocasión clarísima de Cristian, que mandó su remate muy alto. El Burgos parecía algo más suelto y Carralero puso a prueba a Rafa Ponzo, que despejó el disparo del extremo andaluz. Y entonces llegó esa oportunidad que esperaba el cuadro visitante.

Una buena jugada de Fran Pastor por la banda izquierda, que dejó en evidencia a Manu Torres y su centro al área fue perfectamente rematado por Merino batiendo a Álvaro, que sustituía a Aurreko por encontrarse lesionado. Fue un duro golpe que provocó las primeras protestas entre la afición, que se temía una nueva derrota en casa ante un rival, teoricamente, menor. Poco antes del final de la primera parte, un posible penalti que no fue señalado sobre Gabri, sería lo más destacable tras el gol del conjunto visitante. El partido estaba donde quería el Marino de Luanco y con esta sensación se fueron ambos equipos a los vestuarios. Sin embargo, en la reanudación todo cambió.

Llega la reacción burgalesa, en la segunda parte

Tras la reanudación de los segundos 45 minutos, el cuadro burgalés salió mucho más enchufado, liderado por un magistral Moke, que parece ir recuperando la forma magistral de la pasada campaña, se lanzó en busca de la remontada. Por su parte, el Marino intentaba salir a la contra aprovechando la debilidad defensiva del Burgos en su banda izquierda, con un Manu Torres muy flojo y nervioso. Una impresionante carrera del centrocampista francés, despertó a la afición que aplaudía la garra del jugador. Este empuje del Plantío, hizo que en una acción de Moke llegase el empate, con un pase a Carralero preciso y el perfecto remate de Cristian en el centro del área tras el centro del extremo andaluz. Lo más difícil estaba hecho, pero no era suficiente y los jugadores eran conscientes de lo mucho que se jugaba su entrenador, había que rematar el trabajo.

Fede, viendo a sus chicos cansados por el esfuerzo realizado en esta segunda mitad, dio entrada a Gabri y Javi Hernández, permitiendo dar oxígeno a la medular del equipo, acertando de pleno. Una oportunidad de Moke en el minuto 67 tras recibir un gran pase de Gabri Gómez, pareció ser el preludio de lo que vendría poco después. Una falta lateral en el minuto 79, fue magistralmente ejecutada por Javi Hernández y Cristian, nuevamente, remató a la red, dejando los tres puntos en casa. En ese momento, él y sus compañeros se dirigieron al banquillo corriendo a abrazar a su entrenador, dejando ver la complicidad y confianza que existe entre la plantilla y Fede Castaños.

Con poco más de diez minutos por delante el Marino intentó recomponerse y tuvo la ocasión de empatar en el minuto 90 en una acción de estrategia, pero Boris no acertó a batir al joven portero burgalés. El conjunto asturiano cumple así su decimotercera jornada sin conocer la victoria y los castellanos vivirán una semana más tranquila que las dos anteriores.

Tras el encuentro, Fede Castaños, quiso agradecer a sus jugadores el detalle que tuvieron con él en la celebración del segundo tanto. Sobre el encuentro, afirmó que "la primera parte fue muy mala, y en la segunda reaccionaron y jugaron con más intensidad. Era importante ganar y perder habría sido un verdadero problema".

Por su parte, Marcos Díaz, entrenador del Marino Luanco, se lamentó por "no ser capaces de saber defender la ventaja" que les otorgó el gol de Merino.

Solidaridad con los trabajadores de Campofrío

El incendio de la Multinacional de origen burgalés, Campofrío, también estuvo muy presente durante el partido del Burgos CF contra el Marino Luanco. Antes de iniciarse el encuentro por megafonía se lanzó un mensaje de ánimo a todas las familias que dependen de la empresa cárnica y durante el mismo, en el fondo sur, los seguidores del Reducto Burgalés desplegaron una pancarta de apoyo a los trabajadores de Campofrío. Al final del encuentro, plantilla y cuadro técnico lanzaron un mensaje de ánimo y apoyo, afirmando que "esto si es un verdadero problema y no ganar un partido".

Burgos CF (2) Marino Luanco (1)
Del Val 6 Ponzo 6
Andrés 7 Suárez 4
Manu Torres 5 Guaya 5
Maureta 7 J. Angel 5
Quesada 7 Espolita 6
Moke 8 Boris 6
Jorge Sáez 6 Fran Pastor 6
De Vicente 6 Merino 6
Gabri Gómez 7 Torres 4
Cristian 8 Dudi 4
Carralero 6 Tito 4
Sustituciones
Javi Hernández 6 Imanol 4
Gabri 6 Iván 4
Guillén s.c. Omar s.c.
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Sobre el autor
David Arroyo Díez
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