El regreso de Eusebio al José Zorrilla el domingo será un aliciente más que importante encuentro que afronta el Real Valladolid frente al Barcelona B. Es la segunda ocasión en la que el vallisoletano visita el José Zorrilla como técnico del equipo rival, ya que en la temporada 2011/12 hizo lo propio como entrenador del Barça B. Desde entonces, a pesar de los rumores, ha proseguido su etapa con el filial culé, al que ha mantenido a un buen nivel durante los últimos cursos. No en vano, la pasada temporada logró un meritorio tercer puesto, por detrás de Eibar y Deportivo de La Coruña.
Centrando el punto de mira en la única ocasión que el de La Seca ha visitado Valladolid como técnico, hay que remontarnos a diciembre del año 2011. Corría la jornada 17 cuando el Barça B de Deulofeu, Rafinha, y Marc Bartra, entre otros, visitaba Valladolid el día 17 del último mes del año, curiosamente, tres años y 4 días antes de la que será la segunda visita de Eusebio como técnico. En aquel partido el Real Valladolid se impuso gracias a un solitario gol, anotado por el actual blanquivioleta Óscar en el minuto 55. El Real Valladolid finalizó esa temporada en tercera posición, mientras que el Barça B lo hizo en la novena.
Nueve años antes de dirigir al Barça B en Zorrilla, Eusebio jugó el que fuese su último partido con la elástica del Pucela, ante la Real Sociedad. Su etapa en el Real Valladolid arrancó cuando solo era un niño e ingresó en las categorías inferiores del club. Más tarde, en la temporada 1983/84, logró debutar con el primer equipo en la jornada 17 frente al Real Betis Balompie, partido en el que disputó los 25 minutos finales. Desde entonces se convirtió en un fijo en los onces, tanto de García Traid, como de Fernando Redondo.
Aquella fue una temporada de ensueño para el joven futbolista vallisoletano. Si a su debut con el primer equipo le sumamos la consecución de la Copa de la Liga, frente al Atlético de Madrid, el coctel fue perfecto. En dicha final, Eusebio fue titular, siendo sustituido cuando restaban ocho minutos de encuentro por Francisco Fortes. En la siguientes temporadas, Eusebio continuó con la progresión a la que tuvo acostumbrado al respetable blanquivioleta, lo que hizo que la selección llamase a su puerta y que los grandes se interesasen por el.
En la temporada 1986/1987, tras disputar varios partidos con la selección sub 21, disputó todos y cada uno de los encuentros de la liga como titular, y jugando en su totalidad la gran mayoría. Su privilegiado físico y su trabajo y calidad en la medular llamaron la atención del Atlético de Madrid, que lo fichó para la siguiente temporada. Tras un año en el equipo del Manzanares, fichó por el Barça, logrando la friolera cifra de 11 títulos, incluida la Champions League del 92, en tan sólo siete temporadas. En el curso 1995/96 firmó por dos temporadas con el Celta, para más tarde, con 33 años, regresar al club que le vio crecer.
Cinco temporadas fueron las que disputó en su segunda etapa con el Real Valladolid. En su cómputo global fueron campañas irregulares para Eusebio, ya que el número de minutos minutos de una a otra diferían bastante. Aún así logró cosechar grandes actuaciones y ganarse, aún más, el cariño de la hinchada pucelana. El 5 de mayo de 2002 colgaría las botas y se despediría de la que fue su afición, la misma que le recibirá el domingo con los brazos abiertos.