Messi esboza una sonrisa por debajo de la nariz. Xavi se carcajea. Piqué cuenta anécdotas traviesas. A Iniesta le brillan los ojos de alegría. Jordi Roura, Reixach, Aureli Altimira y Jaume Torras recrean una comilona en el restaurante Can Pau Torrents. Es el penúltimo homenaje a Tito Vilanova y desprende una alegría difícil de conseguir en este tipo de documentales.

"Marcats pel Tito". Marcados por Tito. Es el documental que la televisión pública catalana (TV3) ha preparado para despedir el 2014, un año que el barcelonismo recordará con un crespón negro: el año de la muerte de Tito Vilanova.

Marcats pel Tito habla más con sonrisas que con palabras

Más allá del contenido (para mi, impecable) es un reportaje que habla más con sonrisas que con palabras. La sonrisa de Messi hablando de Tito es emocionante. La emoción de Messi hablando de Tito hace sonreir. La alegría que desprende Piqué es contagiosa. La anécdota de Gerard y Xavi en Luz de Gas explica que Tito era un hombre comprensivo en un mundo tan intransigente como el fútbol. Xavi se partía. Recuerda a Tito con tanta alegría que es imposible entristecer.

Tito, Roura y Altimira con la liga de los 100 puntos

Las sonrisas de Aureli Altimira y Jordi Roura transmiten sinceridad. Son sonrisas que confiesan: "te tenemos presente cada día". Tan presente, que Jaume Torras ha desvelado que siguen colocando un cartón con palomitas cada día de partido en la "zona de vídeo". No hay sonrisa más gratificante que la de Torras recibiendo una foto via whatsapp, con la alineación y las palomitas, el último manjar del de l'Empordà en el Camp Nou.

El staff pone un cartón de palomitas cada partido en honor a Tito

Hay quien reprochará a Guardiola que no haya participado en el vídeo. Estoy seguro que si el de Sant Pedor lo hubiera hecho, su sonrisa nos habría transmitido un sinfín de emociones. Muchas más que Bartomeu (tiene un grave problema de comunicación) y Zubizarreta. Su sonrisa fue inoportuna, justo esbozó una mueca alegre cuando contaba cómo se enteró de la recaída del míster.

Rosell no sonrió. Reixach pareció protagonista y Emili Sabadell pasaba por ahí. Quizás es sintomático: Vilanova era más Vilanova cuanto más cerca del césped estaba. En el vestuario, en la ciudad deportiva, en el Camp Nou. Le gustaba el futbol, le gustaba el balón. Piqué cuenta que le gustaba golpear con el empeine. Que el balón se deslizara sobre un césped mimado. El césped de Marqués.

Altimira: A Tito no le gustaría que hablara de su relación con Pep

Cuando a Altimira le preguntaron por la relación Tito-Pep, fue claro: "A él no le gustaría que hablara de eso". También contó Reixach que cuando le detectaron el tumor por primera vez, llegó tarde a comer y no dijo absolutamente nada. A Tito le interesaba el fútbol, no lo que le rodeaba. Solo el fútbol. Y el fútbol son sonrisas. Por eso el "Marcats pel Tito" se define con sonrisas. Porque Tito es fútbol. Y Tito son sonrisas.